"El Estado no ofrece un real proceso de reinserción"

¿En qué están los menores imputados? Familia de Héctor Saavedra alza la voz a un año del crimen

Los tres menores que fueron declarados culpables de su muerte se encuentran cumpliendo condena efectiva en el CIP-CRC, ubicado en Las Compañías, más conocido como ex Talay.
lunes 30 de enero de 2023

Mañana se cumple un año de la muerte de Héctor Saavedra, conductor de aplicaciones móviles que fue asesinado por un grupo de adolescentes que abordaron su vehículo para asaltarlo, hecho que conmocionó a la comuna de Coquimbo.

En la edición de hoy, familiares y amigos recuerdan el episodio más triste de sus vidas y evalúan el proceso judicial que condenó a tres de los menores implicados a la máxima pena contemplada en la legislación.

En octubre del año pasado, la defensa de los imputados aceptó cerrar el proceso sin llegar a la instancia de juicio oral, con la propuesta de la Fiscalía de imponer a los tres acusados las máximas sanciones contempladas en la ley de Responsabilidad Penal Adolescente: 10 años de internación en régimen cerrado para dos jóvenes de 17 años y 5 para la adolescente de 14; con la respectiva derivación a programas de reinserción social.

En detalle, los menores de 17 años y la joven de 14, fueron sentenciados por el Juzgado de Garantía de Coquimbo por robo con homicidio y los dos primeros por robo con violencia, ya que además de Saavedra, hubo otro conductor que fue víctima de un asalto con forcejeo e intimidación.

Desde el Servicio Nacional de Menores (Sename) de la Región de Coquimbo, informaron a El Día que actualmente los tres jóvenes están cumpliendo su condena efectiva en el Centro de Internación Provisoria - Centro de Cumplimiento de Régimen Cerrado (CIP-CRC), ubicado en Las Compañías, más conocido como ex Talay.

“Los jóvenes están cumpliendo su plan de reinserción social y han tenido una buena adherencia, participando de talleres, capacitaciones y también nivelando sus estudios de enseñanza básica y media”, declararon a nuestro medio.

Modificación de sentencia

En cuanto a la posibilidad de solicitar una modificación a la sentencia, la defensora penal juvenil, Paula Pérez, explicó que hay dos formas de lograrlo según la ley actual. La primera es a través de las sustituciones de las remiciones, que quiere decir que se deja sin efecto la sanción, porque se cumplieron todo los objetivos, pero para eso, necesariamente tienen haber cumplido la mitad del tiempo de la condena.

Según señala la abogada, este primer escenario es complejo, por lo que “lo normal es que los jóvenes accedan a las sustituciones de condena, modificando el régimen en el que se encuentran por uno de menor intensidad”.

Sin embargo, la defensora puntualizó que esto dependerá de los procesos y del cumplimiento de los objetivos de los planes de intervención individual, y de que no tengan ningún tipo de informe negativo del cumplimiento de la condena.

En relación al plan de intervención, detalló que toma en cuenta variantes como el término de escolaridad o si se quiere seguir con la educación superior. También se contempla si es que hay problemas de adicción, -incorporándose a un programa de atención a drogas-, lo mismo si hay problemas de salud mental o familiares, donde se incluye en el tratamiento a sus seres queridos.

En el caso particular de estos tres jóvenes, Pérez adelantó que “por ahora no se están considerando modificaciones de sus sanciones, sin perjuicio que se pueda discutir en el futuro, ya que es un tema que se tiene que evaluar más adelante, dadas las condenas y el tipo de delito”.

Múltiples reflexiones

El abogado querellante en representación de la familia de la víctima, Juan Carlos Manríquez, expresó que “este es un caso especialmente triste, tanto para la familia de Héctor, -quienes vieron partir a un hombre joven y trabajador-, como para la familia de los niños que lo asesinaron, lo que permite hacer múltiples reflexiones y cuestionamientos”.

En este sentido, indicó que “espero que los informes psicosociales, técnicos y los de gendarmería, efectivamente controlen con absoluta precisión si es que estos niños se reconducen en la internación en la que están, cosa de que si logran obtener algún beneficio de rebaja de su pena, sea para hacer el bien, porque no se debe olvidar que las personas que se ven implicadas en este tipo de hechos, suelen ser manipuladores, fríos e indolentes, por lo que tienen facilidad para permear el sistema, engañar y saltarse los filtros, lo que sería una pena y un fracaso”.

Familiares y amigos cercanos

Por su parte, la expareja de la víctima, -quien prefirió resguardar su identidad-, reconoció que “este es un tema país, porque el Estado no ofrece un real proceso de reinserción y no garantiza que estos niños no vuelvan a delinquir”.

“No creo que aprendan con este sistema, quizás con un programa más completo, porque lamentablemente estos niños han sufrido por la despreocupación de sus padres desde la infancia, a quienes también deberían sancionar”, argumentó la afectada.

En este punto, agrega que “el daño ya lo hicieron y ni los 5 o 10 años, ni nada va reparar lo que han sufrido mis hijos y yo entiendo que se les aplique una pena distinta, porque son menores de edad, pero no puedo evitar cuestionar qué pasa con mis hijos, quienes también son menores”.

“Nosotros recién nos estamos recuperando, porque esto nos creó una inseguridad tremenda, porque después de algo así, no sabes a lo que te estás enfrentando más allá”, remató la mujer.

Asimismo, un amigo cercano de Héctor y exchofer de InDriver, Freddy Vasquez, recuerda que “éramos un grupo de alrededor de nueve amigos, de los cuales casi todos dejamos la aplicación, aunque yo aún pertenezco al grupo de Whatsapp de conductores “Uber Molestos” y por eso he podido constatar que no hay seguridad y que siguen asaltando”.

Cabe destacar que hoy, a las 16:00 horas, se realizará una caravana conmemorativa desde la calle Juan Antonio Ríos de Coquimbo, hasta el lugar donde falleció Héctor Saavedra.