ACUSAN FALTA DE PROTOCOLOS EN ESTABLECIMIENTO

En pleno recreo: Apoderadas denuncian acoso a sus hijos en Colegio Japón

Un grupo de estudiantes de octavo básico habría abordado a un niño y una niña de 10 años, amenazándolos con violación. Familias relatan consecuencias emocionales en los afectados, mientras desde la Corporación Gabriel González Videla descartaron connotación sexual en los hechos.
miércoles 06 de abril de 2022

Las madres de dos estudiantes del Colegio Japón en La Serena, denunciaron este martes una situación de abuso vivida por sus hijos -ambos de 10 años- al interior del establecimiento educacional. Según relatan, los afectados habrían sido abordados por estudiantes de niveles superiores, quienes los habrían arrojado al suelo para luego amenazarlos con violarlos, lo que ha afectado a nivel emocional a los dos pequeños.

El hecho salió a la luz luego de que compañeros de las víctimas le alertaran a una de las madres de una agresión a su hijo, quien presenta trastorno del espectro autista.

“Dos compañeros me dijeron que lo habían nalgueado... Cuando le pregunto me cuenta que en el segundo recreo estaban jugando en el patio y llegaron unos alumnos de octavo. Ellos toman a mi hijo y le dicen ‘te voy a violar’ y se sientan en su cara”, relató Claudia en conversación con El Día.

El caso se difundió en el grupo de WhatsApp de los apoderados del curso, donde se mencionó además un segundo caso similar, que ocurrió con una niña de la misma edad en el mismo recreo.

Limcy, madre de la pequeña, a su vez, relata lo que ocurrió con su hija, que se encuentra tremendamente afectada por lo sucedido. Su familia se enteró a través de los mensajes de los apoderados, tras lo cual la niña reconoció que se trataba de ella y rompió en llanto.

“Le pregunté si sabía lo que había pasado en el colegio y se puso a llorar. Me cuenta que la abrieron de piernas y de brazos y le dijeron verbalmente que la iban a violar. Ella dice que gritaba y nadie la escuchó. Fue por la campana que los niños se salvaron, sino hubiese sido otro el resultado”, sostiene, detallando que fueron alrededor de seis estudiantes los que la atacaron.

La apoderada comenta que la niña sigue choqueada por lo ocurrido. “Se pone a llorar, se contiene, se pone nerviosa. Cuando estábamos llegando a la psicóloga (del colegio) se puso a temblar”, dijo.

Ambas madres coinciden en la falta de protocolos y la mala reacción tanto del colegio como de la PDI al momento de intentar poner una denuncia. Según relatan, ambas instituciones le habrían quitado el peso a lo sucedido.

“Fui al colegio y la vio la psicóloga, para darle todo el apoyo, pero no se activaron los protocolos, si no hubiesen hablado los niños, nadie se hubiese enterado”, indicó la madre de la niña.

La mujer recalca que el hecho “es grave” y genera preocupación en padres, considerando que “el colegio debería ser un lugar seguro” y se suma además a diversas situaciones de bullying y violencia escolar que han sido denunciados en establecimientos de diversas partes de la región y el país en las últimas semanas.

La mamá del niño, por su parte, afirma que “fuimos a la PDI y un chiste, el tipo nos trató prácticamente de histéricas, que eran bromas de niños, que no teníamos que tomarle importancia”, dijo, por lo que se fueron de la policía sin poder poner una denuncia.

Consultados por el caso, desde la Corporación Gabriel González Vida, de la que depende el Colegio Japón, indicaron que, de acuerdo a la información proporcionada por la dirección del establecimiento, ambos casos “no tienen ninguna connotación sexual, sino más bien, corresponden a situaciones ocurridas en el patio del establecimiento, en el contexto de un juego que, por representar algún riesgo a la integridad física de los niños, no está autorizado en el colegio, pero que estaba siendo practicado por estudiantes de distintos niveles, en horario de recreo”.

Por otro lado, agregaron que una vez recibidas las denuncias, activaron su protocolo, que considera la contención emocional tanto para los estudiantes afectados como para el resto de la comunidad educacional.

Dentro de las medidas tomadas, se determinó suspender a todos los involucrados y se establecieron horarios de recreo diferenciado, así como el refuerzo de la presencia de funcionarios en los patrios.

Tras las preguntas de El Día, desde la PDI indicaron que efectivamente no se recibieron denuncias por los hechos, por lo que desde la institución, tras conocer de los casos por parte de nuestro medio, tomaron contacto con ambas familias para oficializar una denuncia e investigar lo ocurrido, que podría calificar como delito.

 

Revisa la declaración de la Corporación Gabriel González Videla:

Declaración CGGV