Aniversario Coquimbo

Los referentes de Coquimbo Unido a través del tiempo

Un repaso por la historia del conjunto aurinegro expone algunos de los nombres de jugadores y técnicos emblemáticos de los que han dado alegrías y títulos al pirata. El historiador Felipe Fernández destaca las distintas décadas y sus protagonistas.
domingo 05 de mayo de 2024

Con más de seis décadas de trayectoria deportiva, Coquimbo Unido es una sólida institución que ha dado la oportunidad a cientos de jóvenes de demostrar sus cualidades en la cancha, logrando a través de su historia, ser una gran vitrina de jugadores locales y foráneos que han marcado diversas épocas.

Los títulos y records en sus vitrinas, son muestra de la constancia y dedicación de sus futbolistas, quienes a través de los años lo han dejado todo en la cancha para hacer del pirata un club ganador.

Es así como el historiador, cronista y gran apasionado del fútbol, Felipe Fernández, hace un repaso a través de su historia, destacando a los protagonistas que han escritos páginas gloriosas para el conjunto aurinegro.

“De los años 60 uno de los futbolistas más destacados fue Arturo “Canilla” Díaz. Lo más resaltante es que es un coquimbano, del puerto, de la parte alta de la ciudad, y quedó para siempre en la historia del equipo, porque él logró anotar el gol del equipo cuando obtuvieron su primer título en el fútbol profesional.  En el año 1962, cuando le ganaron 1-0 a la Universidad Técnica en Santiago, con gol de ‘Canilla’. Y no solo por eso, sino por muchas otras características que tenía como jugador, ya que era muy aguerrido, decidido. Él era lo que distinguía al coquimbano”, resalta Fernández, agregando que en la temporada siguiente anotó en los clásicos contra La Serena, Colo Colo, la “U” y la Católica.

También destacó en esa época a Manuel “Ñurdo” Díaz, quien también fue delantero y quien prácticamente hizo toda su carrera en el aurinegro, a excepción de un año que estuvo fuera.

Otro jugador emblemático de la década de los 60 fue Alfonso “Pocho” Morales. 

“Su gran característica es que era un defensor alto, aguerrido. Y una de las cosas por las cuales la gente lo quiere tanto, es que él se va a La Serena en 1965 y pide una cláusula en el contrato que especifica que puede jugar contra todos los rivales, menos contra Coquimbo Unido, y eso le valió el respeto y la admiración de la fanaticada local. Lo interesante es que le aceptaron la condición y siempre la respetó: nunca jugó contra el Pirata. Fue muy curioso, porque cuando un jugador de Coquimbo se iba al archirrival pierde todo vínculo con el equipo, pero en el caso del “Pocho” no fue así, al contrario. Por ese gesto le tomaron más cariño”.

Uno que llegó de otras latitudes, pero que fue igualmente importante en la década de los 60, fue el portero argentino Juan Carlos Moreno, quien se convirtió en el primer gran refuerzo del equipo. Perteneció a la selección nacional albiceleste y llegó al equipo buscando una ciudad al nivel del mar para su hija, quien padecía de una enfermedad respiratoria. Luego de un par de temporadas se cambió a Palestino, e incluso reforzó a Colo Colo cuando enfrentó al Santos de Brasil, con Pelé al frente, en un partido de exhibición.

Trío carioca

A finales de los 70 un trío de brasileños llegó a la ciudad puerto a prender la fiesta, dentro y fuera de la cancha: Torino, Liminha y Bené.

“Entre los tres causaron sensación por su calidad, mantuvieron el invicto hasta las primeras 15 fechas del torneo, ganándole prácticamente a todos los equipos. Eran los primeros brasileños que llegaron al equipo por una gestión de los dirigentes que los fueron a buscar a Brasil, y fue casi una casualidad, tras una recomendación inicial de Elías Figueroa, quien ya jugaba en ese país”, explica Fernández.

Jugaron tres temporadas, siendo la del 79 la más destacada de su paso por el equipo. De hecho en ese año Liminha fue el segundo goleador del torneo, quedando por debajo de Carlos Caszely.

“Pero no solo por su calidad fue que se ganaron el cariño del público, sino que eran muy fiesteros y carreteros, y la gente siempre los veía compartiendo en bares o restaurantes. Fueron ellos quienes impusieron la moda de bailar samba luego de hacer un gol, lo que al público le encantó”.

Los domésticos 80

Fernández explica que en los años 80 el protagonismo no fue de un jugador en específico, sino de los deportistas jóvenes que salieron de su cantera, como Eugenio Julio, que hasta ahora es el máximo goleador histórico del aurinegro -contando torneos de ascenso, copas internacionales y nacionales- con más de 100 goles. También salió el portero Mario “Loco” Rodríguez, y el defensor Miguel Ángel Ramos, quien fue capitán del equipo en la Copa Libertadores. Otros fueron Luis Fuentes, quien fue seleccionado nacional, Jorge Peralta, y Daniel López que jugó luego con la Católica.

“En esa década fue un equipo que no tenía muchos recursos, pero que contaba con una sólida división juvenil que le entregó muy buenos jugadores”, afirmó. 

En los 90

En los coloridos 90, de la mano de José Sulantay, Coquimbo Unido vivió su esplendor y llegó a la final del torneo nacional y clasificó a la Copa Libertadores

“En ese momento las figuras eran Pedro González, Juan Carreño, los argentinos Norberto Ortega Sánchez y José ‘Bocha’ Ponce, y Luis Fuentes, quien es el jugador que más partidos ha jugado como profesional en Chile”.

LA LLEGADA DEL SGLO XXI

Fernández recuerda que el primer gran momento del milenio del Pirata en esta década fue en 2005, cuando llega a la final del torneo nacional, aunque pierde contra Unión Española, pero destacó por tener una cantera sólida que le aportó juventud al equipo.

Fue en esa época cuando jugaron Ali Manouchehri (actual alcalde de la comuna) Mario Aravena, Alfredo Calderón, y Marcelo Corrales, quien no venía directamente de las inferiores de Coquimbo Unido, pero que fue la gran figura de la temporada. 

“Corrales tiene en su registro ser el goleador histórico del equipo en Primera División con 56 tantos anotados. También participó el argentino Miguel Ángel Romero. En ese equipo también destacó Carlos Carmona, quien es el único futbolista chileno que ha participado en cuatro mundiales: los torneos juveniles de 2005 y 2007, y los absolutos de Sudáfrica 2010 y Brasil 2014". 

Señaló que al descender en 2007 se perdió parte del trabajo, hasta 2018 cuando vuelven a levantar la copa de la Primera B y regresan a la liga de honor.

“Tras una década en Primera B, son muchos los jugadores que pasaron por el plantel, aunque pocos con larga estadía, por lo que no podrían destacarse como una generación como las anteriores décadas”.

¿y los Técnicos? 

Consultado por los DTés más emblemáticos del equipo, Fernández destacó a José Sulantay, quien fue asistente de Luis Ibarra cuando Coquimbo obtuvo el ascenso en el año 77.

“Luego lo logró ascender en el año 84, y más tarde repitió el ascenso en el 90, logrando además el subcampeonato nacional en el 91 clasificando así a la Copa Libertadores. Patricio Graff, Juan José Rivera, Fernando Díaz, son otros destacados técnicos, pero ninguno con el palmarés de Sulantay”.