Incomprensible: Cómo la hija y su pareja planearon y ejecutaron brutal crimen de Aníbal

En horas de la noche del viernes, el dramático final de Aníbal Cortés (70), comerciante que fue asesinado mientras cerraba su negocio alrededor de las 22:00 horas del miércoles tuvo un vuelco total, porque una de sus hijas, A.I.C.C. de 24 años, confesó ante la policía civil ser la autora material de este hecho, donde se habría concertado junto a su pareja, A.M.C.D. (40), para poner término a la vida de su padre en calle Tarapacá, en el sector de Tierras Blancas en Coquimbo.

Recordemos que los primeros antecedentes desprendidos de la declaración de quien hoy es imputada, indicaban que “un grupo de delincuentes” habrían atentado contra la vida de este comerciante mientras finalizaba su jornada laboral, quienes se llevaron $9 millones y las grabaciones de las cámaras de seguridad del lugar. En paralelo, la tesis de que individuos actuaron con información previa sin duda adquiría sentido. 

Tras las indagaciones iniciales de la Policía de Investigaciones, se logró establecer que uno o dos sujetos habían sido los responsables de este hecho. En efecto, el subprefecto Germán Trigo, jefe (S) de la Brigada de Homicidios aseguró que fueron “14 heridas cortopunzantes” las que terminaron con la vida de Aníbal Cortés Muñoz. 

Detectives de la Brigada Investigadora de Robos La Serena y de la Brigada de Investigación Criminal Coquimbo se sumaron a las diligencias. Finalmente, y tras una serie de entrevistas realizadas, la BH, en coordinación con la Fiscalía, establecieron que finalmente se trataba de un parricidio, que A.I.C.C., hija del comerciante, habría cometido junto a su pareja, A.M.C.D., hombre de nacionalidad venezolana en situación irregular.

Al respecto, el jefe de la Brigada de Homicidios La Serena, subprefecto José Cáceres, sostuvo que “la labor de análisis criminal e inteligencia policial de esta unidad especializada, logra advertir las contradicciones en la declaración de la hija del occiso, confesando ser la autora material del parricidio y robo, junto a su pareja”.

En ese sentido, el jefe policial agregó que la joven mujer también entregó otros detalles, donde explicó la dinámica del delito y como habrían actuado de manera concertada.

“Es así como señala la dinámica de los hechos, el lugar donde ocultó el dinero y el arma empleada en el delito, además de otras especies, que fueron recuperadas por los detectives”, acotó el jefe de la BH.

Cabe precisar que los nombres de los imputados no se pueden revelar por orden del juez, la que fue emanada ayer en la audiencia de formalización.

Frente a este nuevo escenario, la Fiscalía ordenó la detención de estos sujetos, la que fue solicitada por medio del Juzgado de Garantía de Coquimbo.

Cabe señalar que ambos imputados fueron detenidos durante el viernes por la noche. Pasaron la madrugada en el cuartel de la PDI en Coquimbo y en horas de la mañana fueron traslados hasta el Juzgado de Garantía, donde fueron sometidos al respectivo control de detención y la formalización correspondiente, instancia en la que se conocieron más detalles sobre el crimen.

La hija de Aníbal Cortés, finalmente fue formalizada por el delito de parricidio; en tanto, su pareja, por el delito de homicidio calificado. A su vez, el juez Cristóbal Geldun Mansilla ordenó un plazo de investigación de 90 días, y que mientras se estén desarrollando estas diligencias, los presuntos autores de estos delitos deben permanecer en prisión preventiva “al tratarse de un peligro para la seguridad de la sociedad”.

Yendo más allá, el juez Mansilla argumentó que “existe la declaración de ambos imputados, elementos conexos incorporados en estos antecedentes como es el preinforme médico y la declaración de la madre y hermana del imputado, hechos que permiten corroborar, al menos en este estadio procesal, la concurrencia del ilícito y la participación de los imputados (…) Además, la forma de comisión del delito, los hechos y la dinámica de los mismos hacen procedente la declaración de la medida cautelar de prisión preventiva”. 

Cabe destacar que en paralelo a la investigación que se inicia, aún está en veremos la participación que podría tener la familia como eventual parte querellante en este caso. De acuerdo a información de El Día, también están analizando la posibilidad de representación legal.

Según se indicó por parte de la Fiscalía durante la audiencia de formalización, los trágicos hechos sucedieron de una manera distinta a la que inicialmente se había configurado.

 Esto, porque aproximadamente a las 22:00 horas del miércoles 15 la víctima se encontraba atendiendo el local de abarrotes que funcionaba en el primer piso de su casa habitación, ubicada en la calle Tarapacá, junto a su hija.

Momentos después, habría hecho ingreso hasta el lugar la pareja de esta mujer, “quien, concertado con A.I.C.C., tomó e inmovilizó por la espalda a la víctima, procediendo la imputada a atacar a su padre con un cuchillo, quien, pese a que intentó defenderse, terminó cayendo al suelo. Circunstancia que aprovechó A.M.C.D. para también apuñalarlo en el pecho. En total, la víctima recibió 15 heridas cortopunzantes que le provocaron la muerte”, puntualizó el ente persecutor.

En ese sentido, el fiscal de Coquimbo, Rodrigo Salinas, acotó que “los coimputados se habrían concertado en la comisión del hecho en forma previa, preparándose para su comisión a través de la compra de un elemento cortopuzante y elementos para encubrir e impedir la identificación del imputado como guantes y capucha, y determinando el horario de comisión del ilícito con el cierre del local comercial”, dijo.

A la misma hora que se realizaba la audiencia de control de detención y posterior formalización, en la Parroquia Cristo Resucitado de la calle Santiago en el sector de Tierras Blancas se desarrolló la misa fúnebre para el descanso de Aníbal Santiago Cortés Muñoz. Ya no sólo se trataba del dolor por el asesinato del que fue víctima, sino también el hecho de que una de sus hijas y su pareja sean los principales sindicados como autores de este crimen.

En un templo donde familiares, amigos y vecinos acompañaron el último adiós de este querido comerciante, las manifestaciones de incredulidad no se hicieron esperar. 

Si bien sus más cercanos no quisieron conversar con la prensa, otras personas que llegaron hasta el responso exigían justicia y que lo ocurrido el pasado miércoles se aclarara completamente. 

Diversos vehículos inscribieron una frase que marcó la tónica de un triste mediodía de sábado en la comuna de Coquimbo: “Justicia para Aníbal” era la consigna más evidente.

“Es una pena todo lo que ha pasado. Era una persona tranquila, sana, que seguía haciendo sus actividades con mucho entusiasmo a sus años. Da mucha pena saber lo que está viviendo esta familia, debe ser enormemente triste, no hay consuelo”, aseguró una vecina de calle Tarapacá en Tierras Blancas, que también participó de esta despedida, curiosamente a solo horas del Día del Padre.

Momentos antes de finalizar la ceremonia religiosa, el sacerdote entregó palabras de consuelo para quienes conocieron a Aníbal.

Luego, recibió los aplausos de todos los presentes, quizás como una manera de reivindicar la dignidad de un hombre que se dedicó gran parte de su vida a la agricultura, y que al jubilar decidió emprender con un negocio familiar. Lamentablemente, en el mismo lugar donde su vida se vio abruptamente finalizada.

La caravana que luego continuó con la despedida de este querido comerciante pasó por el sector de Pan de Azúcar, muy significativo para toda su familia.

Cabe precisar que los nombres de los imputados no se pueden revelar por orden del juez, la que fue emanada ayer en la audiencia de formalización.