Anita Alvarado relata el complejo estado de salud que vivió este año: "Sentí que me estaba muriendo"

Anita Alvarado, conocida también como la “Geisha Chilena”, conversó durante la noche del lunes con Eduardo Fuentes sobre cómo vivió el complejo estado de salud que la hizo ingresar a una cirugía de urgencias este año.

La también personalidad de televisión participó en el programa Buenas Noches a Todos, donde fue consultada respecto a cómo acabó ingresada en un recinto de salud en tal gravedad.

“Me empezó a doler el estómago un día X en la noche. Dije ‘qué raro, no puedo dormir ni a la izquierda ni a la derecha, esto no es normal"”, comenzó recordando, apuntando a que sus alarmas se encendieron porque “yo nunca siento dolor”.

“Entonces le digo a uno de los niños que trabaja conmigo que me lleve a la clínica. Al rato después, tras esperar una hora y media, viene un doctor que me dice: ‘¿sabes qué? Te vamos a dejar hospitalizada porque a ti te falta medio litro de sangre. Tienes una anemia de 5.4?, relató.

De acuerdo a Alvarado, “lo normal de una mujer son 12 a 15 (…) Yo no lo podía creer, porque solo había ido por un dolor de estómago"”.

Entonces, los exámenes continuaron, a lo que el personal médico le detectó úlceras en la boca del estómago y un quiste de 10 centímetros.

“Me dijeron que me tenían que operar”, reveló entonces Alvarado, apuntando que, de haber tenido su periodo en esos días, habría sufrido un paro cardiaco producto a la falta de sangre.

“Finalmente, el dolor fue una alerta”, reflexionó Alvarado, admitiendo que también tuvo síntomas leves que ignoró, como calambres en el abdomen y mareos.

Poco después, Eduardo Fuentes consultó a Anita Alvarado si alguna vez temió por su vida en la clínica debido a la sorpresiva cirugía y los comentarios médicos sobre su estado.

“No tuve miedo, yo me entregué. Llegó un momento en el que estaba bien con Dios”, admitió entonces.

De acuerdo a Alvarado, hubo un momento en la cirugía donde cobró consciencia y aceptó su propio deceso. De acuerdo a la “Geisha”, su despertar se debió a la poca anestesia que recibió por su baja presión, a lo que, cuando despertó, “ahí dije ya, Dios mío”.

“Sentí que me estaba muriendo. Creo que el cuerpo humano o el espíritu me hizo decir: ‘Dios mío, tú sabes que nadie más va a amar más a mis hijos que yo, pero estoy lista para irme"”, comentó conmocionada.

De todas formas, Alvarado planteó que no teme morir, porque confía en que sus hijos sabrán cuidarse entre sí, a la vez que protegerán al menor de la familia.

En agosto de este año, la personalidad de televisión fue internada en un recinto de salud en medio de un complicado estado de salud y requiriendo donadores de sangre. Esto, luego de que le detectaran una hemorragia estomacal, quistes y úlcera, lo que fue complicado por su anemia severa.

Entonces, la hija mayor de Alvarado, Angie, indicó que “necesitamos donadores de sangre porque a mi mamá la tienen que operar el martes, porque está con una anemia severa, le encontraron úlceras y tiene medio litro de sangre en su cuerpo que está perdido, que no lo ha expulsado”.

Debido al complicado cuadro, y porque una menstruación normal puede agravar su estado, el personal médico optó por remover su útero y ovarios, en operaciones que se conocen como histerectomía y ooforectomía, respectivamente.

Recordemos que Anita Alvarado, de 49 años, es conocida como la “geisha chilena” tras revelar su pasado como prostituta en Japón. Durante la década de los 2000 se vio envuelta en múltiples polémicas mediáticas, publicó el libro Me llamo Anita Alvarado e incluso un disco titulado Anita, la geisha chilena.