Desalojo en Barrio Almagro: Personas aún se mantienen en las afueras de casa de calle Rengifo

El pasado viernes, alrededor de las 10:00 horas, un grupo de personas fueron desalojadas de una vivienda ubicada en calle Rengifo 113, casi llegando a Almagro, por medio de una orden judicial que fue solicitada por el dueño de la propiedad y que fue ejecutada por Carabineros y por personal de seguridad municipal.

Si bien las circunstancias se dieron en forma tranquila, este desalojo dio pie a que las personas se mantuvieran en las afueras de esta vivienda hasta el día de hoy, lo que sin duda ha generado preocupación entre la comunidad, no sólo por la presencia de personas en la vía pública; también por una serie de situaciones que, a juicio de los mismos habitantes del sector, se han transformado en costumbre. “No se han querido ir de ahí, y los locatarios del sector tienen problemas porque esas personas orinan en las puertas, hacen sus necesidades y otro tipo de cosas”, aseguró un vecino.

Además, otro habitante de la zona sostuvo que “en torno a esta vivienda se ejerce el tráfico, hay robos y todo tipo de ilícitos. Estamos cansados”.

De acuerdo a otro vecino del sector, el pasado viernes personal de Carabineros ayudó a las personas a retirar sus pertenencias. “En ningún momento hubo fuerza y ellos aceptaron ser desalojados. En efecto, ellos deberían haberse retirado de la vereda ese mismo día a las 18:00 horas, cosa que finalmente no ocurrió. Ellos, incluso, fueron notificados varias veces antes durante los últimos meses, pero nunca habrían salido”, advirtió este vecino, quien agregó que “da pena la situación que viven estas personas, pero cuando uno conoce el trasfondo de los hechos la realidad cambia, porque nosotros tenemos que lidiar con problemas de mal vivir. Vemos droga, prostitución y escándalos de lunes a domingo”.

Irene Machuca, presidenta de la organización de Fomento del Barrio Almagro, destacó que “se esté avanzando, poco a poco, en desalojar diversas casas del sector. Otro hecho similar pasó en Almagro frente a Rengifo, donde había un antro y también se sacó, porque se van reproduciendo y eso es lo que molesta”.

Los dueños de la casa de calle Rengifo relataron lo que han pasado. Marion Toledo es la hija del dueño de esta vivienda, y aseguró que esto comenzó hace 11 años, cuando su padre le subarrendó la vivienda a otra persona, tiempo donde las cosas se complicaron. “Además de la dejación del administrador, la casa cayó en decadencia y se transformó en un círculo interminable de tráfico, venta de drogas y delincuencia. Mi papá recuperó el mando de la casa, pero estas personas ya la tenían en las peores condiciones. Muchas veces tratamos que Carabineros nos ayudaran, pero ellos no podían hacer nada porque se trataba de un tema judicial”.

Sin embargo, Marion aseguró que “nos asesoramos y se inició la demanda, la que ganamos y el pasado viernes (20 de mayo) se realizó un desalojo absolutamente legal. Ellos fueron notificados, todo lo que quedó registrado en tribunales. Ahora, sólo esperamos que las personas que se encuentran al exterior de la vivienda se retiren de ahí, y pedimos que haya mayor control de ese sector que ha decaído tanto”.

Un equipo de Diario El Día conversó con algunas de las personas que se encuentran en las afueras de la vivienda, y aseguran que muchos de ellos han vivido por mucho tiempo ahí, y por tanto, la responsabilidad no los corresponde. “Estamos en la calle desde el viernes y estamos pasándola muy mal”, aseguró una de las mujeres en el lugar, que esperan comprensión de las personas, pues están a la espera de tener algún lugar donde ir. “Mientras eso no esté, no nos podemos mover de acá, lamentamos que las personas del sector se molesten con nosotros, pero no tenemos donde ir”.

Incluso, otra de las personas señaló que “fui a hablar con la Municipalidad, para pedir que nos ayudaran, pero sólo nos colaboraron con una caja con mercadería. Lo que nosotros pedimos es un albergue o algo así”, acotó.

Incluso, una de las personas señaló que “estamos dispuestos a irnos donde sea, porque no consideramos justo que nuestras cosas estén en la calle. Yo puedo entender que sea molesto para otras personas nuestra presencia, pero también deben pensar en un poco en nosotros, porque no tenemos donde ir”, aseguró quien aún se mantiene en la vivienda de calle Rengifo.