(FOTOS) Vecinos alertan que la desembocadura del Estero de Tongoy quedó bloqueada

La desembocadura del Estero de Tongoy quedó interrumpida por una barrera natural, debido a las marejadas ocurridas en días previos, situación que fue alertada por los vecinos a través de los canales oficiales de diversas autoridades, entre ellas, el Seremi de Medio Ambiente, Leonardo Gros; el Seremi de Obras Públicas, Javier Sandoval, además de representantes de la Municipalidad de Coquimbo, quienes visitaron la localidad, para verificar en terreno el estado del humedal.

Según lo indicado por las autoridades, la preocupación de los vecinos era respecto al cauce del humedal, pero también por el estado medioambiental del agua. 

  Respecto a esto, la Presidenta del grupo ambientalista Centinela Ambiental y vecina de Tongoy, Delia Pizarro, aseguró que “agradezco que hayan venido los diferentes servicios y se estén preocupando de lo que está pasando con el estero, ya que se ha cerrado, siendo que es nuestro humedal estrella, porque de los cuatro que tenemos, es el único que abre en forma permanente al mar”. 

“Nos preocupamos al verlo con esta barrera de arena y sobre todo, como comunidad, solicitamos información, porque no queremos que a nuestro estero le pase algo negativo”, expresó la dirigente.

Por su parte, el SEREMI de Medio Ambiente Leonardo Gros, argumentó que “quisimos venir con todos los servicios con pertinencia ambiental en toda esta materia, para constatar en terreno cuál es la realidad y el estado del Estero y ver si efectivamente hay alguna afectación tanto al medio ambiente, como a las personas”.

En relación a esto, el Seremi también hizo hincapié en que el Estero de Tongoy desemboca en el mar durante gran parte del año, pero es natural que esto se obstruya cada cierto tiempo, producto de las marejadas.

“A primera vista podemos decir que esta es una situación natural, pero despertó la inquietud de los vecinos, quienes observaron que el agua estaba estancada, razón por la cual la Seremi de Salud, -a través del Cesfam de Tongoy-, realizó un levantamiento de información, para descartar que alguna persona tenga algún tipo de afectación de salud que pueda guardar relación con esto, de lo que hasta ahora no se tiene ninguna denuncia”, aclaró Gros.  

El Seremi también sostuvo que “hay vecinos que creen que se debería hacer una obra de despeje de esta barrera natural, pero nosotros creemos que no es lo más adecuado, por esa razón, consultaremos con los expertos de la comunidad científica de la región, respecto a las recomendaciones para mantener la salud de este cuerpo de agua, información que se canalizará a través de la Mesa de Humedales de Tongoy”. 

En cuanto a la cantidad de denuncias recibidas a través de la oficina de partes de la Seremia de Medio Ambiente, la autoridad regional relató que el 2022 se recibieron 170 denuncias formales, de las cuales 30 fueron por actividades que afectan los humedales, de las que un 80% correspondieron específicamente a El Culebrón y el humedal de la desembocadura del Río Elqui.

“En lo que va de este año, hemos recibido 70 denuncias formales, de las cuales 7 de ellas corresponden al humedal de El Culebrón”, detalló el Seremi. 

En este caso, el Seremi indicó que no recibieron una denuncia formal, sino que los vecinos llamaron por teléfono para alertar la situación, pero la autoridad destacó que “de todas maneras reaccionamos, coordinándonos con los demás servicios para ir a terreno, tras lo que nos dimos cuenta que la Municipalidad de Coquimbo y la Superintendencia de Medioambiente si habían recibido denuncias formales”. 

Sobre esto último, el Secretario Regional Ministerial instó a la ciudadanía a denunciar formalmente, a través del correo [email protected], ya que así ya que pueden levantar estadísticas al respecto. También recomendó adjuntar la mayor cantidad de detalles posibles, como la ubicación exacta, el tipo de daño que se está perpetrando, y en caso de haber empresas o vehículos involucrados, la información de su placa patente.

El Seremi de Obras Públicas de Coquimbo, Javier Sandoval, -quien acudió al encuentro de los habitantes que alertaron de la situación anteriormente descrita, junto a la directora de la Dirección General de Aguas (DGA), Cinthya Álvarez-, también se refirió a este tema, manifestando que “estamos preocupados de la situación de las y los vecinos de la localidad de Tongoy y hemos decidido tomar acciones, tales como verificar si existe algún incumplimiento al Código de Aguas”.

Con esto último, el Seremi aludió específicamente a “la posible extracción ilegal de aguas, que explicaría la disminución del caudal, lo que se verificará por parte la DGA con el uso de elementos tecnológicos, como drones”.

Con respecto a esto, se tiene que durante el año 2022 en la Región de Coquimbo, la Dirección General de Aguas (DGA) contabilizó un total de 202 expedientes de fiscalización abiertos por extracción ilegal de agua superficial y subterránea, de los cuales 124, fueron resueltos con 49 multas cursadas, por un monto que asciende a 10.329 UTM, dejando a Coquimbo como la segunda región con más apertura de expedientes.

 Cabe destacar que, las autoridades se comprometieron a llevar avances de esta investigación a la segunda sesión de la Mesa de Humedales, que se realizará durante la segunda semana de abril.

Por otra parte, el presidente de la ONG Olas Limpias, Juan Francisco González, arguyó que “si hay una disminución sustantiva en el acuífero, puede ser porque más arriba estén ocupando agua (...) creo que en este caso debería revisarse la morfología, ya que al haber arena en el borde, la laguna se ensancha, lo que a simple vista puede hacer pensar a la gente que hay menos agua, pero eso requiere un estudio de la napa”. 

De la mano de esto, el activista lamentó que “el problema de los humedales es antrópico, porque es el humano quien los depreda, como en Los Molles, donde se metieron las inmobiliarias o lo que sucede con el tránsito de vehículos y las tomas ilegales en los alrededores de la laguna”. 

“Si queremos proteger la red de humedales de la Región de Coquimbo, no sacamos nada con solo cuidar el borde y no ver lo que está pasando arriba, por lo que se deben diseñar políticas públicas para asegurar la sustentabilidad de estos acuíferos en el tiempo”, defendió González.