había imputados por robo, asaltos y narcotraficantes

El modus operandi con que 30 reos de la cárcel de Illapel intentaron fugarse la noche del jueves

Fueron detectados porque gendarmes escucharon ruidos y se organizó un allanamiento de uno de los módulos. Los cabecillas de la fuga son 10, los que fueron trasladados a la cárcel de Huachalalume en La Serena. Dos días antes, se había evitado al fuga de menores del centro Talay en La Serena.
domingo 17 de abril de 2022

Funcionarios de Gendarmería evitaron una fuga masiva de reos desde la cárcel de Illapel, luego de realizar un procedimiento que involucró el allanamiento de uno de los módulos, desde donde se escuchaban ruidos poco frecuentes y descubrieron que ya habían realizado el forado de uno de los muros y trabajaban para agrandarlo hasta que pudiera pasar por allí una persona.


El hecho ocurrió la noche del jueves y madrugada del viernes santo, y los condenados trabajaron para materializar la fuga este fin de semana, presumiendo que por ser días feriados disminuirían los controles del personal de Gendarmería, pero esa confianza fue la que les jugó en contra, luego que los funcionarios no habían disminuido turnos ni tampoco estaban relajados como esperaban, por lo que escucharon los golpes en, descubriendo el intento de fuga de los 30 reos que permanecen habitualmente en el módulo, el 1-A.


El director regional de Gendarmería, Rubén Pérez, reconoció que hubo un intento de evasión en el recinto illapelino, pero mencionó que su institución en la zona ha estado cumpliendo su labor con eficiencia, luego que no es el único intento que han descubierto en la última semana, ya que el martes pasado también descubrieron un plan de escape de un centro para menores (Extalay) ubicado en el sector de Las Compañías en La Serena.


“En Illapel, el personal percibió, durante la noche, ciertos martillazos e impactos en los muros en el dormitorio colectivo 1-A de imputados, que concentra a una treintena de personas, lo que generó una alerta que desencadenó en un registro y allanamiento con el fin de evacuar a los sujetos del lugar e inspeccionar y pudimos percatarnos que ya había varias perforaciones, la más importante ya había atravesado el muro y era del diámetro de un puño”, explicó el coronel de Gendarmería.


Si bien reconoció que la perforación era pequeña, era el trabajo más arduo, puesto que después de atravesar un muro el agrandar el orificio era rápido y en un par de horas podrían haber huido del lugar.

En la Cárcel de Illapel, los reclusos ya habían logrado perforar un muro, el trabajo más complicado.


El director de Gendarmería, mencionó que los internos de la cárcel de Illapel, habrían intuido erróneamente que por tratarse de un fin de semana largo habría menor control y se dispusieron para comenzar la perforación a partir del día jueves en la noche, pero se equivocaron porque los funcionarios permanecían alertas en sus puestos y eso les permitió escuchar algunos martillazos y provocó el posterior allanamiento, donde se requisaron cinceles artesanales y algunos martillos que utilizaban para romper el muro.


Además, en el trabajo que realizó Gendarmería, logró identificar claramente el nivel de participación de cada uno de los detenidos en este intento de fuga, determinándose que eran diez los cabecillas, los que fueron sacados del recinto y trasladados a la Cárcel de Huachalalume en la Serena, junto a otros cuatro condenados de otro módulo que se les encontró especies prohibidas.


Así lo explicó el director de Gendarmería de la Región de Coquimbo, quien mencionó que “se trasladaron diez imputados y cuatro condenados, por orden mía, los que arribaron a las 23:00 horas (del viernes) y por el caso de los imputados estamos enviando a los tribunales de justicia la medida que se adoptó y los fundamentos, que obedecen a razones de seguridad y de carácter preventivo, considerando que hay un daño a la infraestructura, hacia la cara norte del edificio, que daba hacia la línea de fuego y desde ahí podrían haber accedido fácilmente al muro perimetral externo para luego alcanzar la vía pública”.


Sobre el tipo de internos que pudo haberse evadido, Pérez mencionó que se trataba de sujetos imputados por robo, por delitos de connotación sexual y por narcotráfico.


Por otra parte, el presidente de la Asociación Nacional de Suboficiales Gendarmes de Choapa, Alex Araya, destacó que tanto en el procedimiento y en la forma cómo se detectó el intento de fuga se hizo de manera correcta y que “se activaron los protocolos con lo que se pudo evitar una huida masiva del penal. Fue algo satisfactorio, ya que el personal actuó a tiempo y detectó la perforación en un muro dentro de un colectivo”.


Según los antecedentes históricos recientes, el sábado 8 de noviembre del año 2003, desde la cárcel de Illapel se fugaron 12 reos, los que trabajaron por una semana excavando un túnel hasta alcanzar una plazoleta aledaña al recinto.
En esa ocasión tres internos decidieron no sumarse al escape, por lo que sus propios compañeros de celda los dejaron maniatados.


Esta evasión acarreó consecuencias al interior de Gendarmería y el director regional de la época, Juan Bello, viajó hasta Illapel para informarle al alcaide del recinto penal, capitán Pedro Valenzuela, de la suspensión de su cargo y le solicitó que se acogiera a retiro por las responsabilidades que le cabían como jefe de unidad, ya que se consideró que hubo negligencia en la huida de los 12 internos.


Solo 24 horas después, ya habían sido detenidos siete de los 12 fugados, los que dijeron que querían ver a sus familias y esposas.
Desde la ocurrencia de este hecho que los vecinos de la zona céntrica de Illapel han manifestado sus aprensiones sobre que el recinto carcelario se encuentre en un sector tan central y que cada vez que ocurren este tipo de hechos se ponen en riesgo las poblaciones aledañas al lugar.


El último intento de fuga reprimido en la región, había ocurrido el 28 de febrero, a las 16:30 horas, cuando un interno del módulo 92 de la Cárcel de Huachalalume escaló y se desplazó intentando vulnerar todos los anillos perimetrales, alcanzando a pasar algunos, antes de ser detectado y detenido por funcionarios de Gendarmería.
 

La delegada presidencial de Choapa, Nathaly Carvajal, destacó el trabajo que ha estado realizando Gendarmería abortando la fuga de reos de las cárceles de la región, pero especialmente el trabajo realizando la cárcel de Illapel, precisando que han tenido “un actuar bastante pertinente, especialmente en cuanto al tiempo, porque ha sido muy rápido y logra evitar esta fuga cuando los internos estaban realizando un forado en la pared para poder salir hacia calle Argentina, que es el sector oriente de la cárcel y Gendarmería pudo evitar eso”. 


También avaló que algunos internos hayan sido trasladados hasta la centro penitenciario de La Serena, por lo que destacó el actuar de la institución al interior de las cárceles, porque había reclusos detenidos por diferentes delitos. En este sentido, dijo que tomaba relevancia el trabajo de Gendarmería que tenía un compromiso con la seguridad pública al evitar este tipo de hechos, que iba directamente relacionado “con la sensación de seguridad que pueden sentir los vecinos y vecinas de Illapel. Ha sido una labor pertinente, muy a tiempo, del personal y eso habla del compromiso que tienen los funcionarios con la seguridad pública”. Además, reconoció la coordinación que se mantiene con la institución que resguarda las cárceles y con las policías.