Concesión de la discordia
La deuda que hace unos días reconoció el presidente de Club Deportes La Serena, Mauricio Peyreblanque, provocó las críticas de antiguos dirigentes, quienes cuestionan que no entregaron un mandato para que la entidad deportiva se concesionara. En Granate SADP, aseguran que todo el proceso está en regla y que las operaciones realizadas en las últimas temporadas han sido para fortalecer al club que estaba en mal pie económico.
En medio de la situación administrativa, hace un mes se concreta el descenso a la Primera B. Fatal. Los hinchas, aún dolidos por esta situación, reaccionaron indignados contra la estructura y en especial en la persona del entrenador Marcelo Caro, quien asumió en reemplazo del DT Miguel Ponce, a seis fechas del final. El ingeniero no ganó ningún encuentro y con ello se ganó el odio y la desidia. La dirigencia, en tanto, sabiendo del golpe dado a los aficionados, ratificó al técnico en el cargo y, con ello, la molestia se convirtió en indignación. Pasará un largo tiempo para que las aguas se aquieten. Un largo periodo, en especial ahora que diario El Día tuvo acceso a documentos internos que provocan divisiones.
El presidente de la Sociedad Anónima de La Serena, Mauricio Peyreblanque, explicó hace un par de días que la deuda cuando se hicieron cargo bordeaba los 2 mil millones de pesos, de los cuales $ 700 millones debían costearse rápidamente. Desde Santiago, el ex timonel de la tienda granate, Mauricio Etcheverry, desmintió esa cifra, señalando que ésta claramente estaba por debajo de los valores entregados por el empresario gastronómico.
Este impasse entre dos ex timoneles del equipo “papayero”, cuyo apoyo y reconocimiento se lo siguen dando públicamente (Peyreblanque respaldó a Etcheverry cuando se postuló a la ANFP), despertó una polémica que con los días no se concentró en la verdadera deuda, sino que en el proceso que ha llevado a los actuales administradores a tener el manejo del club.
Deportes La Serena SADP cuenta con una Corporación dueña del 99,9 por ciento de las acciones. Se convirtió en Sociedad Anónima de acuerdo a la ley en el 2006. Sin embargo, este último concesionó por 15 años renovables a Granate SADP, según consta en el contrato de concesión, administración, usufructo y comodato, celebrado en escritura pública en abril de 2011 en la notaría Oscar Fernández.
En esa escritura se estipula que en virtud de una junta de accionistas de manera extraordinaria, se mandató a Óscar Rojas (presidente de la Corporación), Mauricio Etcheverry y Otmar Rendic, que corresponden al 100 por ciento de las acciones, para facultar a Mauricio Peyreblanque, Tullio Callegari y Marcelo Caro, en ese entonces gerente de Deportes La Serena SADP, para que representen al club a celebrar el contrato con Granate SADP, representada por poder, también por Marcelo Caro.
Asimismo, se pactó un precio de UF 36.108 (algo así como 830 millones de pesos) pagaderos en 15 años, que debe realizar el concesionario a la Sociedad de Inversiones Granate y Cía. Ltda., hoy Nort Capital, por una deuda que mantiene Club Deportes La Serena SADP al momento de establecer la firma del convenio. A su vez, la concesionaria debe vender antes de abril de 2013 el 20 por ciento de las acciones, ya que claramente debe hacer caja. De esa manera, el público serenense, el privado que se siente atraído por el club y dependiendo de sus recursos, podrá tener acceso al club y sumarse como accionista.
Entre los derechos y obligaciones al término de la concesión, Deportes La Serena SADP serán los propietarios de todas las mejoras efectuadas en los bienes que se conceden, sin que deba pagar suma alguna. En el documento, se establece como derecho de la concesionaria que recibirá y percibirá como propios, los frutos y productos que generen los bienes, derechos y activos entregados en concesión.
LAS CRÍTICAS DE ROJAS. El ex presidente de la Corporación y de CD La Serena, Óscar Rojas, mencionado en la escritura pública a la que accedió El Día, dijo que él jamás ha ido a ninguna notaría a firmar.
Rojas, reconoció a radio Madero que “acá la mayoría de los miembros y dirigentes de la Corporación saben que jamás he firmado. Se los dije a ellos cuando estaba el abogado Jorge Henríquez como presidente de la Corporación. Él y toda la gente saben y les plantee que nunca firmé la concesión”.
Pese a que en el contrato de concesión aparece su nombre en representación de la Corporación, indica que “ningún presidente de la Corporación tiene facultad para enajenar el club, tendría que haber una asamblea que autorice transferir el club por cualquier tiempo. Hoy día no soy dirigente y espero que la Corporación pida una explicación, porque ellos pueden pedir la renuncia de todos, porque legalmente el dueño del club es la Corporación”.
