Vecinos de Tongoy insisten por apertura del estero y preparan “banderas negras” en protesta

Con banderas negras en forma de protesta, vecinos de Tongoy esperan llamar la atención de las autoridades en torno a la petición de abrir el estero local al mar, ante la acumulación de agua detenida, que ha traído consigo un problema por la presencia de mosquitos y otras especies en el balneario.

“El tema es el abandono que tenemos, la no preocupación de las autoridades comunales y también regionales”, comenta a El Día el presidente de la Junta de Vecinos N 29 de Tongoy, Raúl Postigo, detallando las últimas reuniones que han realizado como comunidad, para no dejar pasa el problema que, indica, se extiende por cerca de dos años.

¿Cuál es la dificultad? Postigo indica que se ha generado una suerte de muro de arena en el estero, que impide la salida del agua, sin embargo, existe la negativa de parte de las autoridades de poder remover el material, debido a temas medioambientales. Ante esta situación, hace unos meses la misma comunidad había hecho las remociones por su cuenta, pero no se solucionó el problema, pues requieren -sostiene- de maquinaria para poder hacer ese trabajo.

“Fuimos a una reunión del Concejo Municipal donde vimos cero voluntad de las autoridades ambientales, de salud y también del concejo mismo, del alcalde (Ali Manouchehri) sobre todo”, indica Postigo.

Sobre el jefe comunal, recrimina además que “hizo un decreto para que esto fuera un humedal urbano, sin consultarle a la ciudadanía”.

“Están bien los estudios (argumentación de la autoridad) y todo lo que quieran, pero este estero toda la vida se ha tapado y lo hemos tenido que estar abriendo para que siga el cauce normal de entrada y salida de agua. Le dan con lo del cambio climático (…) lo que nos molesta es que está primero la ley y luego la salud de la gente”, agrega.

En ese punto, indica que uno de los temores de la población es ante la presencia de dengue en países cercanos. “Quién va a responder después por eso”, cuestiona. Asimismo, expone el principal problema actual. “Acá en la tarde hay que cerrar puerta y cerrar todo, en todas partes, porque con el viento (los insectos) se van al cerro, a todos lados que antes no llegaban”.

La razón de la negativa

El director del Departamento de Medio Ambiente de Coquimbo, Pedro Veliz, explicó a El Día la razón de la imposibilidad de abrir el estero, que tiene categoría de humedal.

“Como funcionarios públicos tenemos que hacer lo que la ley nos permite hacer. Es super importante recalcar eso, porque la Ley de Medio Ambiente (19.300) en el artículo 10 indica que no podemos alternar ningún humedal. Está considerado que el estero de Tongoy es un humedal, independiente de que hayamos presentado la carpeta para considerarlo como humedal urbano”, declaró.

Véliz indica que hacer lo que solicitan los vecinos excede las atribuciones de la municipalidad e incluso de la Seremi de Medio Ambiente. Es más explica que incluso podría haber consecuencias para las personas que intervengan por su cuenta el espacio.

En ese punto, alude a la acción realizada por la comunidad, de abrir el estero, la que califica “de buena fe”, pero advierte que, además de demostrar que no solucionó el problema, llegó a las autoridades competentes.

“La Superintendencia de Medio Ambiente recibió el listado de personas que estuvieron trabajando y eso va a tener que seguir un proceso judicial, de acuerdo a lo que indica la ley. Es triste de comentar, pero esto es un asunto que podemos trabajar con acciones paliativas”, añade.

No hay riesgo para la salud

El director del Departamento de Medio Ambiente del municipio de Coquimbo señaló que el tema se ha abordado por parte de las autoridades, en busca de soluciones para los vecinos de Tongoy.

Existe una mesa de humedales, liderada por la Secretaría Regional Ministerial del área, en la que se ha invitado a la comunidad para explicar el tema.

Asimismo, se ha trabajado con Ceaza, que ha realizado un monitoreado del agua, para verificar si está o no “podrida”, pero dos informes emanados “han estado conformes”.

“Hay una barrera de arena casi llegando al mar, pero eso no quiere decir que el agua no esté pasando por debajo, se percola constantemente. Si se abre la ‘muralla’ de arena, se genera un desequilibrio a ese ecosistema bastante grande, porque va a entrar agua salada y va a afectar a las especies de todo tipo que hay ahí”, indica.

Pedro Véliz menciona una “salvedad” que eventualmente podría permitir hacer una intervención, pero para la cual no se cumplen las condiciones.

“Existe una salvedad para poder presentar un proyecto al Servicio de Evaluación de Impacto Ambiental, por parte del municipio, de las personas o quien lo estime conveniente -haciéndose responsable- pero requiere de alguna razón de peso para poder dar esa excepción a la ley”, dijo.

En ese punto cabe señalar que se ha coordinado con la Seremi de Salud, que ha estado haciendo un conteo de las personas que han sido afectadas por mosquitos.

“Es un índice muy bajo, tienen picaduras de insectos, pero no tienen detalle de mosquitos porque llega a ser muy bajo”, indicó Veliz, por lo que no existe riesgo para la vida de las personas. En ese sentido, llamó a la calma indicando que no hay riesgo de dengue.

En resumen, “por riesgo a la vida de las personas, no podría ser, y por el tema de que el agua esté podrida, tampoco podría ser, porque los informes de Ceaza indican que el agua está en buenas condiciones. Frente a eso, no hay por dónde entregar antecedentes al SEIA para poder decir que se requiere abrir el estero”.

Por otro lado, recalca que “estamos sufriendo un cambio climático bastante fuerte” y expuso cifras de la Seremi de Medio Ambiente, que ha informado en las reuniones que más del 90% de los humedales de la región tienen una barrera de arena.

“No es una condición puntual del estero de Tongoy”, señaló.

Opciones

Frente a la imposibilidad de abrir el estero, Veliz explora otras opciones, para hacer frente a la alta presencia de mosquitos que denuncian los vecinos.

Por un lado, menciona acciones propias que se pueden llevar a cabo, como poner mallas en las ventanas. Asimismo, señala opciones que puede gestionar la misma municipalidad, para por ejemplo, fumigar.

“Tenemos un Departamento de Higiene Ambiental, que tiene una área de fumigación, entonces estamos llanos a prestar el servicio, que es bastante subvencionado y se pueden generar descuentos de acuerdo a la realidad y vulnerabilidad que puede hacer. Eso ayuda bastante al tema de mosquitos en casa. El año pasado lo hicimos en más de 3 mil viviendas de la comuna y hemos tenido muy buenos resultados”, dijo.

“Se hace un llamado a la comunidad a que ocupen estas opciones, que también pueden ser muy beneficiosas. Estamos disponibles, tenemos la capacidad para poder trabajar con la comunidad la fumigación de las casas”, agregó.