Tras 50 años: la herencia de dolor que dejó la Caravana de la Muerte en la región

Ayer, familiares y amigos de los 15 presos políticos asesinados el 16 de octubre de 1973 por miembros de la Caravana de la Muerte, instalaron una placa recordatoria en la fosa común del Cementerio Municipal de La Serena, en donde fueron encontrados sus restos, con el objeto de que no se olviden las atrocidades que vivieron sus seres queridos.

En general, todos coinciden en que la Caravana de la Muerte, que asesinó a sus familiares al margen de toda norma, dejó tras de sí una herencia de dolor, angustia, impotencia y familias completamente destrozadas.

Si bien con el paso de los años han seguido adelante con sus vidas, no han cejado ni un minuto en su lucha por ver a los responsables de tan horrendo crimen pagar por lo que hicieron.

Sin embargo, entre los familiares de los fusilados de 1973 no sólo se podía apreciar decenas de rostros de personas que han envejecido con el dolor sobre sus hombros y con miles de kilómetros recorridos buscando justicia, sino que también a jóvenes que son parte de las nuevas generaciones que  tampoco están dispuestas a olvidar lo ocurrido.

Una de ellas, sobrina de Jorge Peña Hen, es Sofía Larraguibel, quien sostuvo que “a 50 años del golpe de Estado por supuesto que tenemos que seguir luchando por la justicia y la verdad y ponerle fin al pacto de silencio que tienen las Fuerzas Armadas y los civiles de Chile, y también tenemos que crear los 50 años que se vienen, donde lo más probable es que no estén las personas que conocieron a los asesinados. Por lo tanto, el rol de nuestra generación, como yo, que tengo 25 años y que tenía dos semanas de vida cuando mi papá fue al funeral de su tío Jorge Peña Hen, es que nos dediquemos a recordar, a hacer justicia y no detener la lucha de los familiares”, afirmó.

MASIVO ENCUENTRO

La ceremonia conmemorativa que reunió a decenas de personas fue, además, el marco propicio para reunir a ex presos políticos que sobrevivieron a la dictadura militar, como es el caso del ex gobernador Augusto Castex, uno de los gobernadores más jóvenes del país durante esa época, ya que sólo contaba con 23 años cuando asumió ese cargo.

En ese sentido, Castex recordó cuando fue detenido y el rumbo que siguió posteriormente.

Recuerda que tras ser detenido y ser llevado a la cárcel de La Serena, fue puesto en libertad en 1974, “porque ellos querían dar una imagen de que eran hombres buenos, porque se acercaba Navidad. Entonces soltaron a varios que estábamos detenidos y que teníamos cargos públicos, pero con firma periódica en el regimiento. Posteriormente, en  el año 1975 me aplican la Ley de Seguridad Interior del Estado y me  relegan a Tocopilla, donde estuve hasta fines de 1976 y de ahí volví a Coquimbo. Pero por seguridad tuve que emigrar fuera de mi zona. Me fui a Viña del Mar, después a Santiago y ahí he realizado mi vida y, actualmente, participo en organizaciones de Derechos Humanos, como la Corporación La Serena 16 de Octubre, de la cual, soy uno de los fundadores”, rememoró parte de su vida.

AUTORIDADES ACOMPAÑAN

El alcalde de La Serena, Roberto Jacob, acompañó a las familias en el solemne acto realizado y al término de éste, explicó que asistió porque “lo que pasó nunca debió haber ocurrido. Fue un vil asesinato. Las cosas hay que llamarlas por su nombre. Creo que mientras ellos los recuerden, siempre va a existir la esperanza de que se haga justicia en algún momento y terminar con ese famoso pacto de silencio, porque hay gente que sabe qué pasó y dónde están. Ojalá se arrepientan en algún momento, y terminen con el sufrimiento de todas estas personas”, declaró.

En la misma línea, Tarcila Piña, jefa regional del INDH, sostuvo que para ellos era importante acompañar a las organizaciones, familiares y amigos “de los 15 ejecutados por el Ejército de Chile, por el paso de la Caravana de la Muerte por nuestra región. Son 15 hombres que no sólo les faltan a sus familias, a sus amigos, sino que nos faltan a toda la sociedad. La justicia ha tardado mucho, 50 años y todos sabemos que cuando la justicia tarda, claramente no es justicia. Por lo tanto, hemos querido relevar algo que es un deber ético para toda la sociedad chilena, que es el deber de  recordar y de promover la memoria de estos 15 hombres”, señaló.

También fue parte del acto, el seremi de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, Cedric Steinlen, quien  dijo que como ministerio este año, en el contexto del proceso de conmemoración de los 50 años del Golpe Militar de 1973, “hemos ido avanzando en las regiones para poder establecer sitios de memoria. En este caso, el Cementerio de La Serena es el segundo sitio de memoria que es declarado Monumento Histórico por el Consejo de Monumentos Nacionales”.