Corte Suprema había ordenado la medida hace 10 años

Más de 60 fósiles marinos hallados en medio de demolición de galería en Coquimbo

Personal del municipio de Coquimbo y carabineros llegaron al recinto ubicado en el sector El Mirador para desalojar a sus ocupantes y desmontar la estructura levantada en el sector. En su interior en tanto, se encontraron restos petrificado e bivalvos y huesos de cetáceos.
jueves 23 de marzo de 2023

10 años llevaban esperando un grupo de vecinos del sector de La Herradura el desalojo y demolición de la galería de Arte Mirador, resolución judicial que, por distintos motivos, no se había concretado.

Esto, hasta ayer, cuando al lugar, llegó un grupo de funcionarios municipales y carabineros para concretar la medida.

De esta forma, una máquina retroexcavadora arrasó con la estructura que en las últimas semanas había vuelto a la primera plana noticiosa, luego de que su administradora efectuara trabajos para levantar un cierre perimetral, quitando espacio a los estacionamientos del mirador.

Esta situación pues, llevó a los vecinos del recinto a levantar nuevamente la voz y exigir a la administración de Ali Manouchehri que tomara medidas y se recuperaran esos terrenos.

Tras un reportaje realizado por El Día, y ante la solicitud de los habitantes del sector, finalmente se pudo llevar a cabo la resolución tomada por la Corte Suprema en el año 2014.

Y es que el local no sólo era cuestionado funcionar sin permisos, sino que también era objeto de controversia debido a las molestias que causaba entre los residentes del balneario coquimbano. En efecto, el inmueble se encontraba en una zona residencial y como se utilizaba como espacio para exposiciones de arte y eventos culturales, atraía a una gran cantidad de visitantes y vehículos.

En ese contexto, los residentes de la zona reportaron en reiteradas oportunidades ruido excesivo y falta de estacionamientos debido a la presencia de la galería.

Desde ayer, muy temprano, se registraron movimientos en las cercanías de la galería Arte Mirador, luego de que una veintena de funcionarios del municipio porteño llegaron para hacer efectiva la orden de demolición, que había estado durmiendo en los archivos de la casa edilicia hacía más de una década y que, según la actual administración, había sido un grave error de sus antecesores no haberla concretado antes.

Al interior se encontraba Paola Rojas, administradora del recinto junto a sus hijos. Si bien esperaba una determinación de este tipo, no pensaba que se desarrollaría en tan corto plazo.

En ese sentido, quien encabezó la demolición fue Daniel Cortés, jefe de gabinete del municipio de Coquimbo, aseverando que la recuperación de espacios públicos no sólo se concentra en los cascos céntricos, sino también en los barrios y poblaciones que han solicitado el ordenamiento de la comuna, como en este caso en La Herradura.

“Este procedimiento se desarrolló de forma ordenada con el soporte de Desarrollo Social, OPD, equipos municipales y Carabineros de Chile. Se ha notificado desde 2014 a la vecina, por lo cual se concreta la demolición de sus cocinas y el comedor donde ejercía su actividad comercial”, expresó.

Previo a ello sin embargo, el funcionario explicó que, “también tuvimos que desconectarla de la energía eléctrica, ya que estaba con una conexión irregular”.

A eso se suma, según el jefe de gabinete porteño, que el foodtruck ubicado en el frontis del lugar tiene una serie de partes y multas generadas por los inspectores municipales. “Se le está dando la opción de retirarlo voluntariamente para evitar cualquier tipo de cobro adicional que sería enviarlo al corral municipal, que es el procedimiento que debería ejecutarse a corto plazo”, explica.

Por otro lado, el personal municipal realizó un inventario para resguardar sus especies y, así, no generarle perjuicio. Por lo mismo, se contó con personal de Carabineros que hizo de ministro de fe.

Al respecto, Paola Rojas, administradora del recinto demolido, acusa que esta acción se debió a un grupo de habitantes de La Herradura que tiene poder e intereses creados, con el fin de desarrollar un proyecto para levantar una caleta en el lugar. “Estoy consciente de que existía un decreto y que la corte le dio la razón a la municipalidad. Pero fue porque no tuvimos una defensa por culpa del abogado que teníamos como corporación”, aseguró.

