Vecinos apuntan a casas okupas de Almagro como foco de delincuencia y abandono

El reciente incendio de una vivienda abandonada en calle Almagro de La Serena, volvió a poner sobre la mesa un problema histórico y sin solución para los vecinos del sector, que instan a las autoridades a tomar cartas en el asunto y recuperar el barrio que, afirman, han ido perdiendo ante la delincuencia y las drogas.

Para comprender el problema, de hecho, la quema de este inmueble es un claro ejemplo. Se trata de una casa sin moradores, ubicada en la intersección con Cienfuegos, justo donde comienza el puente El Libertador, que conduce a Las Compañías. Su deteriorada estructura, algo que se repite entre la mayoría de las casas del casco histórico, es solo uno de los problemas.

Durante años ha sido ocupada de manera ilegal y en ella han pernoctado varias personas en situación de calle, que han generado más de un problema para los vecinos, por situaciones como el consumo de drogas y constantes riñas.

En marzo de 2018, tras los reclamos y denuncias de los vecinos, se realizó el desalojo de un grupo de seis personas que ocupaban la casa, quienes accedieron a retirarse voluntariamente. “La dueña se hizo partícipe con los cierres respectivos, ahora es su tarea monitorearla y si nuevamente ingresan, va a haber flagrancia y Carabineros puede detenerlos por usurpación del inmueble”, indicó entonces el suboficial mayor Mauricio Ruiz, de la Oficina de Integración Comunitaria de la Primera Comisaría de Carabineros.

¿Qué ha sucedido desde entonces? En un recorrido por el lugar este lunes, vecinos señalaron a El Día que la casa ha estado entre abandono y ocupación durante los últimos cuatro años. Es más, una mujer que trabaja en el comercio ambulante buscó arrendarla en su momento, dijo que llegaron a reunirse más de 30 personas en el inmueble.

Otro problema son los incendios. El de este domingo no es el primero, ya que solo dos meses atrás se registró otro en la casa de Almagro 708. Sin embargo, ayer por la mañana, el delegado municipal del centro de La Serena, Adolfo Sánchez, indicó que han sido cuatro los siniestros en esta vivienda.

A primera hora, la casa estaba cerrada con una cinta de seguridad, gran parte de su estructura quemada y humo salía de las paredes, mientras otras personas en situación de calle se llevaban algunas maderas y abandonaron el lugar ante la presencia de nuestro medio. Al poco rato, un vecino se acerca y advierte que el problema de Almagro es el abandono. “Este barrio murió por culpa del narcotráfico y la delincuencia”, aseguró.

En un recorrido por Almagro, solo dos cuadras, desde Cienfuegos hasta Infante, podemos ver la mayoría de las casas deterioradas, como se ha reportado en más de una ocasión a través de las páginas de El Día. El vecino que miraba la casa quemada mencionó al menos cuatro de estas viviendas que han sido abandonadas por sus propietarios y tomadas por otras personas, algunos en situación de calle y otros okupas.

Una mujer y su hija dan cuenta del abandono desde el frontis de su casa enrejada en puertas y ventanas. “Así tenemos que vivir, una llave tras otra para poder entrar”, comentan, ante lo que afirman es el desinterés de las autoridades por intervenir.

Describen que el problema principal se da entre Rengifo y Cienfuegos, donde están la mayoría de casas ocupadas ilegalmente. Desde Rengifo a Infante, en tanto, residen varios adultos mayores, que han sufrido robos en sus casas.

Muchos de los incidentes que se han generado, comentan las residentes, vienen de una vivienda cercana, que estaría siendo ocupada por antisociales.

“La municipalidad no hace nada con el nido de delincuentes que hay acá. Hay más de un delincuente que tiene que estar preso cumpliendo condena (…) se han hecho dueños y les cobran a algunas personas que viven ahí, pero es una banda organizada. El caballero que le arrendó al personaje que detonó todo esto ya no puede ni entrar a su casa”, sostiene la joven.

En la calle también se pueden ver autos abandonados. Uno fue incendiado el día sábado y hace un tiempo lo mismo sucedió con el vehículo de esta familia, que fue atacado y luego quemado.

“Hay un par de ‘ejemplares’ más allá (pasado Infante). Esos fueron los que me robaron en el auto acá y son los que abren los vehículos cuando están parados”, afirma por su parte la madre.

El problema al que apunta la joven, sobre la casa que fue arrendada en algún momento y hoy está tomada por personas externas a dicho contrato, sucedió también hace algunos años en otra vivienda de la misma calle.

Su dueño, Jorge Carvajal, indicó en 2018 que su familia le había permitido a un joven que cuidó de su hermano antes de morir quedarse en la casa. Sin embargo, el hombre llevó a una mujer a vivir ahí y ella se quedó, generando un verdadero problema para los propietarios, ya que subarrendó el lugar, que a la vez era foco de consumo de drogas.

