Frustran fuga de dos jóvenes de Centro Talay en La Serena

El trabajo preventivo para evitar el escape que se desarrolló en Illapel la noche del jueves y madrugada del viernes no es la única acción realizada en la última semana por parte de Gendarmería, luego que el martes 12 de abril pasado, también evitaran que dos jóvenes internados en el recinto que mantiene el Servicio Nacional de Menores, SENAME en el sector de Las Compañías en La Serena, escaparan del recinto.

En este caso, Gendarmería obtuvo antecedentes de que se estaba organizando un plan de fuga de dos de los internos del recinto, el que se concretaría el presente fin de semana, para lo cual romperían los candados con un martillo que tenían en su poder y otros elementos.

Pero también contaban con ropas oscuras que son de los talleres en que ellos trabajan dentro del recinto y que les facilitarían el escape nocturno. 

Lo que sorprendió, fue que además estaban en pleno proceso de fabricación de unos chalecos especiales para evitar que los afectara el eventual impacto de balines de goma que utilizan los gendarmes en ese tipo de recintos donde hay menores en custodia. Para ello, habían extraído forros de colchonetas que se usan en el lugar, los que se habían cortado con diseño para medio cuerpo y que serían rellenados con esponja, fibra y otros elementos.

“Ellos saben que nosotros no empleamos armamento letal, sino que por las características de ese tipo de centros, que son jóvenes infractores, algunos de ellos menores de edad, no les podemos disparar con armamento letal, sino que solo antidisturbios, que son balines de goma. En consecuencia, diseñan un artículo que les permitiría, en teoría, soportar impactos balísticos de estas características en el desarrollo de su plan de fuga”, explicó el director regional de Gendarmería, Rubén Pérez, al ser consultado por este hecho.

Sobre cómo fue manejada esta información, señaló que fueron alertados por personal del SENAME, para posteriormente realizar un allanamiento y dar al interior del recinto con los elementos que se usarían en la salida del lugar.

También explicó que generalmente los menores que permanecen en estos centros, como los convictos de las cárceles, tienen la errónea creencia que en los fines de semana largos “hay menor control y pueden concretar un plan de fuga”.

En el caso del recinto del Servicio Nacional de Menores de Las Compañías, Gendarmería informó a las autoridades correspondientes, respecto de los hallazgos, de cómo fluyó la información y cómo se acreditó, entregando pruebas de cómo dos jóvenes intentarían evadirse, utilizando elementos de protección artesanal, vestimentas oscuras y herramientas para vulnerar los candados y luego escalar los muros perimetrales para huir.