Tiempos de constante cambio

El desafío de los medios ante la revolución de los bits: rigurosidad y veracidad

La Era Digital ha cambiado la forma de generar y recibir las noticias. En este escenario dinámico y democratizador de la información, los medios tradicionales han reforzado la importancia de la veracidad y la rigurosidad profesional.
sábado 02 de abril de 2022

El informe Digital News Report en su versión 2021, elaborado por Reuters Institute y la Universidad de Oxford, da cuenta del creciente fenómeno de migración de los medios tradicionales a versiones digitales.

Sin duda, los procesos sociales y la pandemia han propiciado este fenómeno durante el último tiempo; pero el proceso se viene gestando desde a lo menos a fines de los años 80 y comienzos de los 90, advierte el sociólogo Francisco Novoa, con la masificación de la digitalización y la generación criada bajo el alero de los bits, creando un nuevo tipo de usuario y consumidor de contenidos, el de los pertenecientes a los nativos digitales.

“Las tecnologías digitales, así como los desarrolladores de contenidos, tiene que ir buscando cuáles son las demandas de estos nuevos consumidores digitales, por eso vemos muchos medios de comunicación que eran, por ejemplo, medios escritos que han tenido que migrar hacia lo digital porque han tenido que transformarse para esta nueva demanda”, explica Novoa.

El presidente de la Asociación Nacional de la Prensa (ANP), Juan Jaime Díaz, ratifica que los medios tradicionales han debido adaptarse con la creación de nuevas plataformas, de acuerdo con las preferencias de las nuevas audiencias.

“Nuestra labor es ser generadores de contenidos y debemos adaptarnos a las plataformas que nuestras audiencias requieran. Los medios tradicionales han demostrado su capacidad de adaptarse a un nuevo modelo del ejercicio periodístico, que, sin renunciar a los estándares de calidad, buscan llegar mejor a nuestro público por los distintos canales digitales que actualmente existen”.

“Hoy la identidad de los medios sigue siendo la misma, pero las maneras y la inmediatez para ofrecer la información y opinión sin duda que han cambiado. La gran mayoría de los medios tradicionales se han transformado en medios multiplataforma, con el fin de acercarse, a través de distintas vías y con formatos atractivos, a sus audiencias, especialmente al público más joven, que se informa cada vez más por medios digitales”, agrega el líder de la ANP.  

Un dato relevante, en este sentido, es el informe Digital 2021 Global Overview Right presentado por We Are Social y Hootsite que revela que de los 19.16 millones de habitantes de Chile, 15.78 millones son usuarios de internet y que existen más conexiones a celulares que población en el país.

La vorágine de información en el mundo web es abismante. Se estima que por minuto se comparten 695.000 stories en Instagram y nada menos que 69 millones de mensajes en las plataformas de Whatsapp y Facebook Messenger.

En medio de esa vorágine, el informe de Reuters revela que la tendencia internacional es prestar atención a los medios convencionales y sus periodistas.

De hecho, la pandemia “ha mostrado el valor de la información rigurosa y fiable cuando hay vidas en juego. En varios países vemos a las audiencias volcándose hacia las marcas confiables y atribuyendo mayor confianza a los medios en general, indica.

Consultado sobre la importancia de la veracidad y la rigurosidad profesional ante el aumento de contenidos al que acceden los usuarios, Juan Jaime Díaz destaca la importancia de los medios profesionales y el compromiso ético de éstos. 

“La responsabilidad social en el debate público sobre hechos políticos y de relevancia nacional es y será el norte de todos los medios. Los medios profesionales tienen un rol de búsqueda de la verdad, de control social sobre quienes ostentan el poder. En el caso de los medios que forman parte de la Federación de Medios, además contamos con mecanismos de autorregulación, como es el Consejo de Ética”.

“Desde la ANP buscamos promover la información veraz y la rigurosidad profesional, porque estamos convencidos de que el buen periodismo contribuye a que los ciudadanos estén bien informados y eso a su vez contribuye a que exista una sana democracia. Nuestro país está viviendo importantes cambios, lo que refuerza la necesidad de que las personas tengan acceso a información oportuna y de calidad, para que así puedan tomar mejores decisiones. Esa función social de los medios de comunicación cobra especial relevancia en los tiempos actuales, en que abundan las fake news o noticias falsas”, señala. 

Es que el rol del periodista en el mundo digital es clave. El sociólogo Francisco Novoa enfatiza que durante los últimos años se ha constatado y aprendido que en la web hay creación de contenidos falsos, fake news, lo que ha dado pie a la era de la posverdad.

