Hecho salido a la luz en 2019 por "funa" en redes sociales

Sacerdote imputado por abusos sexuales a menores en Seminario Conciliar

El imputado fue formalizado en diciembre por casos que datan de entre 2016 y 2018. Esta semana, la familia de una de las víctimas se sumó al proceso de persecución con una querella, en medio del plazo de investigación que vence en el mes de abril.
jueves 16 de marzo de 2023

El caso salió a la luz en 2019 como una “funa” en redes sociales. Un estudiante del Colegio Seminario Conciliar de La Serena denunció abusos sexuales por parte del sacerdote Daniel Dinamarca Chamorro, quien hasta entonces formaba parte de la comunidad escolar del emblemático establecimiento de la capital regional.

Tras difundirse ampliamente y ser recogido por medios de comunicación, los hechos fueron denunciados a la Fiscalía de La Serena en el mes de diciembre, tiempo desde el cual el Ministerio Público ha llevado a cabo una silente investigación, con el fin de esclarecer las acusaciones.

En el mes de enero, la familia de esta primera víctima presentó una querella, haciéndose parte de la persecución penal, que decantó en audiencias en tribunales tres años después. En diciembre de 2022 se llevó a cabo la audiencia de formalización, en la que se presentaron cargos contra el sacerdote, que terminó con las medidas cautelares de arraigo nacional y prohibición de acercase a las víctimas.

Cabe señalar que, según informaciones recabadas por El Día, se habrían detectado a cinco menores de edad afectados por el mismo sujeto. Sin embargo, las familias de sólo dos de ellos continuaron con las acciones penales y tres decidieron no seguir adelante con el proceso.

En efecto, este mes de marzo, representantes de la familia de una segunda víctima presentó una querella criminal ante el Juzgado de Garantía de La Serena. Se trata de un joven que habría sufrido abusos por parte del mismo sujeto entre los años 2016 y 2018, al igual que el primero.

En su caso, el joven decidió hablar de lo ocurrido una vez que leyó la “funa” publicada en Instagram por su compañero de colegio, ya que hasta entonces había decidido mantenerse en silencio.

En el fondo, ambas querellas relatan situaciones similares, en las que el sacerdote habría aprovechado la confianza y cercanía, para atacar sexualmente a sus víctimas cuando se encontraban a solas con ellos.

En la querella presentada este lunes, se menciona que el imputado dirigía la “Infancia Misionera” de la institución educativa católica, a la que el menor de edad denunciante ingresó en 2014. Fue posteriormente, en 2016, cuando cursaba sexto básico, el momento en que habrían comenzado los abusos.

“Estando bajo su custodia, el imputado abusaba sexualmente del menor de edad realizando tocaciones (…) de manera reiterada, besándolo en el cuello y boca bajo las mismas circunstancias. En dichas ocasiones, además, le interroga respecto a si había contado algo de lo sucedido, imponiéndole que guardara el secreto”, se relata en el escrito.

Según la investigación, estos hechos se perpetraron tanto en la sala de música del colegio, donde el sujeto tenía su oficina, como también al terminar las clases, cuando el niño esperaba a su madre para que lo pasara a buscar.

Cabe señalar que en la querella se persiguen dos delitos: abuso sexual contra menor de 14 años y abuso sexual impropio contra menor de 14 años. Esta fue presentada contra el mencionado sacerdote y “en contra de todos aquellos que resulten responsables como autores, cómplices o encubridores” de los hechos y fue notificada a la Fiscalía de La Serena, que trabaja con el plazo del mes de abril para el cierre de la investigación.

El Día tomó contacto con la abogada que tiene la representación de la familia, sin embargo no fue posible obtener una declaración al cierre de esta edición.

¿QUÉ SUCEDIÓ CON EL SACERDOTE?

Nos contactamos con la Fundación Educacional Seminario Conciliar, con el fin de conocer las medidas tomadas ante el caso y corroborar la exclusión del imputado de la comunidad escolar.

En su respuesta, el director ejecutivo de la fundación, Juan Torreblanca, aclaró que al momento de las acusaciones (diciembre de 2019) no contaban con denuncias o reclamos previos.

“Ante esto, la fundación decidió activar los protocolos correspondientes del Reglamento de Convivencia Escolar y se presentó la respectiva denuncia en el Ministerio Público. La persona denunciada fue separada de sus funciones de docencia de aula y actualmente no posee ningún tipo de vínculo laboral con nuestra institución educativa”, señaló.

Del mismo modo, reiteró el “compromiso de cooperación para con el Ministerio Público y los Tribunales de Justicia”, recalcando que “actualmente existe una investigación penal en curso, que es reservada”, por lo que llamó a la cautela en cuanto al caso.

“De igual manera, la fundación reitera que siempre se activarán los protocolos y se realizarán las investigaciones correspondientes, sin discriminación, privilegios o ambigüedades de ningún tipo”, agregó Torreblanca.

Cabe señalar que al momento de ser formalizado, el tribunal no decretó privación de libertad. En su caso, se fijaron las medidas cautelares de arraigo nacional y prohibición de acercarse a las víctimas.

Sobre su paradero, existe una publicación de redes sociales en la que la congregación Padres Barnabitas, lo despide de la zona, indicando que se trasladará a Santiago. Sin embargo, dicha información no ha sido ratificada y, por lo demás, en su calidad de imputado, cuenta con la presunción de inocencia mientras no exista condena y por ende, con la protección del tribunal en cuanto a sus garantías como ciudadano.

Lo que sí fue confirmado a este medio, es que se encuentra separado de su función sacerdotal y pesa una investigación canónica sobre él.

“El sacerdote está siendo sometido a un proceso canónico. Actualmente está suspendido de todas sus funciones públicas del ministerio sacerdotal, y en consecuencia, no tiene ninguna actividad pastoral ni contacto con ningún fiel hasta la espera del cierre del proceso canónico y civil”, indicó el vicario provincial de la congregación Padres Barnabitas, el sacerdote Luis García Ocaranza.