Javier Sandoval

Seremi del MOP por desaladoras: "No es nuestra intención generar una crisis al lanzar salmuera"

La autoridad, quien lleva poco más de un mes en el cargo, se refirió a emblemáticos proyectos para la Región de Coquimbo.
jueves 05 de mayo de 2022

Poco más de un mes en su cargo, lleva el actual seremi de Obras Públicas, Javier Sandoval, tiempo en el cual, ha podido interiorizarse de los principales desafíos de su cartera, una de las más importantes a nivel local y nacional.

Y es que esta es vista por diferentes actores del mundo político y empresarial, como una de las carteras clave para la recuperación de la economía, debido a la amplia cartera de proyectos existentes.

No obstante, la demora en su tramitación y la larga espera que ha marcado la puesta en marcha de muchos de ellos, es un tema que preocupa a diversos sectores y ante el cual, la autoridad ha debido hacer frente.

-Recientemente el gobierno presentó un balance hídrico del país. ¿Qué medidas más urgentes están planificando cómo ministerio? ¿Qué papel cumplirá el MOP ante la amenaza de racionamiento de agua en la región?

“Estamos anteponiendo medidas que ya venían ejecutándose desde marzo para evitar el racionamiento  en los meses estivales, pese a lo cual hay que dejar claro que nada se puede descartar.

Las medidas incluyen la ejecución de 10 a 15 pozos que tienen una meta de proporcionar hasta 650 litros por segundo de aquí a noviembre, los cuales como decía, ya se empezaron a ejecutar en marzo. También tenemos acordado con las juntas de vigilancia y Aguas del Valle, la reserva de 15 millones de metros cúbicos para el embalse Puclaro.

Creemos que esto nos proporcionaría una mayor seguridad ante la necesidad de tener que racionar a la población, algo que esperamos no ocurra. Pero por supuesto, queremos llamar a la población a ser cautelosa, pues como sabemos desconocemos como viene el clima, y hasta ahora, como decía el ministro, hay completa ausencia de precipitaciones para esta zona, y por ende la situación sigue siendo crítica”.

-¿Qué pasa con el avance del proyecto de las plantas desaladoras?

“Esta es una medida a la cual le estamos poniendo mucho énfasis, siempre en consonancia con las acciones de corto plazo, como son los problemas que presentan los APR y la disponibilidad de agua.

Respecto a las desaladoras, estamos profundizando los estudios en cuanto a la parte técnica y el financiamiento, pero también le estamos dando mucho énfasis al tema medioambiental, pues hay actores que quizás no consideran mucho este aspecto, pero para mí al menos, es muy importante. Y es que no es de nuestra intención generar una crisis al lanzar la salmuera en lugares en donde el ecosistema no la pueda asimilar.

Buscamos conversar al respecto con el sector privado, teniendo presente siempre a las comunidades. El sector privado puede tener sus intereses, pero nuestra obligación es velar por la seguridad de la población”.

-Recientemente, el tema sobre el túnel Agua Negra ha vuelto a la palestra debido a la realización de un encuentro binacional de autoridades en Vicuña. ¿Cuál es la posición del gobierno en torno a esta iniciativa? ¿Hay intenciones de retomarlo?

“Como usted ya habrá escuchado al Presidente Boric hay intenciones de retomar este proyecto.

Pero es muy importante, y queremos hacer énfasis en eso, poder incorporar a todos los actores que tengan algo que decir al respecto, con el fin de prevenir problemas futuros ante proyectos de tal envergadura.

Eso es lo que tenemos que considerar ahora para que no se vuelvan a cometer errores como no haber considerado variables relevantes, como la sostenibilidad tanto en lo medioambiental como en el bienestar de la población”.

-¿Hay intenciones de convocar nuevamente a la Ebitan?

“Yo soy muy favorable a reunirme con la parte argentina y por supuesto, me interesaría ampliar esas reuniones, e incluir más actores.

Pretendo ser lo más amplio posible en términos de participación, pero que esto no sea sólo informativa sino que más vinculante y con distintos actores”.

-Frente a otros proyectos importantes, como la ruta 5 o un eventual tranvía en La Serena y Coquimbo, ¿cuál es la definición que ustedes tienen como gobierno?

“Como gobierno estamos muy proclives a que avancen estos proyectos, pero haciendo énfasis en lo multisectorial. Es decir, que no avancemos con ellos si no está por ejemplo, el Ministerio de Desarrollo Social con el Ministerio de Transportes y con nosotros, en acuerdo en cómo van avanzando estos proyectos.

Por ejemplo, en el tema de la Ruta 5, en el caso de El Olivar, hay que hacer un esfuerzo enorme por convocar a las comunidades, escucharlas, y también que ellas sean capaces, y aquí está mi invitación también, de escucharnos.

Sabemos lo fundamental que es la Ruta 5 para la región, y queremos avanzar en ella.

Y respecto al tranvía conversé con la seremi de Transportes y tenemos, en primera instancia, observaciones sobre la alimentación del tranvía. Por eso queremos entrar más en detalle de la obra, pensándolo como un proyecto que entrega a la ciudadanía beneficios de todo tipo.

Digo esto, porque si se está viendo desde la parte turística, esperamos que no sea así, pues tenemos que atender la parte movilidad y evitar que genere conflictos con otras actividades.

De ahí que sean importantes las mesas intersectoriales para discutir más a fondo este proyecto, de tal manera de contar con una visión integral, y hacerlo más sustentable en el tiempo, de tal manera que su ejecución, y sobre todo su operación, mire al largo plazo”.

-Otro proyecto importante que se ha quedado en anuncios es la eventual doble vía en la Ruta 41 a Vicuña. ¿Habrá alguna definición sobre ello?

“No hay definición al respecto aún. Yo quiero escuchar a todas las partes. Entiendo los argumentos que defienden la necesidad de la doble vía, pero también quiero juntarme con las comunidades de la zona para conocer su opinión sobre ésta, siempre y cuando sea informada.

Nuestra labor como MOP es ir a los territorios, aclarar sus dudas y que la gente pueda posteriormente, entregar sus opiniones o demandas.

No me interesa apurar procesos, especialmente el de participación, sino que me interesa hacer un trabajo serio y entregarles a las comunidades la opción de meditar sobre lo que se les está proponiendo”.

-¿No se descarta construir una vía alternativa?

“No, no se descarta”.

-En las últimas semanas, varios actores políticos y económicos han criticado la lenta ejecución de proyectos, algunos de los cuales llevan años detenidos. ¿Cómo abordarán esta demanda?

“No es fácil definirlo, pues cuando uno no se ha juntado con las comunidades, -salvo por los temas de sequía - para definir proyectos de gran envergadura y de alta inversión, es difícil pedirles que éstas tengan que estar de acuerdo a tal fecha con su opinión respecto a cierta iniciativa. No es nuestra intención el imponer.

Ojalá todo esto lo hagamos con la mayor premura posible, pero tampoco quiero poner presión, siendo que aún no se han iniciado estas mesas participativas, como en el caso de los pueblos originarios respecto a El Olivar. Una vez que yo me junte con ellos, podremos tener una agenda con fechas.

Ahora, es entendible que se critique desde afuera, diciendo que los proyectos están estancados, pero debemos entender que antes había una cultura en que la participación ciudadana era netamente informativa y sólo en la fase final de la evaluación de proyectos.

Por eso requerimos comenzar a pensar los proyectos de otra forma, con variables sociales y medioambientales que antes no eran consideradas. Hoy esas variables son críticas y que van a influir en la demora de los proyectos. Pero ahí está la clave de nuestra gestión de tratar de hacerla lo más eficiente posible”.