1-1 décimoséptima fecha

Coquimbo Unido rescata un empate en los minutos finales ante Everton

En un accidentado compromiso jugado bajo la lluvia y que terminó con dos expulsados, aurinegros y ruleteros repartieron puntos en el Sánchez Rumoroso. El gol de César Huanca, a seis minutos del final, salvó al equipo de Patricio Graff de sufrir una nueva caída.

La jornada sabatina, en la fecha 17 del Torneo Oficial, finalizó anoche en el Estadio Francisco Sánchez Rumoroso, con la igualdad 1-1 entre el cuadro local de Coquimbo Unido y Everton de Viña del Mar, una paridad que poco les sirve a ambos elencos. Los goles de Matías Campos para el visitante, y de César Huanca, para el barbón, marcaron un partido disputado bajo la lluvia y que sufrió las expulsiones de dos jugadores, uno de cada elenco.


Reparto de puntos que por lo presentado en el terreno de juego, en especial en la segunda fracción, se ajusta a la realidad, aunque en el global, no permite a ninguno de ellos lograr sus objetivos, en especial para el aurinegro, que sigue entreverado en zona descenso directo y que si bien igualó, suma seis fechas sin conseguir un triunfo.


Graff apostó por el mismo once que se presentaron ante la UC en San Carlos de Apoquindo, aunque la propuesta se derrumbó tempranamente con la expulsión de Nicolás Gauna, cuando recién se jugaba el minuto 14. Poco antes, Gonzalo Jara, debió ser sustituido por Gerardo Gordillo, producto de una molestia física.


Con un hombre menos, el barbón se replegó buscando la contra y bien pudo abrir el marcador en una rápida acción entre Abrigo y Carmona, que terminó con remate desviado del zurdo, mientras que los ruleteros administraban el juego sin hacer gran daño, aunque en la única que lograron asociarse, Campos López, conectó un centro de Berríos para vencer a Orellana a los 40’.


Una acción que no pasó inadvertida en el juego fue la expulsión del lateral viñamarino Cristian Riquelme, quien se ganó la segunda amarilla, momentos después de abrir el marcador su equipo, por lo que el segundo tiempo, tendría otra dinámica y un respiro para el local.


Sin embargo, esta vez a los hombres de Graff les costó asociarse. Las arremetidas de Farfán, con su esfuerzo inagotable, permitían aproximaciones por su banda. Abrigo desapareció, por lo que Everton manejó el ritmo de un partido que se arrastraba sin mucho, hasta que Sánchez, estrelló un cabezazo en el vertical de Orellana que bien pudo significar la sentencia del marcador.


Gol errado en un arco se hace en el otro y de eso se valió César Huanca, quien llevaba cuatro minutos en cancha, para meter un cabezazo imposible para De Paul que permitió la igualdad, cuando el panorama dependía exclusivamente de alguna genialidad para cambiar los rostros de unos aficionados que mostraban su impaciencia con Graff y dirigidos.