A 50 años de la Caravana de la Muerte: Familiares de víctimas dicen todavía no tener justicia

A 50 años de que la llamada Caravana de la Muerte, comandada por el general Sergio Arellano Stark pasara por la región y fusilara al margen de la ley a un grupo de detenidos políticos, sus familiares dicen que aún esperan que se haga justicia y que esta es la única región, de todas por donde pasó la terrorífica comitiva, en donde no se ha condenado a los responsables.

Por estos días realizan una serie de actividades que recuerdan los fatídicos hechos, reconociendo que esta fecha les hace revivir el dolor, pero que no cederán ni un milímetro en la búsqueda de justicia.

La Fue una comitiva del Ejército de Chile que recorrió el país durante 1973. Por orden del general Augusto Pinochet, tenía la misión de “agilizar y revisar” los procesos de personas detenidas tras el golpe de Estado. En su paso por La Serena fueron fusiladas injustamente 15 personas de entre 22 y 48 años de edad. 

Familiares de las víctimas de la Caravana de la Muerte, cuyos restos fueron encontrados en una fosa común en 1998 en el Cementerio Municipal de La Serena, ayer coincidieron en que no se ha hecho justicia, pero que seguirán luchando para que se castigue a los responsables, a pesar de que señalaron que algunos de ellos, como Ariosto Lapostol, quien era el comandante del regimiento de La Serena donde fueron fusilados, ya falleció.

Mitzi Julio, esposa de Manuel Marcarían, uno de los fusilados, sostuvo ayer a diario El Día que a medio siglo de ocurridos los hechos “nosotros todavía estamos esperando justicia. La Serena es la única parte donde no hemos tenido justicia y recién el próximo jueves 20 se dará a conocer qué va a pasar con los juicios de acá en La Serena”.

Asimismo, precisó que esperaba que se condenara a los culpables, entre ellos a Juan Emilio Cheyre, excomandante en jefe del Ejército, de quien señaló estaba involucrado en los hechos.

“Ha costado mucho en estos 50 años a los hijos, a los nietos, porque uno no sabe cómo contar lo que sucedió y que ellos lucharon por una sociedad más justa. Nos ha costado, ha sido muy difícil, pero hemos tratado de salir adelante”, indicó, refiriéndose a lo que les ha tocado vivir estas cinco décadas.

Por su parte, Tatiana Cortés, hija de Óscar Cortés, mencionó que esta conmemoración ha tenido apoyo del Estado por primera vez, “lo que es una suerte de reparación simbólica. Como familia lo agradecemos, pero nuestros familiares fueron tratados como terroristas durante mucho tiempo, los asesinaron de una forma cruel y salvaje y quisieron asesinar su imagen también. Somos la única región donde no se ha hecho justicia”, indicó.

Dora Cortés coincidió con lo planteado por su hermana Tatiana y abogó porque la justicia cumpla.

Bernardita Vergara, hermana de Gabriel Vergara, dijo que aún esperan “que se haga justicia y que se limpie el nombre de cada uno de ellos. Hemos vivido con mucho dolor como familia, nuestros abuelos fallecieron y nunca supieron qué pasó con mi hermano, ellos se llevaron ese dolor, solo esperamos justicia”.

Anita Merino, presidenta de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos, mencionó que lo ocurrido les afectaba también como víctimas de la dictadura y valoró que pudieran encontrar sus restos en 1998 para darles sepultura.