Ante fuerte crisis financiera

Club de Tenis Coquimbo arriesga su cierre: Los motivos de la difícil crisis financiera

Actualmente, la institución deportiva y la Inmobiliaria Club de Tenis Coquimbo se encuentran en un juicio, debido a que esta última no ha pagado al club los fondos correspondientes a la venta de dos inmuebles.
lunes 03 de octubre de 2022

Buscan sobrevivir a una de las crisis más complejas de su historia, que pone en riesgo la continuidad de la institución, que no solo entrega un espacio para la práctica deportiva de sus socios, sino que una oportunidad de integración a niños y jóvenes vulnerables y en situación de discapacidad.

A través de una carta dirigida a los socios de la Inmobiliaria Club de Tenis Coquimbo S.A., enviada en el mes de agosto, Christian Leyton, presidente del Club de Tenis Coquimbo, transparentó la dura situación económica de la institución, que no cuenta con fondos para continuar operando y generando proyectos.

“Lamentablemente, las fuerzas, energías y recursos del Club de Tenis Coquimbo están agotadas, pues, cada día que pasa, estamos más cerca de un inminente cierre, pues no solamente se han retenido los montos remanentes del préstamo efectuado al Club de Tenis, sino que, además, se ha retenido el dinero correspondiente a los convenios de ejecución deportivos del cual es dueño el Club, como son la Escuela de Tenis y Tenis Adaptado”.

Según explica Leyton, estos dineros correspondientes a la institución están siendo retenidos por la inmobiliaria Club de Tenis S.A. presidida por Omar Yáñez y quien por años fue presidente del Club de Tenis Coquimbo.

En la misiva, Leyton detalla que, al asumir la directiva que encabeza desde febrero de este año, mientras se recolectaban una serie de antecedentes contables, financieros y administrativos, se descubrió que faltaba información, respaldos de ingresos y egresos e información contable clara y detallada, la que no fue entregada por la anterior mesa.

Leyton explica a Diario El Día que el Club de Tenis debía percibir dineros por la venta de dos inmuebles por un monto de 8.062,511 UF. Sin embargo, los fondos que le correspondían fueron traspasados, por error, a la Inmobiliaria Club de Tenis.

“Cuando se vendieron los terrenos, dos tercios de los dineros correspondía al Club de Tenis y el otro tercio, a la Inmobiliaria. Esta última repartió su tercio entre sus accionistas y se gastaron su dinero. Sin embargo, de forma arbitraria, la inmobiliaria siguió administrando los otros dos tercios, que no le pertenecían”, explica el dirigente.

Según se les ha indicado desde el privado, parte del dinero fue invertido en la nueva infraestructura que el club posee en Peñuelas desde 2018, acciones que no estaban autorizadas por socios y accionistas y el resto del dinero, cerca de 305 millones de pesos, fueron entregados a través de un préstamo al Club, firmado por la anterior directiva, en 20 cuotas anuales de $15.000.000. La primera cuota debía pagarse el 30 de noviembre de 2021. Sin embargo, detalla Leyton, la anterior directiva del club, presidida por Yáñez, no hizo efectivo dicho pago y la institución cayó en mora.

Por esta razón, el 8 de junio de este año, todas las cuentas corrientes del club de tenis fueron “embargadas” por la Inmobiliaria Club de Tenis, a raíz de una medida prejudicial precautoria ingresada en el Tercer Juzgado de Letras de Coquimbo, en la que el propio Yáñez actuó como fiador de la Inmobiliaria.

“Es decir, el mismo Omar Yáñez actuó a favor de la parte demandante, y en contra del Club de Tenis Coquimbo, siendo que no más de 4 meses atrás, él era presidente de ésta última, y aun cuando tenía está calidad y teniendo los dineros para hacerlo, no pagó la primera cuota correspondiente al mutuo”, plantea Leyton.

Situación legal

Hoy, el Club se encuentra en medio de un juicio con la Inmobiliaria, que les presentó una medida prejudicial y una demanda, razón por la que se convocó a reunión con los accionistas del club, quienes desconocían la realidad financiera y legal, según explica Leyton.

“Nos dimos cuenta de que muchos accionistas desconocían que el Club se encontraba en un juicio contra la Inmobiliaria y a lo que apelamos es a tener un acercamiento con ella, sin embargo, no hemos logrado resolver ni llegar a un acuerdo. Tenemos la mejor disposición, pero necesitamos que la otra parte entienda que la venta de los terrenos solo buscaba tener mejores condiciones para prestar el servicio que entregamos a la comunidad”.

Es por ello que, como señala Leyton, lo que se busca es llegar a un acuerdo con la Inmobiliaria, siguiendo todos los procedimientos legales necesarios, con la finalidad de que se traspasen los recursos que les corresponden al Club: “Firmamos una carta de compromiso, en la que los accionistas del Club, muchos de ellos, accionistas de la Inmobiliaria, quieren que ésta le ceda al Club los dineros que le pertenecen”.

 

Uno de los aspectos que más preocupa e inquieta a la comunidad del Club de Tenis, es la imposibilidad de contar con recursos para dar continuidad a proyectos e iniciativas como los talleres de tenis para niños y jóvenes con discapacidad psicomotora, niños en situación de vulnerabilidad social, junto al apoyo a otras organizaciones sociales sin fines de lucro.

Junto con ello, se ha dificultado el trabajo para la construcción de nuevas canchas, baños y camarines, que complementen y mejoren el servicio que entrega la institución, la que además, será la anfitriona del Challenger de Coquimbo Dove Men Care, el que tendrá entre sus principales nombres, a Alejandro Tabilo, actual número 1 de Chile y 66 en el ranking ATP; el argentino Federico Coria, actual número 70 del ranking y quien llegó al puesto 52º a inicios de este año, así como el trasandino Tomás Etcheverry, también parte del Top 100.

“No queremos echar a morir esta linda historia del club de Tenis, sino que ser continuadores de este servicio. Nunca hemos desconocido lo que hizo la directiva anterior y queremos hacerlo mejor, pero está muy cercana la posibilidad de que el club cierre”.

Para conocer su versión de los hechos, Diario El Día contactó a Omar Yáñez, quien declinó referirse al tema, por tratarse de una situación judicializada y en curso.