Delegación Presidencial

Quién asumiría la Delegación Presidencial tras renuncia de Rubén Quezada

Una vez dejadas sus funciones, la ex autoridad se sumará a la carrera por convertirse en gobernador regional. Y aunque se comunicó que asumirá como delegado subrogante Galo Luna, las colectividades de Gobierno no parecen presionadas por instalar a alguien de sus filas en dicho cargo.
martes 24 de octubre de 2023

El ahora ex delegado presidencial, Rubén Quezada, fue claro ayer ante los medios de prensa regionales, al señalar que dimitía de su cargo para iniciar una carrera a gobernador regional, elección que se realizará en octubre del el próximo año.

Y si bien, Quezada indicó que su salida permitiría “elevar los consensos para poder tener un proyecto que esté a futuro liderando un gobierno regional y generando los avances que se requieren en la Región de Coquimbo”, reconoció que había por delante un proceso de construcción para encontrar dichos consensos. 

“Eso se construye, se trabaja, se hace en base a las confianzas. Por lo mismo, más que apurar los procesos o estar pendientes de las reacciones inmediatas, creo que en política el proceso de  construcción de confianza tiene que hacerse”, señaló Quezada, quizás consciente de que en el Partido Comunista no ha caído nada de bien que se haya dado por entendido de que él era el candidato del sector, sin existir acuerdos o una primaria de por medio, por ejemplo.

Por ello, se entendió claramente la señal enviada por el ex delegado, quien al momento de su salida expresó que “me pongo a disposición. Es un trabajo que no va a estar exento de dificultades, pero todo lo que vale la pena es difícil y tenemos que estar a la altura. Creo que nuestro sector puede dar esas discusiones. Yo invito a nuestro sector a hablar con calma, con fraternidad, que nuestra construcción en la Región de Coquimbo se cimiente sobre principios sólidos”, puntualizó.

Pero además, el ex delegado no dejó pasar la oportunidad de referirse a la mala relación que mantuvo con la gobernadora regional, Krist Naranjo, precisando que “ha existido dificultad de articular  en algunos estamentos, sobre todo, en lo que tiene que ver con la primera autoridad regional. Vemos cómo el Consejo Regional hace esfuerzos, cómo los cargos técnicos también, pero no es suficiente mientras no exista un clima de diálogo, de trabajo conjunto y de anteponer las necesidades colectivas sobre los intereses personales”, dijo.

Según lo informado por el propio  Quezada, por el momento y mientras el Presidente Gabriel Boric no nombre a nadie en el cargo, asumirá como delegado subrogante el delegado presidencial de Limarí, Galo Luna, quien, según las colectividades de Gobierno, tendría una buena evaluación desde el nivel central.

En todo caso, se espera que el Presidente, a más tardar la próxima semana, nomine al nuevo delegado.

De todas formas, no hay mucha expectación al respecto y al interior de los partidos políticos oficialistas, si bien no quisieron referirse públicamente al tema, aunque propondrán hombres o mujeres de sus filas, no había gran interés por el cargo, ya que no querrían desgastarse al estar enfocados en materias prioritarias.

De hecho, el presidente nacional del PS, Daniel Manoucheri declinó  abordar el tema, aunque al interior de su colectividad, militantes con experiencia no sólo deslizan que les interesa poner a uno de los suyos, sino que ellos aspiran incluso a tener un candidato propio a gobernador, es decir, no estarían por apoyar a Quezada a priori.

Al interior del Partido Comunista en tanto, tampoco les interesa desgastarse por un cupo que tiene plazo de vencimiento rápido, por lo que dejarían  en completa libertad al Presidente para que nomine al sucesor de Quezada. 

Postura similar habría en partidos del Frente Amplio, aunque no así en Convergencia Social, donde sí les interesaría que en la recta final del Gobierno se viera a uno de sus filas como delegado presidencial y lo propio podría ocurrir con Apruebo Dignidad.

 En tanto, desde la oposición, quien disparó inmediatamente una vez se supo la renuncia de Rubén Quezada fue el diputado de la UDI, Marco Antonio Sulantay, quien consideró que no cuenta con los méritos suficientes para dirigir la región.

“Creo que cada uno tiene el derecho a pensar que (Quezada) puede ser una buena alternativa para un cargo de elección popular. Otra cosa son los méritos, y en poco más de un año y medio de haber asumido, yo puedo decir que no veo ningún mérito de gestión que pueda estar presentando el ex delegado Quezada para ser una buena carta como gobernador regional. Es más, entre el gobierno regional y la delegación estuvieron divorciados por una mala relación, y para ser autoridad hay que tener también esa facilidad de tender puentes con todas las autoridades”, fustigó el diputado gremialista.