HOMICIDIO CALIFICADO FRUSTRADO EN AVENIDA PACÍFICO

¿Quiénes son? Las pistas que delataron a pareja venezolana implicada en baleo a menor

Si bien el autor del disparo al joven de 16 años fue reportado como fallecido, las dos personas formalizadas a la fecha tuvieron un rol central en el conflicto por tráfico de drogas que dio paso a la confusión que terminó con la víctima -sin relación en estos hechos- en estado grave.
sábado 27 de agosto de 2022

La Fiscalía de La Serena formalizó ayer viernes a la mujer detenida en Arica, el marco del caso del baleo a un adolescente en Avenida Pacífico, que dejó al joven de 16 años herido de gravedad producto de un disparo en la cabeza.


Se trata de una venezolana de 28 años, pareja del imputado que fue formalizado el día jueves y a quien el persecutor también atribuye participación como autora del delito de homicidio calificado en grado de desarrollo frustrado.


Cabe recordar que el principal involucrado, quien le disparó a la víctima, fue reportado como fallecido por las autoridades de Perú, tras huir a Lima luego del impactante hecho, que ha causado conmoción en la Región de Coquimbo. En el país vecino, se habría visto involucrado en un enfrentamiento entre bandas rivales, según indicaron desde Interpol a la PDI.


Fallecido el autor material del caso, los ojos han estado puestos sobre las personas que lo acompañaban ese día y que son, en definitiva, los responsables de la “confusión” que llevó al hombre a disparar al adolescente, al pensar que se trataba de una persona con quien buscaban saldar cuentas por conflictos en tráfico de drogas. 


Se trata de dos ciudadanos venezolanos que migraron a Perú hace más de tres años, debido a la crisis social que enfrenta su país. Se conocieron en Trujillo, donde iniciaron una relación sentimental que luego continuaron al llegar a nuestro país.


La mujer, madre dos hijos, ingresó a Chile por pasos no habilitados en la frontera con Bolivia hace dos meses, y desde Colchane, en el extremo norte de Chile, se trasladó a Coquimbo, donde el hombre, que ya residía en avenida El Sauce, la recibió en su departamento. Así, comenzaron una vida cotidiana en familia, y como migrantes irregulares.


Ella encontró un trabajo de garzona y él compró un auto para poder trabajar en el transporte de pasajeros a través de aplicaciones móviles, con el objetivo de hacer el dinero suficiente para pagar el arriendo y mantenerse ambos, junto a los dos pequeños.
Ese es el contexto en el que comienzan a gestarse los hechos del 27 de julio de 2022.


Como ya fue expuesto en la formalización del sujeto, hoy en prisión preventiva en el penal de Arica, el hombre comercializaba drogas a través de una aplicación de citas y encuentros casuales, conocida como Grindr, donde fue contactado por dos jóvenes chilenos con intenciones de comprar tussi.


Esos dos personajes, que ya entregaron declaraciones a la PDI, estaban alojando en un condominio de Avenida Pacífico, de La Serena; en el mismo edificio donde habitaban el padre e hijo, que terminaron siendo víctimas de represalias por las que no tenían relación alguna.


En la audiencia de ayer, se conocieron antecedentes de este punto del caso desde la perspectiva de la mujer.


Ese día, cerca de las 17:00 horas, llamó a su pareja para que la fuera a buscar al departamento y la dejara en su trabajo. De camino, él le comentó que debía ir a dejar tussi a La Serena, y salieron del inmueble cerca de las 18:00.


Al llegar al punto de encuentro, ocurre la transacción que terminó en conflicto, y que tiene varias versiones.


Ambos habían acordado la venta de tres bolsas de tussi por 60 mil pesos, lo que se estaba concretando fuera del departamento.
Recordemos que los chilenos declararon que el hombre venezolano intentó asaltarlos al ver el dinero en efectivo que manejaban, pero este afirmó en los interrogatorios que le habían pasado dinero falsificado.