Carvajal comenta que la vivienda ahora fue recuperada, pero no sin dificultades. “Choqué con un muro de piedra” dice el hombre, dando cuenta del engorroso proceso para lograr desalojar a los ocupantes.

“Esto fue muy lento, tuve que pagar dos abogados, primero para presentar los escritos, después tuve que llevar testigos y Carabineros no me ayudó mucho. Otras personas de la municipalidad me orientaron y gracias a eso, y a que los abogados hicieron su pega, pude lograr que la mujer saliera. Pero fue terrible, hasta el día en que la sacamos ella me amenazaba que me iba a hacer cualquier cosa”, declaró.

Y luego del desalojo, se encontró con otro problema. “Mi casa fue saqueada, la mujer que se la tomó vendió todo, al entrar a la casa no había ni siquiera cortinas. Las puertas estaban todas rotas, se había dedicado a arrendar las piezas y uno de los baños quedó tapado. La casa quedó muy deteriorada”, explicó.

Hoy el problema se ha solucionado. Hizo las reparaciones y arrendó la casa a una mujer que tiene un taller de carpintería y no ha habido mayores inconvenientes.

Cabe señalar que en los tiempos de esa denuncia, Carabineros dio cuenta de al menos 10 casas abandonadas en riesgo de ser ocupadas en el casco histórico. Asimismo, aclararon que la institución solo puede actuar inmediatamente cuando se trata de delitos del ámbito penal. Como la ocupación ilegal de casas es del ámbito civil, para que los policías intervengan, el dueño de la propiedad debe hacer la denuncia ante los tribunales competentes y estos deben emanar la orden, y de ahí las demoras.

El problema en este sector se arrastra desde hace años, principalmente por el gran deterioro de las casas, que no son fáciles de intervenir, por encontrase en el casco histórico. Principalmente son habitadas por adultos mayores y muchos de los herederos, que han dejado la ciudad, dejan abandonado el inmueble y los problemas comienzan cuando son ocupados por terceros de manera ilegal.

La presidenta de la Junta de Vecinos del centro de La Serena, Luisa Escudero, dice que “prácticamente toda la calle Almagro está con focos de delincuencia y casas okupa. En la casa quemada se comprometió en algún momento seguridad del municipio, pero los herederos no definen si van a venderla. Esto ha desfavorecido a la cuadra, porque son estos mismos delincuentes los que después producen desorden, delincuencia y riñas constantes por tráfico”.

Para Escudero, “hace falta que las policías trabajen en conjunto, es nuestra manera de pensar, porque nosotros como ciudadanos no tenemos a quien recurrir”.

En cuanto a las denuncias de estos hechos, la dirigente agrega que “muchas veces ni las toman”, lo que ha ido generando más inconvenientes y sensación de abandono. “Carabineros muchas veces dice ‘nosotros trabajamos en base a denuncias, porque sin denuncias no hay delitos’, pero qué está pasando, están haciendo la vista gorda, porque no recogen las denuncias y los vecinos me lo han dicho. Antes quedaba en escrito y uno firmaba la denuncia, ahí uno veía que se estaba tomando en serio, pero ahora no pasa eso”, advierte.

Luisa Escudero señala que lo mismo que ocurre en Almagro se repite en otros sectores, como Cantournet y en las cercanías del Liceo Gabriela Mistral. “En el centro estamos siendo muy abandonados de la mano de las autoridades”, concluye.

El Día consultó a Carabineros, para solicitar información de estas denuncias y profundizar en el problema con las autoridades policiales. Sin embargo, al cierre de esta edición no hubo respuesta.

Desde el municipio, en tanto, el delegado del centro de La Serena, Adolfo Sánchez, dijo que el Departamento de Seguridad ya se contactó con los dueños de la casa siniestrada y se conversa con ellos. También sostuvieron durante el día de ayer una reunión con vecinos, para abordar el problema. “Como municipio siempre hemos estado presentes en lo social”, aseguró.

Otra forma de ocupación ilegal es a través de las “casas okupa”, pero este está relacionado a un movimiento social que nació en Europa y que busca la utilización de viviendas que están abandonadas para habitarlos, , de forma temporal o permanente,  con fines sociales, políticos o culturales. En La Serena es recordado el caso de la “Casa Oktubre”, en Infante, donde bajo el lema de “ni casas sin gente, ni gente sin casas”, sus moradores ofrecían talleres y “contracultura”, diferenciándose de otros sitios ocupados para delinquir.

La casa fue desalojada por Carabineros hace más de cinco años y desde la institución han indicado que en sus registros de viviendas ocupadas o en riesgo de serlo, no figuraban casos de este tipo.

En el recorrido por Almagro, vecinos afirman que hay al menos una casa en esta situación, que en algún momento estuvo ocupada por más de 30 personas, pero en la actualidad solo residiría uno, con quien no han tenido problemas. Desde fuera de la casa se logra ver un lienzo con consignas políticas en su interior y el logo de las casas okupa en uno de sus muros.