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"Es difícil separarme de ti": La historia de Eder, can policial que murió tras agresivo cáncer

Eder del Emblema Verde llevaba cinco años de adiestramiento en la detección de explosivos. Su trabajo era parte central de los operativos de Carabineros. Su instructor, el sargento Héctor Contreras, dedicó emotivas palabras a su amigo y compañero
miércoles 17 de agosto de 2022

“Como instructor canino es difícil separarme de ti en el servicio, en ocasiones hiciste que yo pareciera una súper estrella, cuando a decir verdad yo no era nada más que el hombre que sujetaba tu correa. Te agradezco que volviéramos a casa sanos y salvos con nuestra familia. Sé que no entiendes por qué decidí retirarte de las filas de Carabineros de Chile, pero lo hice porque te quiero, amigo. Quiero que tengas una mejor calidad de vida, porque te lo mereces, así como me protegiste, ahora me toca cuidarte y protegerte”.

Con ese mensaje, el sargento segundo Héctor Contreras Araya agradeció el trabajo de Eder del Emblema Verde, can del GOPE que falleció anoche, a quien cuidó y adiestró para cumplir un rol fundamental dentro de la unidad y de alto riesgo, como es la detección de sustancias explosivas, camino que recorrieron juntos desde que lo eligió en 2017, cuando era un cachorro de dos meses.

Foto: Lautaro Carmona

El perro, un golden retriever de casi cinco años de edad, fue diagnosticado con cáncer en el abdomen, que lo mantenía en un estado delicado y alejado de sus labores habituales. Se trata de una “baja” para la institución que los funcionarios han sentido como un gran golpe, que afecta directo a quien consideran un amigo y compañero más.

Eder era el único perro especializado en la detección de sustancias explosivas en la IV Zona y con sus habilidades ha sido parte central de operativos por llamados de la ciudadanía, registro en estadios para evitar el ingreso de bengalas, inspección de elementos sospechosos y revisiones en visitas de importantes autoridades, entre ellas el Presidente de la República, Gabriel Boric, que estuvo hace pocos meses en la Región de Coquimbo.

Eder era parte del equipo del GOPE y como tal se paseaba libre por las oficinas y llegaba contento a cada operativo y entusiasmado, como es común en su raza, en actividades sociales, donde compartía con niños.

En conversación con El Día, el sargento segundo Contreras, profundizó en su sentido mensaje horas antes de su fallecimiento y agradeció los servicios del can en un trabajo tan delicado, que le hizo incluso confiarle la vida.

“Muchas veces él me cuidaba, yo confiaba en él. Lo mandaba y ponía toda mi suerte en él y en estos momentos ahora es lo que me toca, y feliz de darle todo lo que le pueda dar, una buena alimentación, cuidado y un buen vivir”, dijo el uniformado.

Eder presentó una insuficiencia renal el año pasado y en los últimos días mostraba inapetencia, por lo que lo llevaron al veterinario y el diagnóstico fue claro, tenía un cáncer que ya estaba ramificado en todos sus órganos.

“Me explicaba el médico veterinario que en los animales el cáncer es más agresivo, ocho veces más rápido que en los humanos”, lamentó Contreras.

Antes de su lamentable deceso se mantenía fuera de servicio, pero cuidado por sus compañeros, que lo atendían con comidas blandas y descansando para retribuir años de cuidado con su agudo olfato.

“Siempre me apoyó en todo y el trabajo que realizamos acá es super delicado, porque estamos trabajando directamente con explosivos. (El adiestramiento) fue con mucha paciencia, porque como todo perro, se manda embarradas y hay que saber manejarlo, pero cuando las cosas cuestan y se sacrifica algo, uno más se apega, es inevitable”, concluyó.

 

**Cabe precisar que el artículo publicado en la edición impresa de diario El Día fue escrito horas antes de la muerte de Eder. Por este motivo, para la nota web se adaptó la información y los tiempos en virtud de la lamentable noticia.