a más de tres semanas de su desaparición

A pie y combatiendo clima adverso, los detalles de la búsqueda de Tom Marsh en La Silla

El Ejército mantiene su despliegue para dar con el paradero del astrónomo inglés, recorriendo más de 200 kilómetros cuadrados de los terrenos correspondientes al observatorio. Hasta ahora y pese a las dificultades, no se ha requerido aumentar los equipos que trabajan en el rastreo.
lunes 10 de octubre de 2022

En completo hermetismo continua la investigación liderada por el fiscal regional Adrián Vega sobre la desaparición del astrofísico inglés Thomas Marsh, quien llegó al Observatorio La Silla el pasado 14 de septiembre. Sin embargo, dos días después se perdió su rastro.  


A más de tres semanas de que se ingresara la presunta desgracia, las labores de búsqueda prosiguen por equipos de Carabineros, PDI y el Ejercito, quienes rastrean las más de 3 mil hectáreas que componen el recinto. 


En conversación con El Día, el comandante del Regimiento Coquimbo, coronel Felipe Retamal, detalla que el equipo está compuesto por 10 personas -2 oficiales y 8 suboficiales- de la Patrulla de Auxilio y Rescate Militar, quienes están realizando tareas de apoyo al trabajo de la PDI y Carabineros recorriendo, vía terrestre, gran parte del área que comprende el Observatorio La Silla. 


A lo anterior, se suma un oficial que se encuentra en el punto de coordinación, quien está encargado de establecer las coordenadas de rastreo.


“El equipo se divide en dos para ir fortaleciendo las labores de búsqueda. Especialmente estamos apoyando algunos sectores de más difícil acceso, como por ejemplo las quebradas. Se complementa el trabajo con personal de Carabineros, perros de rastreo y otros elementos como drones”, añade el comandante del Regimiento de Coquimbo. 


Hasta el momento, según relata el coronel Retamal, han recorrido principalmente el área que corresponde al observatorio, aproximadamente 200 kilómetros cuadrados.


Retamal cuenta que el lugar es agreste y con una gran cantidad de quebradas, lo que dificulta el trabajo al tener que llegar a pie a estos puntos, “ya que los vehículos que tenemos allá no pueden acceder (..) no implica un problema físico ni nada, pero sí toma  bastante tiempo en desplazarse”.


A esto se suman las dificultades climáticas como el frío nocturno y el fuerte sol de la mañana, pero además, en algunas ocasiones la espesa nubosidad impide salir temprano a reiniciar el rastreo del astrofísico inglés.

Los equipos de búsqueda de Carabineros (en la imagen), PDI y el Ejército ya cumplen tres semanas de intenso trabajo. 


Eso sí, el coronel Retamal asegura que el foco de la búsqueda es encontrar a Thomas Marsh con vida. “Nuestra misión es encontrar a la persona lo antes posible y siempre pensando en que está vivo, por eso recorremos cada día, cada rincón del territorio”.


Por ahora, no se aumentará la cantidad de personal dedicado a la búsqueda, pero se evalúan cada día las nuevas necesidades que implica el rastreo en los recintos de ESO. 


De todas maneras, han apoyado con otros medios logísticos como “carpas y víveres para que los equipos puedan pernoctar en los lugares que se están recorriendo. Esto permite una mayor  facilidad de desplazamiento”.


Retamal es enfático en señalar que el grupo se mantendrá trabajando hasta que la autoridad establezca el fin de la búsqueda.


Respecto a la investigación, el último dato conocido es el relato del estudiante de la Universidad de Warwick, en la que Thomas Marsh es académico y que viajó junto al astrofísico hasta La Higuera.


Según señaló el joven de 23 años, fue invitado por Marsh en mayo para realizar diversos trabajos de investigación en los telescopios NTT, ubicados en el Observatorio La Silla. 


Llegaron a la capital regional el 14 de septiembre y de inmediato se trasladaron hasta el observatorio. En su declaración, el estudiante señala que durante la noche del 15 de septiembre, Marsh le dijo “algo super extraño” realizando, a viva voz, diversos reclamos y reproches respecto a su trabajo y su interés por la astronomía. 


“Me molesté por lo que me dijo, ya que lo que yo estudio es algo muy fuerte para mí. Es mi vida la astronomía, la física y la ciencia. Es mi pasión. Posteriormente, me fui al casino, ya que en mi pieza no tengo wifi, con la finalidad de llamar a un amigo de mi país y contarle lo que me dijo el profesor para desahogarme”, continuaba la declaración del estudiante, quien abandono el país a fines de septiembre.


El 16 de septiembre, el joven esperó a Marsh para una reunión con el operador del telescopio, pero éste no llegó y de inmediato comenzó a buscarlo por las inmediaciones del lugar. Se contactó con el operador, quien declaró no saber del paradero del astrofísico, pero comentó que había recibido un correo electrónico en el que el investigador le indicaba que necesitaba descansar y dormir. Asimismo, Felicity Marsh, esposa del científico habría recibido otro mensaje confuso.


Hasta ahora, según el fiscal Adrián Vega, el estudiante es sólo un testigo que se encuentra disponible para ser nuevamente interrogado y colaborar con la investigación. “Él sigue manteniendo la calidad de testigo mientras no haya evidencia de un crimen o simple delito cometido (…) no existe un antecedente de alguna discusión o una especie de altercado que nos diera un móvil para pensar algo distinto a una conversación entre profesionales”, indicó hace unos días.