Granate SADP es una Sociedad Anónima Cerrada y concuerda en la concesión desarrollar fiel y lealmente el desarrollo del club en su compromiso social en el deporte nacional, siendo interpretadas las cláusulas del contrato, por sobre intereses económicos, el bien común de la actividad que desarrolla La Serena SADP que cede y concede todos los derechos activos y patrimoniales ya sean corporales e incorporales, tangibles e intangibles, muebles o inmuebles, los derechos federativos, económicos, formativos que posea o sea dueño respecto de sus ex o actuales jugadores del plantel, entre otras.
En Granate SADP replican a Rojas, señalando que sí firmó el acta (en una reunión extraordinaria) que luego sirvió para formalizar el contrato de concesión, “se firmó un poder que era para realizar el traspaso, ahora si la gente hubiese tenido la capacidad para seguir pagando los intereses de los préstamos formales o informales que tenían un costo enorme. Se pagaban tasas de 4,5 ó 4,9 y más a veces cuando había repactaciones”, explicó Peyreblanque.
TODO TRANSPARENTE. El actual timonel de Club Deportes La Serena SADP, descarta que se vea poco ético que se reiteren los mismos nombres en la S.A., Granate SADP y Nort Capital, porque cuando asumieron, las urgencias económicas del club los llevaron a actuar así, “era lo que había que hacer en ese minuto, era lo más rápido. Participábamos de la S.A. y tuvimos que ver con Granate porque somos las mismas personas. Si no conseguíamos recursos de inmediato, no había cómo mantener este club en Primera o Segunda. Hubo que hacer eso, pero hoy las puertas están abiertas a quien quiera participar. En ese minuto tuvimos que crear Granate SADP para poder dar respaldo a las platas que venían, porque había que ingresar recursos a unas arcas que estaban desfinanciadas. En un banco nadie prestaba, por eso nos unimos, creamos una Sociedad de Inversiones, comenzamos a buscarlos y nosotros los respaldamos, ellos se metieron porque había un proyecto y estábamos nosotros poniendo nuestra espalda. La verdad es que no hay nada que no sea transparente”, profundizó.
El ex presidente de la entidad serenense entre los años 2007 y 2011, Mauricio Etcheverry, precisa que hubo una reunión y la firma de un acta, aunque el sentido de ésta era diferente, señalando que “lo que nosotros firmamos en las oficinas de José Ramón Garmendia junto a Óscar Rojas y Otmar Rendic, fue un acta de directorio, la necesidad de La Serena que necesitaba inversionistas para poder subsistir en el futuro en las S.A. deportivas. Se firmó una sesión de derecho de las platas de la TV por una cantidad importante de recursos que era del orden de los 2 mil millones de pesos, que no significan que se deben, sino que son las formas que tienen los clubes hoy de protegerse. La Serena desde que salí de presidente ha recibido 1.500 millones de pesos por CDF y la única fórmula que tienen los clubes con deudas que no sean embargados o que tengan alguna forma de financiamiento a través de un banco, factoring o grupo inversor es ceder los derechos de la televisión para que ésta sea la garantía real sobre los préstamos o anticipos o compromisos mensuales. Eso hicimos nosotros antes de salir de La Serena”.
Para Marcelo Caro, que firmó el contrato de concesión como gerente general en ese entonces de Deportes La Serena SADP y por poder de Granate SADP, la firma de Rojas, Etcheverry y Rendic, era para la constitución del convenio, “firmaron y quedó claro en la reunión en el 2011. Pedí aclarar en qué consistía esa acta a la asistió Rojas, los directivos de la S.A. y la Corporación. Hablar de eso hoy es hablar de cualquier cosa. En un momento Óscar Rojas, hizo unos comentarios que fueron poco claros y eso fue aclarado con la directiva de la Corporación, la directiva de la S.A. en una reunión privada. Las sociedades tienen leyes que las regulan y una de las cosas que existe es la confiabilidad en las Sociedades Anónimas y por eso no puedo hablar más, pero el punto en cuestión fue aclarado por la directiva de la Corporación y me parece que quedó claro”.
El abogado Jorge Henríquez, quien se convirtió en el presidente de la Corporación en 2011, cuando ellos asumieron, se encontró con toda la estructura definida, “nosotros con el tiempo, y en una reunión especial, solicitamos una reunión a la S.A., donde pudimos ver las inquietudes y entender cómo fue el proceso que se realizó desde la constitución de la Corporación, el traspaso de la S.A. y la posterior concesión”.
Si bien considera que es una práctica algo común en algunos clubes del fútbol chileno, Henríquez, precisa que “por la manera como lo hicieron queda la sensación que se adueñaron del club. Acá dentro de la experiencia que tuve en el fútbol, hay equipos que tienen una figura similar a la que tiene La Serena y naturalmente la presencia de las mismas personas hace que no se vea muy correcto el traspaso con las mismas personas, pero de lo que tuve en mi poder y pude revisar, de ilegal no le encuentro nada”.
