"Un honor trabajar con el pueblo de Chile", dijo presidente del SuperTanker
El presidente de Global SuperTanker, Jim Wheeler, dijo hoy en la despedida del avión cisterna, que trabajó en el combate de los incendios forestales que afectaron a Chile, que "ha sido un honor trabajar con el pueblo de Chile".
"Ha sido un honor trabajar por Chile y con el pueblo de Chile mientras luchaban contra estos horrendos incendios", recalcó Wheeler en una declaración difundida momentos antes de que despegara con rumbo a Estados Unidos, el Jumbo 747 con capacidad para 72 mil litros de agua.
Los incendios forestales que afectaron el centro y sur de Chile dejaron 11 muertos y miles de personas damnificadas, millones de dólares en pérdidas y casi 600 mil hectáreas arrasadas.
El director ejecutivo manifestó "su más sincera gratitud y admiración a Lucy Ana Walton de Avilés, la Fundación Viento Sur, a la familia Luksic, y a todos los que nos recibieron con los brazos abiertos durante nuestra misión en Chile".
"Aunque esperamos que nuestros servicios no sean necesitados otra vez, estamos preparados para ser llamados a la acción si así lo necesitaran en un futuro", enfatizó Wheeler
La llegada del SuperTanker se logró gracias a la gestión de la psicóloga chilena Lucy Ana Avilés y su fundación Vientos del Sur, quien financió el arribo del avión donando cerca de dos millones de dólares para ello.
Posteriormente la familia Luksic donó otros dos millones de dólares para que avión cisterna operara más tiempo en Chile.
El avión estuvo en Chile desde el pasado 25 de enero combatiendo los peores incendios forestales que el país sudamericano haya sufrido en los últimos 50 años.
El gigantesco avión que fue despedido este lunes en medio de los aplausos y los chorros de agua con los que los bomberos le saludaron, rompió el récord mundial al lanzar en un sólo día, un total de 134.400 galones (508.000 litros).
En el combate de los incendios, trabajaron unas cincuenta aeronaves, entre ellas, el avión ruso Ilyushin Il-76, cerca de un millar de brigadistas internacionales y chilenos, cientos de bomberos y 18 mil funcionarios del Ejército, la Armada y Carabineros.