La mujer, en tanto, sostiene que los chilenos se acercaron al vehículo y con pistolas los amenazaron, quitándoles la droga e intentando arrebatarle a ella un teléfono celular.


El conductor entró al edificio buscando a los compradores y se enfrentó con ellos. Sostiene que lo amenazaron con pistolas y salió corriendo, saltando el cierre perimetral, huida que quedó captada en un video de la cámara de seguridad del condominio.


Su pareja se quedó en la puerta y conversó con el conserje, a quien le contó del robo y este llamó a la policía. Desde ese lugar, menciona la mujer, vio salir a dos personas, vestidos de manera similar a los dos chilenos, y poco después escuchó un disparo, se acercó a mirar y vio a un adolescente tendido en el piso con una herida en la cabeza, de inmediato pensó que su pareja estaba involucrada y asustada, tomó un vehículo de otros venezolanos que llegaron al lugar, y huyó del sitio del suceso.


Cabe mencionar que desde la primera llegada al condominio para la venta, hasta que vuelven al lugar para ajustar cuentas, pasaron cerca de 20 minutos, momentos en que el hombre contactó a otros conductores venezolanos, uno de ellos, el que terminó siendo el autor del disparo.


Según la declaración del imputado, él hizo gestos para decirle a su compañero que no disparara, ya que se habían confundido, ademanes que fueron considerados por la Fiscalía y la Defensoría de la Niñez -que actúa como querellante- una seña para disparar.


La mujer, por su parte, se fue al departamento, su novio no llegó a dormir esa noche y luego se contactaron a través de redes sociales y viajaron por separado a Arica, donde pensaban escapar a Perú, para luego volver a Venezuela, cuando fueron detenidos.


Antes del viaje, el hombre fue a Santiago, donde vendió su auto.


El autor del disparo, en tanto, ya había escapado y los bloqueó de redes sociales y llamadas.


El abogado defensor Erik Astudillo cuestionó que la Fiscalía calificara estos hechos como un homicidio calificado con autoría de su representada y se opuso a la solicitud de la prisión preventiva.


El juez Claudio Ayala, concordó con parte de esa exposición y dijo que no se presentaron en la audiencia antecedentes fundados que demostraran de parte de la mujer, una actuación en grupo con la clara intención de matar a alguien, ya que, además, estaba a cerca de 30 metros del punto del disparo y no podía haber hecho nada para evitarlo. En este sentido, el magistrado indicó que se configuraría una calidad de cómplice, por las características del relato, hecho que se deberá debatir con posterioridad.


Formalizada como autora de homicidio calificado (frustrado), la mujer fue enviada a prisión preventiva, ya que si bien el juez tuvo en consideración las alegaciones de la defensa, indicó que existía un claro riesgo de fuga.


En la audiencia, la mujer tomó la palabra para rogar entre lágrimas que no la enviaran a prisión, por sus hijos, los que fueron derivados para su protección. Si bien Astudillo intentó ofrecer una causión para evitar la privación de libertad, el juez no accedió, por falta de antecedentes para determinarlo, aunque eso podría volver a ser debatido dentro de los próximos días.
A diferencia de su pareja, la mujer cumplirá prisión preventiva en la cárcel de La Serena.

El fiscal Carlos Vidal dio información respecto del estado de salud del joven de 16 años herido por un disparo en la cabeza.
Entró al Hospital de Coquimbo en estado grave y riesgo vital, con una herida con entrada y salida de proyectil, con pérdida de masa encefálica y un trauma secundario en la cabeza.


Presentó un edema cerebral y fue ingresado a Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), con un traumatismo grave y varias otras complicaciones.


Actualmente se encuentra internado en el Servicio de Neurocirugía, donde permanece en estado grave, pero estable y fuera de riesgo vital. Se menciona además que presenta graves secuelas neurológicas, de las que aún no se puede entregar un diagnóstico preciso.