Ante incertidumbre: Nombramiento de delegado presidencial podría concretarse después del plebiscito

Al interior de los partidos políticos de Gobierno aún estarían en marcha las negociaciones en torno a los eventuales cambios que se harían en secretarías regionales ministeriales y delegaciones presidenciales en diversas regiones del país, particularmente, para la zona norte de Chile.

Si bien, públicamente, las colectividades han señalado que no tienen información alguna de cuándo se realizarán estos cambios - especialmente el de delegado presidencial de la Región de Coquimbo, luego de la renuncia de su ex titular para optar a la candidatura a gobernador regional - al interior de los propios partidos estarían aún buscando acuerdos para que no haya tantos heridos en el camino.

La idea sería que al hacer los cambios el Presidente no tenga que enfrentar una avalancha de críticas ni reclamos, y de paso, evitar una guerra intestina en el oficialismo antes del plebiscito del próximo 17 de diciembre. Por lo tanto, el nombramiento quedaría para después de ese día, de no mediar un pleno acuerdo antes de esa fecha.

Pero, ¿qué es lo que complica al interior de las colectividades oficialistas? Principalmente que la balanza no se cargue para un solo lado, particularmente en esta región, donde el PC buscaría la ratificación del actual delegado subrogante, Galo Luna en dicho cargo.

En este caso, Luna, militante de ese partido, contaría con una buena percepción de parte de todos los actores políticos, pero lo más complejo al ser ratificado en ese cargo, es lo sobrerrepresentado que quedaría el PC, pues ya no tendría contrapeso político en la región al tener un senador, dos diputadas, tres seremis y una importante cuota de directores de servicios.

Eso, según los analistas, provocaría una hegemonía del PC en la administración de Gobierno en esta zona, lo que creen, no sería sano políticamente y provocaría constantes roces o peleas que podrían evitarse buscando un equilibrio.

Además, en algunas colectividades creen que la ratificación de Galo Luna, perjudicaría la candidatura de Rubén Quezada (Convergencia Social) puesto que Luna - o la delegación presidencial - operaría en favor de Javier Vega, PC,  para que éste sea el nominado como candidato a gobernador regional.

Esta situación, por lo demás, es la que habría provocado un pequeño quiebre entre el PC y el Frente Amplio en la región.

No obstante, la decisión de aplazar un poco el nombramiento por parte del Presidente Boric, no pasaría solamente por las diferencias políticas dentro de esta región, sino por los cambios que pretende hacer en otras regiones, donde también se pretende que haya un equilibrio de fuerzas.

Según fuentes cercanas a La Moneda, Boric ha estado enfocado en la aprobación de la ley de Presupuesto 2024 - tema que ya se despejó - y en la votación del 17 de diciembre, por lo que la idea del mandatario es no desviar la atención hacia temas que pueden solucionarse posteriormente.

Además, no querría que se ahonde en las supuestas diferencias que existirían entre las ministras Carolina Tohá y Camila Vallejo, luego que desde la bancada PS se asegurara que Tohá llevaba en solitario los temas más complejos, como el de la seguridad, por la cual, la oposición ha puesto sus ojos sobre ella para acusarla constitucionalmente.

Otra situación que no estaba presupuestada son las detenciones y formalizaciones en el llamado “caso fundaciones”, por lo que en toda esta vorágine de hechos, no sería aconsejable para el Gobierno realizar cambios y nombramientos que terminen enfrentándolos antes del plebiscito por la propuesta constitucional.

Mientras esto ocurre, en la delegación presidencial de Coquimbo, el  delegado (s), Galo Luna sigue realizando su trabajo.

Sobre su eventual cambio o ratificación señaló que “estoy trabajando por la Región de Coquimbo con total convicción, hasta que el Presidente Boric lo considere. El trabajo del gabinete regional se mantiene con intensidad enfrentando los desafíos de nuestras y nuestros vecinos en todo el territorio”.

CAMBIOS A NIVEL NACIONAL

El otro factor que también estaría influyendo en la decisión del Presidente, es que buscaría realizar, a lo menos, otros tres nuevos nombramientos de delegados en otras regiones del país.

Además de la Región de Coquimbo, estos serían en la Región de Atacama, Región de Los Ríos y el cuarto, podría ser en la Región del Biobío.

Ello además, incluiría una reingeniería en las seremis, particularmente las de la zona, que en su mayoría no estarían bien evaluadas desde el nivel central, lo que, por cierto, implicaría hacer un reordenamiento de las fuerzas políticas.