Aumentan conductas suicidas

$80 mil por una consulta: El costoso acceso a la salud mental en la región

Una consulta privada puede llegar a costar $80 mil, sin considerar los medicamentos, mientras que en el sistema público solo hay 30 camas de atención psiquiátrica para adultos y 5 para infantes.
lunes 27 de marzo de 2023

Tras la pandemia los trastornos de salud mental aumentaron considerablemente, evidenciando la falta de políticas públicas en el área y lo costoso de los tratamientos.

Para ahondar en esta realidad, un equipo de Diario El Día cotizó los valores de atención en las consultas psiquiátricas más reconocidas de La Serena y Coquimbo, los que fluctúan entre los $60 mil (telemática) y $80 mil (presencial). Ningún especialista atienda por FONASA, por lo que dependerá del plan de ISAPRE de cada paciente el % de reembolso.

En el caso de que una persona requiera de dos sesiones al mes, sumado a los medicamentos, puede llegar a desembolsar $200 mil en solo días, lo que hace inalcanzable para la mayoría de los chilenos el acceso a terapias de salud mental.

¿Como funciona en el sistema público? Al respecto, Rosa Levi, jefa (S) del subdepartamento de Salud Mental del Servicio de Salud Coquimbo, detalla que en la región hay 34.361 pacientes diagnosticados y en tratamiento psicológico, principalmente por ansiedad y depresión.

Según dice, “hay un número importante de personas que no tienen diagnóstico, porque no se han acercado a los Centros de Atención Primaria (...) El modelo que se ha desarrollado, -y con el que tenemos que crecer en la región-, es mediante los Centros de Salud Mental Comunitaria (CESAM), los que deben ubicarse en los territorios, con el fin de llevar la atención de especialidad a las personas”.

Cuando el equipo de Atención Primaria duda respecto a la evolución de un paciente, puede presentar su caso en forma de consultoría, a un equipo multidisciplinario de especialidad, -conformado por psiquiatras, psicólogos, terapeutas ocupacionales y enfermeros-, que lo acompañará y con quienes podrán discutir respecto a la adecuación del tratamiento.

En la misma línea, la profesional agrega que comúnmente la forma de tratamiento es ambulatoria, lo que se imparte en los CESAM y añadió que hay otros dispositivos conocidos como “Hospital Día”, que se utiliza para estabilizar a pacientes que están “agudos”, lo que puede derivarse desde un tratamiento ambulatorio o desde una corta estadía.

En la región hay CESAM en Illapel, Ovalle, La Serena, La Higuera, Vicuña, Paihuano y en Coquimbo, los que además cubren las necesidades de Andacollo.

La Corta Estadía es la tercera opción para impartir el tratamiento psicológico, la que dura el tiempo que toma estabilizar al paciente, lo que según Levi puede demorar alrededor de 2 meses y medio, tras lo cual se compensa al usuario, quien sigue su tratamiento de forma ambulatoria.

Actualmente, en la zona, esta alternativa sólo está disponible en los hospitales de Ovalle y Coquimbo, -pero está considerada para todos los hospitales que están en construcción-, con 30 camas de psiquiatría para adultos y 5 para infantes, número que para Levi “es bajo para nuestra necesidad, tal cómo ocurre en todo el país, por eso cuando se abrió el hospital de Ovalle con estas 5 camas para infanto-juvenil, fue un tremendo aporte”.

Falta de camas

La psiquiatra infanto adolescente, Emilia Monsalve, comenta que cuando no se da abasto en la atención nivel regional, “se debe derivar al paciente a Santiago, algo que se repite en todo Chile, porque faltan camas en todas partes”.

“Cuando vino el Presidente Gabriel Boric a la región, se comprometió a aumentar el número de camas de psiquiatría, así que estamos esperando que eso se concrete, de todas formas el Hospital de Coquimbo que se está construyendo incluye camas para psiquiatría infanto-juvenil, lo que es un avance”, recalcó la especialista.

Monsalve también advirtió que hay una brecha en otros niveles de atención psiquiátrica, reconociendo que en esto, la psiquiatría infantil es una especialidad en falencia.

A su juicio, el problema es que en la Atención Primaria la oferta psiquiátrica es escasa, porque “quienes reciben a los pacientes son psicólogos que tienen una alta rotación, con pocas horas para la cantidad de población asignada, por lo que atienden a los pacientes una vez al mes”.

“El sistema es insuficiente en recursos y en la calificación del recurso humano, por otro lado también se da que el sueldo que perciben los profesionales de la salud mental en lo público es muy malo”, alegó Monsalve.

La especialista insistió en que estas falencias también se dan a nivel privado, ya que “es más fácil acceder a salud mental a través del sistema público que en el privado, porque es más expedito y tiene una mejor oferta en prestaciones, por lo menos en el área infanto juvenil”.

En este punto, afirmó que “hay más avances en el sistema público que en el privado, porque aunque en la región no tenemos la oferta ni la formación que quisiéramos, estamos en mucho mejor pie que en la atención que se puede dar a los pacientes de Isapre, quienes además en su mayoría tienen sueldos más o menos bajos y lo que les cubre la aseguradora es mínimo”.

Aumento de conductas suicidas

Por su parte, el presidente del Colegio Médico (Colmed) de la Región de Coquimbo, Fernando Carvajal alertó que “la salud mental sido un área muy falente en nuestro país desde hace muchos años y esto se agudizó con la pandemia, especialmente en la población infantojuvenil, ya que en este grupo de edad se ha observado un aumento explosivo de conductas suicidas y trastornos conductuales”.

Sin embargo, el médico reconoció que “en esta región la oferta de equipos de salud mental se ha incrementado de manera significativa en el sector público, no obstante, los dispositivos deben asumir poblaciones hasta cuatro veces las que les correspondería, y algo similar sucede con las camas destinadas a hospitalizar pacientes con trastornos de salud mental, por lo que existe una necesidad enorme y una gran brecha de recursos humanos destinados a este objetivo”