OPOSICIÓN INICIAL

En un primer momento, la administradora del recinto, trató de oponerse a la demolición, e incluso llamó a otras personas que pertenecerían a la corporación que ella encabeza para que llegaran al sitio a apoyarla. Pero, con el correr de los minutos, se retractó y permitió que los funcionarios municipales realizaran la demolición.

Al respecto, Daniel Cortés manifestó que, incluso estaba con un menor de edad en el lugar, ante lo cual, los funcionarios de la OPD le hicieron notar lo difícil que podía ser para él y la crisis que genera en un menor de edad, este tipo de acontecimientos. Por lo mismo, ella accedió a retirarlo y el alcalde se comprometió a brindarle apoyo social en lo que se necesite.

El funcionario municipal aclaró que se demolieron las cocinerías, el comedor y área utilizada como sala de estar, mientras que el cierre perimetral debe esperar otra orden de demolición, ya que es una obra nueva. “Ella tiene que hacer esa demolición con recursos propios, y si no lo hace, se generará una orden de demolición con recursos municipales y luego se le cobrará”, explicó Cortés.

Desde el municipio aseguran que la idea es repensar este espacio y descartan la denuncia de Rojas con respecto a que todo se debería al inicio de un megaproyecto en el sector. “Existe un proyecto o una propuesta, porque todavía no tiene RS ni financiamiento. Por ahora, se está socializando con la comunidad y no hay indicios de que sea aprobado, ya que ha tenido ciertos reparos por los vecinos”, aseguró el jefe de gabinete porteño.

DESCUBRIMIENTO DE FÓSILES

Sin embargo, una de las situaciones que más llamó la atención durante el desalojo y la posterior demolición de la estructura, fue el hallazgo de una serie de fósiles marinos en el lugar. La situación generó un llamado al Ministerio Público para determinar el origen de estos vestigios marinos y, para ello, el fiscal local determinó la presencia de la Policía de Investigaciones.

En ese sentido, el subprefecto Rodrigo Valdebenito de la Bicrim de Coquimbo informó que, con previa coordinación del Consejo de Monumentos Nacionales, se levantaron más de 60 fósiles, los cuales fueron derivados al organismo para investigar su procedencia.

“En este contexto, la persona encargada del lugar fue apercibida y se le tomaron declaraciones. Además, hizo entrega de las especies voluntariamente. En total, fueron 66 fósiles, entre bivalvos y huesos”.

Respecto a la procedencia de los hallazgos, Valdebenito sostuvo que es parte de la investigación.

Pero Paola Rojas aseguró que estos fósiles fueron rescatados mediante una campaña que efectuaron como corporación Arte Mirador para exigirle al MOP que se aplique la ley de estudios de impacto ambiental en el proyecto que pretende intervenir el lugar para levantar la Caleta de Pescadores de La Herradura.

“Este proyecto se emplazará en un sitio en el que el nivel paleontológico es muy alto, tanto en el fondo del mar como terrestre. Ellos dicen que por ser el MOP no califican para hacer estudios. Por eso levantamos esta campaña”, afirmó Rojas.

De hecho, asegura que su deseo era levantar un museo paleontológico y así evitar el saqueo que realizan algunas personas, que incluso en los veranos venden estos vestigios a los turistas.

“Todo lo que se llevaron está declarado, llevamos años haciéndolo a Monumentos Nacionales. Pero ellos no se han interesado en venir a buscarlos, estudiarlos y certificarlos o llevarlos a un museo”, aseveró la administradora.

VECINOS DIVIDIDOS

La demolición del espacio en tanto, dividió a los habitantes de La Herradura. Mientras unos valoraban el carácter “cultural” del espacio, otros afirmaban que era una verdadera toma que sólo generaba problemas.

Al respecto, Alejandra Novoa, vecina del sector, indicó que “el procedimiento lo anhelábamos hace muchos años y ahora se concreta, así que feliz por esta decisión y la gestión del alcalde. Era un sector súper privilegiado al que no se tenía acceso, así que es muy bueno lo que ha pasado”.

Por su parte, Carlos Marín, lamentó que se terminara con un espacio donde se vivía la cultura y destacó el trabajo realizado por Paola Rojas en el rescate de la playa chica.

Finalmente, desde el municipio se informó que se llevará a cabo una recuperación del espacio para que sea usado por toda la comunidad. Para ello se iniciarán diálogos con ésta y las juntas de vecinos para definir qué tipo de intervención se realizará en el espacio.