Tecophilaea cyanocrocus Leyb

Conoce la planta endémica chilena que se creía extinta hace más de 50 años

Una planta de azul intenso y llamativos tonos fue reencontrada en la Cordillera de los Andes, la cual se creía extinta desde hace más de 50 años.
lunes 23 de mayo de 2022

La Tecophilaea cyanocrocus Leyb. (Tecophilaeaceae) de flor azul es una planta endémica chilena que se creía extinta desde hace más de 50 años, pero por casualidad fue encontrada en la Cordillera de los Andes.

Ladera Sur conversó con Carlos Fonck, naturalista amateur, quien fue el autor del hallazgo; y con María Teresa Eyzaguirre Philippi, historiadora, naturalista y presidenta de la Fundación R.A. Philippi de Estudios Naturales; ambos encargados de la investigación de esta hermosa especie emblemática.

Cabe mencionar que recientemente fue publicada en la sección de plantas endémicas chilenas, por el Royal Botanic Garden of Edinburgh, liderado por el reconocido botánico inglés, Martin Gardner.

Además, está catalogada actualmente dentro de las especies en peligro de extinción por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN).

La especie Tecophilaea cyanocrocus Leyb. (Tecophilaeaceae) y su población encontrada en la cordillera de Santiago, marca un gran hito para la botánica nacional.

Esta hierba geófita de flor azul fue declarada en extinción en 1973 por el botánico chileno Carlos Muñoz Pizarro, quien tras varios años de búsqueda no logró encontrarla.

Sin embargo, tras el hallazgo al sur de la capital, de una de las tres variedades de Tecophilaea cyanocrocus, específicamente la Leichtlinii, realizado por la Fundación R.A. Philippi de Estudios Naturales en el año 2001, es que el destacado botánico inglés John Watson, reabrió las esperanzas de encontrar la especie tipo de color azul, dudando de su extinción total.

El año 2014, luego de casi 9 horas de caminata por los cordones de cerros ubicados al este de Santiago, Carlos Fonck, ingeniero comercial, director del Museo Fonck de Viña del Mar y naturalista, divisó por casualidad una maravillosa y pequeña flor azul que nunca en su vida había visto.

“Tengo un ojo botánico, no soy profesional, pero tengo un buen ojo. Y dije, esto es raro y extraordinario”, dijo Fonck.

Tras el hallazgo, el ingeniero comercial inmediatamente tomó registros fotográficos, preguntándose a qué especie pertenecían esos casi veinte ejemplares de azul intenso que se encontraban esparcidos en un rango de no más de 100 metros cuadrados.

Esta flor no estaba descrita en ninguno de los libros que tenía Fonck, por lo que de inmediato se trató de comunicar con diferentes botánicos nacionales, llegando a hablar con María Teresa Eyzaguirre Philippi, directora de la Fundación R.A. Philippi de Estudios Naturales, quien fue responsable de la investigación del hallazgo.

“La especie que nosotros encontramos era blanca con el borde celeste, pero la descripción original indicaba que era de color azul. Entonces, cuando Carlos encontró la planta en las cercanías de Santiago, supimos que encontró la verdadera azul, que es la especie tipo que se describió en 1862?, comentó Eyzaguirre a Ladera Sur.

A esto añadió que “fue algo muy impresionante, porque en el fondo creemos que ese es el lugar donde fue recolectada la primera vez”.

La especie encontrada por Fonck corresponde a la especie descrita en 1862 por Friedrich Leybold, famoso farmacéutico y botánico alemán que se radicó en Chile, y según sus descripciones, coincidiría con el lugar donde fue reencontrada.