RECORDADO HECHO OCURRIÓ EN 2001

Caso Monjas: Autor abandona centro psiquiátrico a dos décadas del crimen

Una extrabajadora de la institución “Renacer”, en La Serena, alertó a un medio regional sobre el “escape” de Carlos Vivanco. El sujeto cumplió su condena en 2018, por lo que podía salir en libertad, pero permanecía internado al no presentar mejorías en su cuadro médico.
viernes 16 de diciembre de 2022

“Caminando y en silencio” habría hecho abandono del Centro Psiquiátrico Renacer, de La Serena, Carlos Vivanco, uno de los autores del crimen de dos religiosas en 2001, conocido como el “Caso Monjas”. Esta información fue dada a conocer este miércoles en una publicación de diario La Región, que conversó con una extrabajadora del recinto, quien alertó en la entrevista que el sujeto “se escapó hace unos días y hasta el momento nada se sabe de su paradero”.

Según el medio local, los funcionarios del centro de salud mental no conocían su historia hasta hace poco tiempo, lo que generó temor en algunos y enojo con la administración, que no les alertó que se trataba de uno de los involucrados en el bullado caso que impactó a la Región de Coquimbo hace dos décadas.

En 2001, Carlos Vivanco se vio involucrado junto a otro sujeto, Armando Tapia, en un caso de homicidio calificado, homicidio simple (frustrado) y violación de morada, cuando la madrugada del 17 de octubre habrían atacado a dos religiosas del Colegio Óscar Aldunate Abott de Las Compañías, para luego encender fuego en el recinto.

Producto de esto, falleció Lita Castillo, de nacionalidad peruana, y quedó con graves lesiones Natalia Acosta, otra de las religiosas.

Los recuerdos del caso siguen impactando y la noticia sobre el escape de Vivanco ha generado preocupación, mientras su paradero sigue siendo desconocido.

 

El Día realizó las consultas para conocer más detalles del hecho, tomando contacto con Renacer, desde donde recalcan que “la denominación de ‘fuga’ no corresponde a este tipo de dispositivos, por el carácter de voluntariedad de permanencia de los usuarios”.

“Uno de los principios fundamentales que regula este tipo de dispositivos es que la permanencia de los usuarios es voluntaria, por lo tanto, nuestro cuidado llega hasta que el usuario o alguna red de apoyo determine o decida su continuidad en nuestro dispositivo”, indican de entrada.

Y efectivamente, recapitulando en la cobertura que ha efectuado El Día desde que se registró el emblemático “Caso Monjas”, la condena de Carlos Vivanco ya estaría cumplida y no tiene actualmente restricción de libertad que le impida salir del centro de salud mental.

En 2003, Vivanco había sido condenado por el crimen en coautoría con el segundo imputado, Armando Tapia.  En primera oportunidad, Vivanco recibió una condena de 20 años de presidio y Tapia 10. Sin embargo, el juicio y su veredicto, dictado al inicio de la Reforma Procesal Penal en Chile, fue anulado por la Corte Suprema.

Los defensores lograron dar un vuelco al caso, alegando que no habían sido considerados los problemas mentales de los acusados, lo que dejó sin efecto la sentencia y obligó a llevar a cabo un segundo juicio oral.

En este nuevo proceso, se volvió a condenar a Tapia, pero Vivanco fue declarado inimputable, por sus problemas de salud mental, siendo derivado a la unidad psiquiátrica del Hospital de Putaendo, “mientras su condición de psicosis crónica esquizomorfa lo amerite”.

“Si se llega a demostrar que él no será de riesgo para terceras personas, podría recuperarla (su libertad). Esto sin perjuicio de que, si llega el plazo que se le estableció como medida de seguridad (15 años y un día), aun cuando no esté recuperado, él igual va a tener que ser puesto en libertad”, indicó en 2012 el abogado Alejandro Viada, que tuvo su representación en el Caso Monjas.

Las publicaciones de hace una década indicaban que Carlos Vivanco no presentaba mejorías en su cuadro psiquiátrico, lo que alejaba la posibilidad de que saliera de custodia médica. Sin embargo, eso habría cambiado.

 

Según la misma publicación de diario La Región, el sujeto se mantuvo en el psiquiátrico de Putaendo por 15 años, hasta que fue derivado a otro centro de salud mental en la Región de Valparaíso. Por el tiempo transcurrido, los años fijados para la medida de seguridad que le impedía salir, ya habían terminado.

Posteriormente, Carlos Vivanco hizo ingreso al Centro Renacer, primero en la Unidad de Alta Complejidad, ubicada en calle Pedro Blanquier, cerca de la Avenida Francisco de Aguirre en La Serena. Allí permaneció un tiempo, hasta que por su buen comportamiento y estado mental, fue trasladado a la Unidad de Mediana Complejidad, en el pasaje Capuccino, en las cercanías de calle Cisternas con Amunategui.

El Día concurrió este jueves al centro de Capuccino, desde donde trabajadores indicaron no tener información ni autorización para hablar con la prensa. Nos dirigimos a calle Blanquier, donde logramos obtener contacto telefónico con una de las personas encargadas.

Junto con reiterarnos que se trata de un centro de permanencia voluntaria, indicaron que no pueden entregar información del caso, por la Ley 20.584, que “regula los derechos y deberes que tienen las personas en relación con atenciones vinculadas a su salud”.

“Si nos referimos en forma específica a nuestros usuarios, estaríamos cometiendo un delito”, indicaron. En razón de esto, no descartaron ni confirmaron el abandono de Vivanco.

Por otro lado, se refirieron a la publicación el diario La Región, que habla de “irregularidades y vulnerabilidades a las que están expuestos los usuarios y trabajadores”, calificando dicha información como “falsa”.

“Nosotros prestamos una atención integral a nuestros usuarios y cumplimos a cabalidad con la legislación laboral vigente. Todo esto respaldado en que los certificados de cumplimiento de obligaciones laborales de la empresa no señalan observaciones y deudas en toda nuestra red. El cuidado integral de nuestros usuarios es realizado de manera responsable y consciente con la finalidad de lograr el bienestar de cada uno de ellos”, agregaron.

 

¿Entonces, dónde está Carlos Vivanco?

Desde Renacer declinaron entregar información de su paradero y se desconoce si cuenta en la actualidad con redes familiares a las que acudir. Diario La Región reportó que en redes sociales se ha difundido su desaparición, incluso con números telefónicos para tomar contacto si alguien logra verlo.

Desde la PDI indicaron a El Día que no se ha recibido una alerta o denuncia del caso, que pueda ser investigada por alguna de las unidades especializadas de la policía civil, por lo que tampoco han sido requeridos de diligencias.

En este momento, su ubicación y su estado son inciertos.