Grave: Extranjero ataca con cuchillo carnicero a un joven con TEA

“Lo va a matar, llamen a Carabineros”, fue el grito que escucharon, alrededor de las 21.30 horas del miércoles, los vecinos del pasaje Lingues, con calle Los Álamos, en Sindempart, luego de que un sujeto de origen árabe atacara con un cuchillo de unos 30 centímetros a un joven con TEA de 24 años.

Según relatan sus familiares, Carlos salió esa noche para ir a comprar a un local de comida árabe que queda a la vuelta de la casa de su madre.

Era una rutina que efectuaba seguido, ya que era uno de los fieles clientes que tenía el local y su figura era conocida, tanto por el dueño como por los vendedores del negocio, quien  hace unos 3 años se instaló en esa zona.

En esta ocasión, la vendedora le señaló a Carlos que su pedido se iba a demorar más de lo normal, ante lo cual, el joven decidió esperar al interior del local.

Su presencia, sin embargo, habría causado la molestia del hermano del dueño del local de comida, quien lo comenzó a mirar de forma extraña mientras cortaba carne con un cuchillo. Ante ello, y sin una aparente provocación, le habría exigido que se retirara del lugar.

No obstante, el joven no entendió la violenta reacción del sujeto, a lo que se sumaba que éste, de origen árabe, no dominaba a cabalidad el idioma español.

Y al observar que el joven no se retiraba, salió desde el interior del local con un cuchillo de unos 30 centímetros, amenazando a Carlos.

“Lo agarró de la chaqueta y le propinó unos golpes de puño en la cara y le pegó una patada, y lo lanzó hacia afuera. El niño escapó a la vuelta a la casa de su mamá que está a pocos metros, a donde lo siguió con el cuchillo. Iba como loco gritando cosas en su idioma”, indicó uno de los vecinos que presenció el hecho.

Por su parte, la hermana del joven, Jessica Rodríguez, relató a El Día que escucharon el grito en las afueras de su hogar, pero nunca pensó que se trataba de su hermano pidiendo ayuda.

“Mi mamá me dijo que era mi hermano, que fuera a mirar. Al abrir la puerta nos asustamos cuando vimos que el tipo lo tenía en nuestro portón con un cuchillo en su cuello, además de azotarlo en tres oportunidades contra el portón, que incluso quedó dañado. Comenzamos a gritar y salieron todos los vecinos y se activó la alarma comunitaria. Al ver esto la persona lo soltó, si no mata a mi hermano”, afirmó la joven.

Jessica agrega que el hombre se fue amenazando a todos con el arma blanca, antes de ser detenido.

“No entendimos por qué reaccionó así. El hermano que es dueño del local me dice primero que tiene antecedentes de esquizofrenia. Pero luego me cambia la versión, que tiene trauma de postguerra”, sostiene la joven,  quien señala que ella, su madre y su hermano tienen ahora temor de pasar por el local de comida, pese a que el hombre fue detenido minutos más tarde por Carabineros y hasta ayer, al menos, permanecía detenido.

“Es primera vez que pasa algo de esta magnitud, no nos explicamos el por qué. Para nosotros y quienes conocen a mi hermano saben que es un niño. Por su condición pese a tener 24 años se sigue comportando como un niño, aunque es muy autovalente. Es muy tranquilo y respetuoso”, explicó su hermana.

Si bien, la joven dice desconocer si el sujeto ha tenido reacciones similares con otras personas, aclara que el dueño del local y la gente que trabaja en ese lugar, nunca han tenido conflicto con alguien.

Para una de las vecinas del pasaje en que ocurrió la agresión, Hiledina Heredesano, fue una situación angustiante, ya que el ciudadano extranjero tenía un cuchillo que más bien parecía un machete.

“Le gritaba en árabe y lo amenazaba al joven con el arma blanca. No sé cuál es el motivo del por qué pasó esto, pero fue muy violento todo. Carlos es  muy respetuoso y tranquilo, no creo que pueda haber hecho algo malo que provocara al árabe”, señala la vecina.

Otra de las testigos fue Wendy Cruces, quien afirma que al escuchar los gritos de Jessica y su madre, salieron a mirar qué pasaba.

“Lo vi que le enterraba el cuchillo, pero por suerte no lo alcanzó. Solo atiné a gritar ‘llamen a Carabineros’, ‘lo va a matar’. Salieron todos los vecinos y comenzamos a gritar todos y por eso lo dejó. Se fue al local y luego cuando llegó carabineros a llevárselo salió riéndose, sin mostrar nada de arrepentimiento”, indicó la testigo del hecho.

CAUTELARES

Al respecto, la fiscal de flagrancia, Ninoska Mosnich, instruyó al personal policial de la SIP de Carabineros, realizar diversas pericias para lograr aclara el caso, incluyendo la existencia de cámaras que hayan podido registrar los hechos y la situación migratoria del detenido.

En ese contexto, el extranjero fue formalizado por amenazas con arma blanca, quedando con las cautelares de prohibición de acercarse a la víctima y al lugar, además de salir del país.