Investigan nuevo caso de tráfico de migrantes

Pasajes a $100 mil: bus trasladaba a 61 migrantes ilegales hacia la Región Metropolitana

Un bus con más de 60 extranjeros en situación irregular fue detectado en un procedimiento carretero de Carabineros. Las primeras indagatorias de la PDI determinaron que habían ingresado por pasos no habilitados, mediante un alto cobro por su traslado.
sábado 26 de noviembre de 2022

Un nuevo caso de tráfico de migrantes quedó al descubierto la tarde de este jueves en las carreteras de la Región de Coquimbo, siendo el segundo hecho de este tipo detectado en el plazo de un año por las policías.


El procedimiento fue adoptado por Carabineros en primera instancia, cuando en un control carretero se detectó un bus con más de 60 personas extranjeras en situación ilegal a bordo en dirección a la zona central.


“Personal de Carabineros, realizando un control en la ruta 5 norte, fiscaliza un bus que se trasladaba desde el norte del país con dirección a la Región Metropolitana, en donde se constató que al interior del bus se trasladaban 61 personas, todos de nacionalidad extranjera, que habían ingresado por un paso ilegal al país, además de verificar que les habían cobrado una suma de dinero para realizar el traslado. Se está investigando un posible tráfico de migrantes, por lo cual se dio cuenta al fiscal de turno, que instruyó a la Policía de Investigaciones para comprobar el estado migratorio de estas personas”, reportó la mañana de ayer viernes el teniente Manuel Riquelme, subcomisario de Los Vilos.


El uniformado señaló, además, que tanto el conductor como su acompañante, fueron detenidos y los antecedentes del caso puestos a disposición del Ministerio Público para dar inicio a la investigación correspondiente.


Más tarde ayer, desde la PDI confirmaron el estado migratorio irregular de los pasajeros y dieron cuneta de los primeros pasos de las indagatorias. Detectives de la Brigada de Investigación Criminal Los Vilos llegaron al lugar para desarrollar las diligencias junto a personal de la Sección de Migraciones de Illapel, en coordinación con el Departamento de Migraciones y Policía Internacional La Serena, reportando alguno de los resultados.


El desarrollo de estas diligencias, “permitió otorgar al Ministerio Público la convicción de que la totalidad de las personas que ingresaron y que viajaban en el referido transporte, lo desarrollaban en forma ilegal, por haber ingresado por un paso no habilitado a nuestro país”, indicó el prefecto Luis Romero, jefe de la Brigada de Investigación Criminal Los Vilos.


Conforme a lo anterior, recalcó el policía civil, “se dispuso por parte del persecutor penal una investigación, la cual próximamente será desarrollada por los órganos especialistas de nuestra institución”.

Procedimiento “El Reloj” en 2021 mostró la cruda realidad de migrantes que cayeron en trata de personas.(FOTO: Cedida)


Según información recabada por El Día, los pasajeros habrían pagado una suma de $100 mil para el traslado de las personas en situación irregular, lo que configuraría el delito de tráfico de migrantes. Este ilícito suele reportarse en zonas donde se busca mano de obra con pagas bajas, en puestos que por lo general son llenados por migrantes en situación ilegal. Generalmente, una persona se traslada a la frontera, pidiéndoles un pago para llevarlos de manera clandestina a las faenas, un delito que junto a la trata de personas, por la mantención de estos trabajadores en malas condiciones y en general de hacinamiento, es relativamente “inédito” en la zona. Al menos hasta hace un año, no había reportes de este fenómeno.


El primer hecho fue reportado por la PDI en noviembre de 2021, en el marco de la llamada “Operación Reloj”. En esa oportunidad, la policía civil desarrolló una investigación que terminó por develar una compleja situación.


En particular, una pareja de nacionalidad boliviana se dedicaba a contar compatriotas por redes sociales, ofreciéndoles sueldos favorables y buenas condiciones en Chile, promesas que no se cumplían, todo lo contrario.


“El imputado, junto a su esposa, recibía a los migrantes ilegales en Ovalle, donde se encontraban con otra realidad y vivían en condiciones precarias que no respondían al compromiso pactado de manera informal. Les retenían sus cédulas de identidad, supuestamente para hacer el contrato, y eran sometidos mediante la coerción, amenazas y amedrentamientos, también arbitrariamente se les cambiaban las condiciones de pago”, señaló en su oportunidad, el subprefecto Germán Cerda, jefe del Departamento de Migraciones y Policía Internacional La Serena.


En coordinación con la fiscalía de Ovalle, los detectives ubicaron el campamento y quedó en evidencia las precarias condiciones en que mantenían a los trabajadores ilegales para faenas agrícolas y se procedió a la detención de los dos imputados. Con la autorización del Juzgado de Garantía, la PDI ingresó al recinto, constatando que un grupo de 30 a 60 temporeros extranjeros, aproximadamente, salieron arrancando para evitar la fiscalización que dejó al descubierto esta realidad en el sector Alto La Chimba.


En esa oportunidad, la operación policial fue resaltada como “un hito”, ya que por primera vez se había logrado identificar con evidencia contundente el delito de trata de personas, una situación que no solo transgreda la ley, sino también “afecta a los derechos humanos”, destacaron desde la Región Policial de Coquimbo.


En plena temporada agrícola, los imputados llevaban a los migrantes a un fundo en Pan de Azúcar, lo que llevó a la PDI a encender las alertas y a las autoridades a llamar a las empresas a “revisar que cumplan con todas las formalidades”, ya que además de ser un delito, se “ha jugado con los sueños de las personas”.


La investigación por el reciente caso de Los Vilos comienza sus primeros pasos y queda por determinar la forma de operar de las personas que realizaban el traslado, para definir con certeza la comisión de delitos que muestran, también, el duro rostro de la precariedad en medio de la crisis migratoria.