Fiscalía acusa a madre por parricidio

"Caso Melissa": El análisis criminal que apuntó a autor "cercano" a la víctima

Entre los peritajes expuestos en la audiencia de juicio oral de este martes, destaca el informe criminológico forense realizado por una psicóloga de la PDI, que analizó el contexto de la niña y las características del actuar del victimario, dando cuenta de una “violencia expresiva”.
miércoles 03 de mayo de 2023

Este martes se retomó la audiencia de juicio oral por el llamado “Caso Melissa”, con la declaración de cuatro nuevos peritos citados por la Fiscalía, que ha ido avanzando en su prueba para obtener condenas por parricidio en torno al asesinato de la niña de 12 años en noviembre de 2020 en Villa Talinay, de Coquimbo.

Por cerca de dos horas expuso su informe criminológico forense la psicóloga Romina Leiva, de la PDI, quien fue requerida para analizar el caso y plantear hipótesis sobre el crimen en el mes de septiembre de 2021. En sus conclusiones, presentadas en octubre del mismo año, la profesional dio cuenta de antecedentes que sugieren un autor “cercano” a la víctima.

Recordemos que el Ministerio Público acusa a la madre por crimen, descartando las posibilidades de terceros ajenos a la familia en el sitio del suceso, como han planteado desde la defensa de los acusados.

En su pericia, la psicóloga realizó un examen criminológico con énfasis en el contexto del hecho, así como el perfil de la víctima y del victimario. Para ello, aplicó “control de sesgos” y realizó una discusión técnica del caso con una dupla profesional, para luego aplicar entrevistas en terreno, específicamente a una profesora y a la mejor amiga de la niña.

En su informe, consigna tanto los aspectos importantes del caso, contenidos en la carpeta de investigación, así como siete resultados de su análisis: los antecedentes de la víctima, perfil psicológico de la víctima, factores de riesgos y vulnerabilidades de la víctima, dinámica de los hechos, elementos de relevancia forense, perfil del agresor e hipótesis orientativas.

La última, es la que lleva a la conclusión de su informe.

PERFILES

Sobre la niña, pudo recabar que era descrita como “empática” y preocupada de las personas que la rodeaban, pero reservada en cuanto a sus propios problemas. Dentro de sus vulnerabilidades, se cuenta ser una menor de edad, de sexo femenino y convivir con quien en el pasado (2014) fue sindicado como el autor de abusos sexuales en su contra.

En cuanto a la dinámica de los hechos, la profesional ahondó en la forma de operar del “agresor”, con base en sus conductas antes, en el crimen y posterior a él. Por la forma de comisión del mismo, tenía “control” en el sitio del suceso, pues su presencia en él no fue alertada como una amenaza. Utilizó “violencia expresiva”, esto es, por ejemplo, hacer daño con múltiples lesiones en la cabeza de la víctima. Usó un “arma de oportunidad”, que ya se encontraba en la vivienda (no llevó un arma externa) y tuvo una planificación posterior “rudimentaria”, que se reflejó en actos para despistar, como el inicio de un incendio.

Avanzando con su pericia, la psicóloga describió el perfil del agresor, que por lo anterior, podría ser “una persona conocida de la víctima”, donde la violencia expresiva se explica por un “desborde emocional” en la relación víctima-victimario y este último, con una “conciencia forense”, como es definido el conjunto de acciones para eliminar las evidencias. Tiene un “pensamiento concreto, sabe las consecuencias de lo que hace y se puede plantear hipótesis”, explica la perito.

RESULTADOS

El análisis criminal finalizó con tres hipótesis de la experta, sustentadas en la literatura sobre este tipo de pericias. La primera, que calza con lo descrito: un homicidio por parte de un sujeto conocido, con violencia expresiva y conciencia forense a la hora de actuar. De esta forma, se decantó por esta posibilidad frente a otras hipótesis, como que haya sido un crimen “instrumental” o con una “ganancia secundaria”, o con motivación, específicamente sexual.

Instrumental no, explicó, porque en este tipo de crímenes el autor busca un asesinato mucho más “eficaz” y no con violencia expresiva, que busca causar daño, más allá de la muerte misma. Un ejemplo de aquello sería cometer el crimen en medio de una sustracción de especies. Y la hipótesis de motivación sexual las descarta porque las lesiones que se registran eran muy lejanas en el tiempo, entre uno a tres días.

En el interrogatorio, la defensa apuntó a ciertos flancos en la pericia, como el desconocimiento en torno a factores que pudieron incidir en el resultado. Esto, porque en el análisis de la carpeta investigativa se da cuenta de abusos en 2014, que desde la perspectiva de la defensa resultan cuestionados por una pericia psicológica que muestra un relato “parcialmente válido” de la denuncia y un examen físico del SML que descarta lesiones.

También, se agregó por parte de la defensa que, contrario a lo que señaló la perito, pudo haber habido un ingreso forzoso al sitio del suceso (ver recuadro).

La pericia de la psicóloga de la PDI, se suma a una serie de declaraciones de expertos citados por la Fiscalía, que espera terminar la jornada de hoy con la rendición de su prueba, para dar lugar a los medios que presenta la defensa.

El abogado de la madre de la niña en tanto, afirma inocencia y ha apuntado a una investigación sesgada del Ministerio Público.

Dentro de su pericia, en los “elementos de relevancia forense”, la perito incluyó que “no hubo fuerza en el ingreso a la casa”, pues las declaraciones de vecinos y bomberos daban cuenta de que la puerta estaba abierta. Sin embargo, eso fue cuestionado por el defensor Nicolás Pavez, quien ha recalcado en varias oportunidades otro antecedente: a la llegada de las primeras personas al sitio del suceso, la ventana ubicada al costado de la puerta trasera estaba rota.

Para la defensa, es un dato que podría quitar peso a las conclusiones de la pericia expuesta, pero para la Fiscalía, sólo la refuerza. Así lo hizo ver en el interrogatorio el fiscal Adrián Vega, quien consultó a la perito por la posibilidad de que esa ventana rota sea otro factor dentro del actuar con “conciencia forense” del autor del crimen, en este caso la madre, para despistar sobre el mismo.