"Hoy el desafío es conseguir ser una región desarrollada"

Durante los años 1948 y 1952 se llevó a cabo en Chile una de las primeras acciones de descentralización. Se trata del Plan Serena, liderado por el presidente Gabriel González Videla, que buscó cambiarle el rostro a nuestra ciudad, a través del desarrollo urbano, fomento productivo y residencial.

Por la envergadura del proyecto, tuvieron que llegar empresas desde otras partes del país, de manera de cumplir con el plan del presidente de la época. En las tardes de tertulia y con pichunchos en sus vasos, un grupo de constructores propusieron crear una entidad que los reuniese para promover la asociatividad gremial y la camaradería. Así, en 1951 en el Club de la Unión en Santiago se dio vida al principal gremio productivo del país, el que cuenta con más de 2.500 socios y tuvo su génesis en La Serena.

Al ser una entidad gremial, se compone con un cuerpo administrativo y otro gremial. El más importante es este último que se evidencia en una Mesa Directiva Nacional compuesta por el presidente Sergio Torretti y tres vicepresidentes. A nivel local se replica con una Mesa Directiva Regional compuesta por el presidente Sergio Quilodrán; dos vicepresidentes, donde el gremial es Mauricio Araya y el de gestión es Mariano Torrealba. Se les suma el past presidente Martín Bruna y el gerente regional Miguel Cantuarias. 

Tras sus inicios, la asociación buscó abarcar la totalidad de nuestro país, por lo que en 1980 nació la Cámara Regional de La Serena (http://www.cchc.cl). En la actualidad, a nivel regional existen 150 socios entre empresas, universidades y profesionales. Es así como desde hace más de seis décadas a nivel nacional y casi cuatro a nivel local, la CChC ha incidido en las grandes decisiones de políticas públicas. 

“Los 38 años que llevamos en la Región de Coquimbo han sido plenos y satisfactorios, ya que hemos logrado influir, a través de propuestas gremiales, en las políticas que desarrolla el Estado. Entre las más destacadas está el debate por la caducidad de las calles, la que apuntó a poner en valor arterias fundamentales para el desarrollo urbano”

Sergio Quilodrán, presidente del gremio regional

Finalmente y quizás uno de los logros más importantes en estas cuatro décadas de la institución, tiene relación con el acuerdo por el desarrollo regional, a través de la descentralización, que se alcanzó con la Subdere y que se manifestó en un convenio que duró 2 años. “En él apuntamos a que se entregue autonomía administrativa y financiera a los gobiernos regionales y que se fortalezcan las competencias técnicas de los equipos municipales en la presentación de iniciativas de inversión que se postulan al Fondo Nacional de Desarrollo Regional (FNDR)”, aseguró el presidente gremial.  

Hoy la entidad fija sus objetivos en 5 líneas estratégicas, entre las que se destaca Ciudad y Territorio, que busca contar con instrumentos de planificación territorial actualizados que den certeza a la inversión; promover el desarrollo urbano para contar con ciudades modernas, eficientes y sostenibles; y rescatar los atributos diferenciadores de las urbes, especialmente aquellas ligadas al patrimonio. “Debemos tener conciencia de actuar de manera proactiva para no cometer los errores que hoy vemos y que se traducen en arterias y ciudades colapsadas”, aseguró Quilodrán. 

El segundo eje, tiene relación con Infraestructura, para ello, la entidad busca trabajar a mediano plazo a través de una planificación estratégica que permita -a la brevedad- llevar a cabo proyectos emblemáticos y que forman parte de la infraestructura critica para la región. “Hoy es clave promover el sistema de concesiones como una vía para el desarrollo del país y como una alternativa para disminuir la carga financiera del Estado; establecer reglamentos modernos que permitan contar con reglas claras y que fomenten la participación de empresas o consorcios regionales en la ejecución de grandes obras”, comentó. 

El tercero, es Desarrollo Regional que busca consolidar las acciones de descentralización como una vía para el desarrollo territorial; impulsar la toma de decisiones administrativas y financieras; y seguir entregando capacidades técnicas a los equipos municipales que elaboran los proyectos de inversión.

Se suma Sostenibilidad que está en línea de búsqueda de valor en el trabajo a través de la entrega de calidad de vida a los trabajadores de la construcción y sus familias. Todo ello a través de la Cámara Social, la que año a año invierte a nivel local cerca de 500 millones de pesos para ese fin.

El último eje de la entidad tiene relación con la energía. En esa línea, Quilodrán aseguró que “Chile ha diversificado su matriz energética nacional a través de la entrada de fuentes de energías renovables no convencionales (ERNC). Aquí la Región de Coquimbo ha sido clave para lograr esa meta, especialmente por la concreción de fuentes generadoras de viento y sol. Eso sí, como gremio no solo apostamos por las ERNC, sino que también por lograr un mix de generación que incluya fuentes no contaminantes como el gas natural y la hidroelectricidad, pues nuestra intención es fortalecer la matriz, asumiendo el despegue económico y crecimiento territorial que esperamos ocurra en los próximos años”.

Hoy la Región de Coquimbo es uno de los territorios con mayor potencial inmobiliario en Chile, lo que se demuestra con el desarrollo que han tenido las ciudades, especialmente las capitales provinciales. “Si nos remitimos a la conurbación La Serena - Coquimbo, ésta se convertirá en la próxima década en la primera área metropolitana del norte de Chile, lo que conlleva desafíos, especialmente en servicios básicos, lo que incluye mejores vías de conectividad, varios modos de transporte (tranvía, metrotrén, metrocable), nueva infraestructura portuaria y ampliación de coberturas de agua potable y electricidad”, concluyó el gremialista.

De acuerdo al Catastro Inmobiliario 2017 que elabora la Unidad de Estudios de la cámara regional, en La Serena, Coquimbo y Ovalle existen 154 iniciativas inmobiliarias que representaban más de 16 mil unidades de casas y departamentos. Para Quilodrán esto es una oportunidad para seguir mejorando los productos y servicios inmobiliarios, “aunque esto implica -de manera imprescindible- contar con instrumentos de planificación actualizados para tener certeza de qué sectores poner en valor y a través de qué tipo de iniciativas”, asegura. 

Para finalizar esta entrevista Quilodrán aseguró que hoy trabajan junto al gobierno regional en excelentes términos que permitirán seguir contribuyendo en conjunto a la región. “Con las potencialidades que tiene la zona, no se puede seguir postergando su desarrollo. Creemos en las capacidades de cada uno de los representantes sectoriales y esperamos trazar con ellos un plan estratégico que nos permita avanzar y poner los énfasis para alcanzar la meta de conseguir una región desarrollada”.