Un “tira y afloja” que preocupa

Relación entre gobernadora regional y delegado vive sus días más tensos

Si bien, cuando en marzo de este año, el delegado Rubén Quezada anunció, junto con la gobernadora Krist Naranjo, que llevarían a cabo un trabajo “colaborativo”, distintos hechos fueron distanciando a ambas autoridades a lo largo del año.
sábado 08 de octubre de 2022

Tensión y distancia es lo que marca hoy la relación entre las dos principales autoridades de la Región de Coquimbo: la gobernadora Krist Naranjo y el delegado presidencial Rubén Quezada.

Algo que quedó demostrado este viernes, al menos por parte de la gobernadora regional, quien, en entrevista con diario El Día, acusó a Quezada de no cumplir con el mandato presidencial de apoyar la gestión del ejecutivo regional.

“Si bien (el delegado) había dicho que iba a haber una retroalimentación o cercanía, apoyando las gestiones del Gobierno Regional, no se vio reflejado y lamentablemente no ha prosperado, como uno esperaría, que nos apoyaran los delegados más antes de emplazarme, por ejemplo, en un punto y que yo me entere por la prensa”; expresó la autoridad regional al respecto.

En la misma entrevista, la gobernadora se refirió a los hechos acaecidos los últimos días en torno al retraso de proyectos del FNDR –cuya gestión se achaca a su responsabilidad – y las reacciones que generó su solicitud de aplazar por segunda vez, la reunión en la que iban a participar ella, el delegado y el Consejo Regional, encuentro que al final se hizo sin su asistencia.

En ese sentido, Naranjo insistió en que las atribuciones del delegado “son distintas a las mías”, dando a entender que se ha pasado por encima de su investidura.

“En sí las funciones del delegado son más bien del Ministerio del Interior, la seguridad pública y supervisar los servicios. Yo quiero ser bien enfática en hacer las diferencias, porque a veces se confunden y yo creo que hay que ser claro en esto”, apuntó.

 

Lo cierto es que cuando en marzo, asumió su puesto de delegado presidencial, Rubén Quezada, ni de lejos parecía que la relación entre ambas autoridades iba a derivar a lo que hay ahora.

De hecho, a los pocos días de haber asumido el nuevo gobierno, Quezada se reunió con la gobernadora, oportunidad en la que le entregó su respaldo, justo cuando ya arreciaban las críticas desde el Consejo Regional a su gestión.

“Como uno de los mandatos del futuro Presidente Boric fue colaborar estrechamente con los gobernadores y gobernadoras regionales en ejercicio, nuestra primera reunión fue con la gobernadora Krist Naranjo”, explicó en ese momento, anunciado que existiría un trabajo mancomunado con Naranjo.

Las primeras pautas de prensa de hecho, se hicieron en conjunto, pero pronto comenzaron a aparecer los primeros roces.

Primero, uno muy “doméstico”, como fue el cambio de oficinas al interior del edificio de la ex intendencia realizado en el marco del proceso de descentralización llevado a cabo por el gobierno, y que no estuvo exento de polémicas por el tiempo que tardó y algunas exigencias de parte de la jefa regional.

 

Pero quizás el incidente que comenzó con el alejamiento definitivo entre ambas autoridades ocurrió a inicios de junio, cuando la gobernadora acusó a Quezada de “dar información falsa” respecto a uso del 5% de emergencia del FNDR 2022 para enfrentar la crisis hídrica.

El representante del gobierno en la región afirmó en esa oportunidad que pese al complejo escenario de sequía que vive la zona, no se había solicitado con premura el 5% del Fondo de Emergencia por parte del Gore.

Quezada fue incluso, más allá, cuestionando por primera vez, al menos públicamente, el liderazgo de la gobernadora. “Estamos haciendo el esfuerzo de este trabajo conjunto, donde requerimos un mayor liderazgo y coordinación con la presidencia del Gobierno Regional, para de una buena vez avanzar como región”, indicó.

Naranjo replicó afirmando que “frente a los dichos del delegado presidencial en los medios y de críticas contra nuestro Gobierno Regional sobre que no se han realizado gestiones sobre el 5%, esto no es así. Él (Rubén Quezada) está diciendo información falsa con respecto a ello”, acusando, además, centralismo y burocracia para gestionar los recursos a nivel central.

 

Por otro lado, desde diversos sectores, este “tira y afloja” entre ambas autoridades, puede perjudicar seriamente la creación de una agenda común para sacar adelante la región, observación que, por ejemplo, ya se ha hecho desde los gremios productivos.

Asimismo, diversos consejeros regionales coinciden en que de esta situación, sólo se obtienen pérdidas.

El consejero, Cristian Rondanelli, aseguró que “esto no nos va a llevar por buen camino. Creo que de una vez por todas, se deben buscar las soluciones a las situaciones que estamos viviendo como región y que es lo que la ciudadanía nos pide. Ya no podemos seguir en ese tira y afloja que encoge y no nos lleva a ninguna parte y la única perjudicada va a ser la región”.

En tanto, la consejera, Ximena Ampuero, subrayó que “el delegado presidencial desde el primer momento le entregó su apoyo a la gobernadora, yo personalmente también. Pero las circunstancias y el ejercicio político de la gobernadora nos dan esta forma de actuar, la poca participación, el escaso despliegue territorial o la baja ejecución presupuestaria”.

Por su parte, el consejero, Javier Vega, afirmó que “decir hoy que el gobierno es el responsable de la no ejecución del gobierno regional, pienso que es una declaración muy poco constructiva para lograr sacar adelante una gran cantidad de proyectos que hoy están frenadas. Quien hoy día está cerrada al diálogo ha sido la gobernadora Krist Naranjo, quien debiera hacer un mea culpa y no buscar culpables donde no los hay”, aseguró.