Cruceros retornan a Coquimbo: hasta 12 naves se esperan que arriben a la región

Dos años después de la última recalada de un crucero de lujo en el puerto de Coquimbo, al parecer todo indica que la próxima temporada 2022-2023 finalmente será la del retorno de estos grandes barcos y sus acomodados pasajeros a las costas de la región.

Así se conoció, al menos, el día de ayer, en el marco de la visita de la subsecretaria de Turismo, Verónica Kunze, a las instalaciones del puerto, en donde el propio gerente general de la Empresa Portuaria Coquimbo, dio a conocer la información durante el encuentro con la autoridad.

Y es que la pandemia de coronavirus paralizó esta industria, la que, en los últimos años, se había convertido en una importante fuente de divisas y turistas para la zona debido al alto nivel de gasto de sus pasajeros. De ello eran prueba tanto el litoral como las zonas del interior que estos viajeros visitaban en tours contratados con antelación.

Por ello, para diferentes actores, el recuperar el flujo de estas imponentes naves siempre fue una de los objetivos más relevantes en el plano turístico.

Según la información entregada por Puerto Coquimbo, se espera que en total sean 12 las naves que lleguen durante la próxima temporada, la cual se iniciaría con la primera recalada de la nave MS Fram, con 400 pasajeros a bordo, el 15 de octubre de este año, y finalizaría con la llegada del MS Marina, de 1.250 pasajeros, el 15 de marzo de 2023.

Al respecto, el gerente general de Puerto Coquimbo, Aldo Signorelli, señaló que “la proyección de la Temporada de Cruceros 2022-2023 será buena. Esperamos recibir naves de pasajeros entre los meses de octubre y marzo del próximo año en el Puerto de Coquimbo”, para lo cual mencionó, “hemos mantenido la coordinación con actores públicos y privados para brindarles una atención con altos estándares y que garanticen una buena experiencia para los cruceristas”.

Por lo mismo, el ejecutivo agradeció la visita de la subsecretaria de Turismo al terminal portuario, en donde explicó, “le expusimos las gestiones de coordinación de las entidades públicas que se materializan en cada recalada de cruceros, y le exhibimos la infraestructura del terminal de pasajeros”.

Al respecto, la subsecretaria Verónica Kunze valoró el retorno de los cruceros a Coquimbo por la importancia económica que representa esta industria para el desarrollo local, y cerrar definitivamente, los dos años en que estos grandes transatlánticos se ausentaron de la región.

“Nosotros estuvimos en la feria de Seatrade Cruise Global de Miami porque creemos en la importancia que tiene la industria de cruceros. Y Coquimbo tiene que recuperarla”, manifestó.

Eso sí, aunque está pronosticado la llegada de 12 naves, la autoridad expresó que aún esa cifra está por debajo del promedio histórico de recaladas en la zona.

“Coquimbo tenía 14 recaladas en promedio y en su mejor temporada tuvo hasta 17, por lo que necesitamos volver a atraer a los cruceristas que además, descienden del barco, recorren el lugar, algunos hacen tour hacia los valles interiores, pero otros se quedan en la ciudad y tienen un gasto importante. Por lo tanto, estos barcos representan un beneficio que llega a las distintas personas de la región”, expresó.

En la oportunidad, el alcalde de la comuna-puerto, Alí Manouchehri, comentó que ya se está avanzando en la conformación de mesas de trabajo que anticipan las tareas que se deberán cumplir de cara al verano 2023, a donde están convocados todos los agentes vinculados al turismo local, y más, cuando se ha anunciado la vuelta de los cruceros.

“Para nosotros es importante posicionar nuestros destinos turísticos tanto a nivel regional como a nivel nacional, y por qué no decirlo, también a nivel internacional. Hoy día (ayer) visitamos con la subsecretaria el sector del puerto de Coquimbo y tuvimos la oportunidad de ver la planificación que existe respecto a los cruceros”, indicó.

En ese sentido, aseguró que hoy, como municipio, están mejor preparados que el año pasado para enfrentar estos desafíos, afirmando que pata llegar a buen puerto –nunca mejor dicho – “hay que trabajar en conjunto”.