El legado de Alfonso "Pocho" Morales, un ejemplo de coquimbano

Una triste noticia dio a conocer en la mañana de ayer Coquimbo Unido.  La entidad porteña comunicó  a sus aficionados, el fallecimiento del destacado ex defensor, Alfonso “Pocho” Morales, a la edad de 83 años.

El zaguero, de una estatura de importancia para el medio nacional en la época,  1.80  de estatura, defendió al elenco aurinegro desde el 19 de abril de 1959, cumpliendo destacadas campañas en los años 1963-1964, siendo una de las figuras más relevantes del medio nacional, se caracterizó por el juego fuerte, aunque leal,  cuando defendió a Deportes La Serena, archirrival de los Piratas, exigió no jugar contra Coquimbo.

Recuerda el historiador,  Felipe Fernández, que la trayectoria de Morales fue muy significativa, “desde los 19 años fue trabajador de la Caja de Empleados Particulares de Coquimbo, teniendo que combinar los horarios para trabajar y jugar profesionalmente. El “Pocho” al igual que su padre, siempre fue un hombre de trabajo hasta sus últimos días, pese a las complicaciones de salud que lo fueron deteriorando”.

Fernández recuerda que la historia de Alfonso se remonta a comienzos del siglo pasado, el papá del “Pocho”, don Francisco Morales Mendicuchea, era oriundo del pueblo de Novales, España, lugar donde era vecino y muy amigo de otro futuro prócer de la historia de Coquimbo Unido, don Francisco Sánchez Rumoroso. Morales padre llegó a Buenos Aires escapando de la incipiente Guerra Civil española que azotaba a la península ibérica en aquellos convulsionados años 30. Su amigo Francisco Sánchez Rumoroso, lo convenció para dejar Buenos Aires y venirse a Coquimbo en 1936 donde trabajaron juntos en la venta de géneros para  mayoristas”.

Fue seleccionado coquimbano de waterpolo, practicó lanzamiento de la jabalina, de la bala, salto largo y hockey patín,  pero lo que más le sirvió para su carrera de futbolista fue el básquetbol.   

Atlético el Llano fue el club en el cual se formó e hizo amigos para toda la vida, como José Sulantay, a quien se enfrentaría años más tarde y más de una vez, en una cancha de fútbol. A los 15 años ya era seleccionado juvenil de Coquimbo participando en torneos a nivel nacional. Después emigró al Coquimbo Sporting hasta que recibió el llamado del Doctor Pugh, quien le dijo que lo necesitaba en Coquimbo Unido ya que el club pronto sería aceptado en la división de ascenso. Morales no lo dudó, pero antes tuvo que negarse en varias oportunidades a los dirigentes serenenses que no le perdían pisada.

El 19 de abril de 1959 Morales debuta con Coquimbo Unido en el fútbol profesional. “Fueron años hermosos, el 70% del equipo estaba integrado por  coquimbanos que jugaban por su camiseta y que si tenían que trancar con la cabeza, lo hacían” contó  en su casa de El Llano, Morales, en una de las últimas entrevistas que concedió.

El mismo Fernández, dejó el testimonio en una nota que le hizo al defensor, señalando que, “el equipo del 62 era muy unido, pero no nos llevábamos bien con nuestro entrenador Fidel Cuiña, por eso en un partido frente a Ñublense en Chillan, muy molesto le digo a Cuiña que los jugadores no queremos nada mas con él, que debe renunciar por el bien del equipo” El doctor Pugh trataba de mediar, pero la relación ya estaba quebrada. A Cuiña no le quedó más que renunciar y con esto Alfonso Morales se transformó en un gran líder para sus compañeros.  Oscar Olivares se haría cargo del equipo y algunas fechas más tarde conseguirían el histórico ascenso en la Universidad Técnica. 

“Alfonso Morales era de juego fuerte, pero leal. La nobleza y la hidalguía fueron sus principales características. Hombre de palabra, no dudó en exigir a los dirigentes serenenses que si lo querían contratar,  que no iba a jugar jamás contra su equipo, Coquimbo Unido. Varios se opusieron a esa petición en el equipo granate. Morales dijo “Si no se cumple esa petición, muchas gracias, pero no firmo”. Y así fue. Alfonso Morales jamás jugó contra Coquimbo Unido mientras militó en el archirrival entre los años 67 y 71”, recordó.

También desempeñó cargos administrativos en Coquimbo Unido, en la época donde los aurinegros contaron con el tridente de brasileños Torino, Liminha y Bené.

La familia comunicó su cuerpo está siendo velado en la funeraria La Unión, ubicada en Videla esquina Carmona en Coquimbo y sus funerales serán este martes en la iglesia Buen Pastor, donde se realizará una misa a las 15:00 horas.