Deslizamientos y casas anegadas

Tras sorpresivo sistema frontal: Catastran daños por lluvias torrenciales en el Valle del Elqui

El sector más afectado por las precipitaciones fue el sector de Ladera Chica, próxima al poblado de Horcón. Allí el saldo final, tuvo al menos unas tres viviendas afectadas y el corte de la carretera principal que se llenó de barro proveniente de las laderas de los cerros.
lunes 20 de febrero de 2023

Durante la jornada de sábado, los habitantes de las distintas localidades cordilleranas del Valle del Elqui fueron testigos de un intenso sistema frontal que trajo consigo fuertes lluvias, acompañados de algunos momentos de tormentas eléctricas. Trayendo por consecuencia una serie de estragos, ya sea en la infraestructura vial, como en las viviendas de los vecinos que habitan dichos sectores.

A nivel provincial, los lugares más afectados por el fenómeno, fueron las comunas de Vicuña y Paihuano, siendo esta última, la que sacó una peor parte. Especialmente, en localidades más alejadas, como Alcohuaz y Horcón, donde se registraron anegamientos de la ruta d-485 e incluso dejó damnificados a algunos vecinos.

En conversación con El Día, el alcalde Hernán Ahumada, realizó un balance de la situación, dando cuenta del sector que fue más golpeado y los trabajos que han realizado desde el municipio para ayudar a los afectados. “En Ladera Chica muy cercano a Horcón, se registraron al menos unas tres viviendas, de las cuales una de ellas tenía daños graves y las otras dos con daños menores, todas con ubicación en zonas de riesgo. Además, desde que se presentó la emergencia, maquinarias del municipio estuvieron toda la noche despejando la ruta, que había estado cortada por los sedimentos que cayeron desde los cerros”, expresó.

A pesar de las condiciones, diversas instituciones como Bomberos, Carabineros y también el Municipio de Paihuano, se encargaron de prestar servicios y ayudar con las labores de evacuación y remoción de sedimentos. Cuyo inicio tuvo a partir de las 19:00 horas del sábado, extendiéndose por varias horas hasta la madrugada, con el objetivo de reactivar nuevamente el camino, ya que en varios puntos quedó cortado.

Incluso, ya bien entrada la jornada, varios camiones y retroexcavadoras seguían trabajando para habilitar completamente la carretera. Todo ello, debido a que en el sector de Ladera Chica, sólo estaba habilitado un carril que servía a los viajeros para ir en ambas direcciones y aún había mucho barro depositado sobre el pavimento. Constatando en terreno, un equipo de este medio pudo conversar con el personal que se encontraba en el sitio, los cuales ofrecieron un testimonio sobre sus labores hechas durante ambas jornadas

“No hemos parado, desde que nos avisaron del problema que había inmediatamente vinimos con las maquinarias y estuvimos hasta casi las cinco de la mañana ayudando a despejar la ruta, especialmente para la circulación de vehículos de emergencias. Para ello, también habilitamos una solución de emergencia con una alternativa que bordea el valle, hasta que finalmente abrimos una pequeña parte y para el lunes estará todo normal”, aseguró en el lugar, Cristóbal Toro, trabajador del municipio.

Los vecinos también lucharon con el barro

Por su parte, las personas que habitan la zona se encontraban muy preocupadas ante lo sucedido. Aunque también, estaban activamente sacando el barro desde sus viviendas, las que por momentos, corrieron serio peligro ante la fuerza con la que caían los sedimentos y se deslizaban por las quebradas. Por fortuna, en esta ocasión no hubo victimas que lamentar entre los afectados, quienes salieron de este hecho sin ninguna lesión.

Clemira Rodríguez, una dueña de casa residente en Ladera Chica de Horcón, amablemente abrió las puertas de su vivienda para entregar detalles de la emergencia, contando que uno del principales afectados fue su hijo que vive muy cerca a ella, perdiendo gran parte de sus pertenencias producto del paso del sistema frontal. Además, relató que en cierto modo le sorprendió la fuerza de los deslizamientos ocurridos.

“Fue más o menos una media hora de lluvia, pero el agua corría mucho y también los truenos daban miedo, hasta los perros arrancaban. Mi hijo perdió casi todo, porque el barro se entró hasta el interior, así que por mientras lo he estado apoyando durante el día. Pero honestamente nunca pensé que iba a tener esta magnitud, porque hace un mes vivimos algo parecido, aunque no fue tan destructivo como ahora”, comentó.