O’Higgins enciende el farolillo rojo del descenso en Coquimbo Unido

O’Higgins de Rancagua fulminó anoche las pretensiones de Coquimbo Unido de dar un salto que lo sacara momentáneamente del descenso, propinándole una derrota a domicilio por la fecha 23 del calendario oficial. Una costosa caída para el equipo de Fernando Díaz, que poco hizo para contrarrestar el dominio que durante todo el encuentro mostró el forastero, que encontró premio a su deseo de quedarse con la victoria, mediante un lanzamiento penal cobrado en la agonía por Pablo Hernández.

Las expectativas antes del pitazo inicial de José Cabero eran altas. Los aurinegros venían de ganar en la fecha pasada a Cobresal, también en su feudo, mientras que rivales directos en esta carrera por evitar la perdida de la categoría como Deportes La Serena y Universidad de Chile habían sufrido estrepitosas derrotas ante Everton y Universidad Católica, respectivamente, al comienzo de la jornada 23, por lo que una victoria permitía sobrepasar a su clásico rival y alcanzar a los universitarios en un salto que provocaría un golpe anímico tremendo en una plantilla que no puede emprender el vuelo.

Y si bien los rancagüinos lo ganaron sobre el final con un discutible o cuestionable penal, que más pareció falta de Gordillo a Barceló, lo hicieron de buena manera. Colectivamente se adueñaron del balón, asumieron la iniciativa y evitaron que fuera el mediocampo local el que asumiera las riendas del juego. Construyó un circuito de marca y de despliegue que fue anulando a los volantes aurinegros, entre ellos al capitán Joe Abrigo, que terminó ofuscado con el juez Cabero y sobre la hora de juego, debió ser sustituido con el peligro de que su lesión comprometa al tendón de Aquiles, como lo reconoció posteriormente el técnico porteño.

Si bien O’Higgins no lograba penetrar en una zaga que se ha fortalecido con el ordenamiento dado por Díaz y tampoco alzó a Guillermo Orellana como protagonista del encuentro, el plan B de la reconversión y juego ofensivo, sigue siendo la deuda pendiente en los Piratas que anoche prácticamente no visitaron al portero Alexis Martín, perdiendo frecuentemente en los duelos individuales sin encontrar variantes para revertir la superioridad visitante.

La caída mantiene a los hombres de Díaz en el último lugar de la clasificación a la espera del próximo enfrentamiento con la Universidad de Chile que a estas alturas del torneo y por la situación complicada de ambos, realmente se presenta como una verdadera final.