Para contrarrestar este fenómeno, una pieza clave es “generar cierta ética social que debe ser construida y socializada con los consumidores de contenido digital para que podamos entender cuáles son contenidos reales, cuáles no, y cuáles son de ayuda y cuáles no”, señala Novoa, en que los establecimientos educacionales juegan un papel clave en la construcción de lectores críticos.

Pero Novoa también advierte que en este mundo en que la comunicación tiende cada vez más acortar sus procesos y velocidad de comunicación, es indispensable el desarrollo de nuevas habilidades en profesionales, pero también resalta el rol de los medios tradicionales respecto al tratamiento de la información.

“Una dimensión que tienen los medios tradicionales y que hoy están digitalizados es que ellos trabajan con profesionales de la comunicación como periodistas. Ellos tienen un método de como recolectan, generan y entregan la información. Partiendo de esa base, señalamos que existe un proceso de investigación y revisión de veracidad de la información que ellos recaban e informan. Entonces, hablamos de un piso mínimo respecto a cuál es la calidad de la información de los medios tradicionales”. 

En el mundo digital, otro elemento clave son las líneas editoriales. Para el sociólogo, estas entregan peso al contenido.

“Las líneas editoriales de los medios entregan mucho peso, en cuanto a cuáles son las formas y contenidos en que se entrega la información. Además, entrega solidez institucional para el medio de comunicación, no es un medio que entrega datos, es una línea editorial y los medios digitales requieren de esa línea”, advierte. 

El sociólogo indica que a corto plazo se consolidará la tendencia del uso de redes sociales como medios informativos. Las redes sociales, enfatiza, ya están siendo tomadas como canales de comunicación por los gobiernos y empresas.

Estas plataformas, según indica Novoa, vienen a democratizar las formas en que comunicamos.

“Entendiendo las redes sociales como una red en que cada persona en sí es un generador de contenidos que puede compartir el contenido de otros, por tanto, si hablamos de una democratización de las formas en que comunicamos, podemos decir que las redes sociales aportan a ello”.

“Creo que las redes sociales, en sí, van a ir fortaleciendo la comunicación entre personas y entre instituciones y personas. Es común que entre las noticias que se dan y los reportajes que se dan en diario, tv, aparezca mucho que en redes sociales se habló sobre tal y cual cosa, como que la red social en sí misma es una noticia y lo que sale en ella se comunica. Creo que eso va a seguir pasando. Las redes sociales van a ir evolucionando y también creo que la forma en que se consume la información de redes sociales va a ir cambiando”.  

Redes que por cierto van cambiando según la edad de los usuarios y así, indica Novoa, el medio que usábamos en la juventud para socializar, Facebook o Twitter, se han convertido en medios de comunicación oficial al comentar contenido público-contingente. Un target de consumidor muy distinto al de los consumidores de Tik Tok u otros consumidores de redes sociales más jóvenes.

Por su parte Juan Jaime Díaz, señala que los desafíos futuros de los medios tradicionales son dos, principalmente: La lucha contra la desinformación y la protección a la propiedad intelectual.

“Primero, la lucha contra la desinformación, dado que los medios profesionales se guían bajo estándares periodísticos y éticos en la búsqueda de la verdad”, explica. 

El segundo desafío, está vinculado al creciente flujo y utilización de información sin la debida protección de la autoría de los contenidos que los medios realizan de forma profesional.

“Un segundo desafío es la protección de la propiedad intelectual, que está siendo amenazada por la reproducción no autorizada de los contenidos que con esfuerzo y rigor ofrecemos a la sociedad”, concluye.  
 

El presidente de la Asociación Nacional de la Prensa, Juan Jaime Díaz, enfatiza en que, en este mundo dinámico con múltiples plataformas, las audiencias también se han segmentado.

Esta digitalización ha permitido una mayor segmentación de las audiencias, lo que contribuye a aportar contenido de interés a cada público específico. Además de las versiones digitales de los mismos medios tradicionales, el periodismo hoy llega a los lectores y auditores de múltiples maneras, entre ellas redes sociales, newsletters de diferentes temáticas, podcast, webinar, entre otros canales. 

En este escenario, los medios locales no sólo satisfacen las demandas informativas sino, además, contribuyen a construir las culturas locales.

“Es fundamental el rol de los medios regionales, porque la llamada aldea global, que aumenta con el mundo digital, no puede remplazarlos, porque estos pueden llegar mejor a sus audiencias con los problemas cercanos, temas de interés local y  pueden ayudar a construir las necesarias culturas locales”.