A raíz de un estudio del MINVU
Evalúan cambiar nombre de calles y avenidas para honrar a mujeres históricas
Desde la secretaria regional solicitan a los municipios implementar una política de asignación de nombres bajo el criterio de igualdad de género, ya que sólo un 13% de las arterias de la zona homenajean a una figura femenina. Asimismo, en mayo se entregará un catastro de nombres posibles.Los municipios de la Región de Coquimbo se mostraron abiertos a aumentar la representatividad femenina en el nombre de calles, plazas y parques. Esto, tras darse a conocer un estudio elaborado por el Ministerio de Vivienda, el que arrojó que, entre más de 99 mil calles de todas las regiones de Chile, solo el 5,3% de ellas están nombradas en honor a una figura femenina.
En concreto, el Minvu llegó a este dato al analizar 99.344 vías, constatando en primer lugar que el 36% del total llevan nombres de personas, específicamente, 75% tienen nombres de hombres y 15% de mujeres, y el resto corresponden a apellidos.
En este contexto, en la Región de Coquimbo se analizaron 5.308 vías, de las cuales el 54% llevan un nombre de persona. De éstas, sólo un 13% de dichas arterias llevan nombre de mujer; es decir, sólo 1 de cada 6 calles reconoce a una figura femenina.
Ante este escenario, desde la secretaria regional de Vivienda solicitaron a los municipios implementar una política de asignación de nombres bajo el criterio de igualdad de género, ya que de acuerdo a la Orgánica Constitucional de Municipalidades, dentro de sus atribuciones está administrar los bienes municipales y nacionales de uso público, entre los cuales están incluidas las calles.
Es así que José Manuel Peralta, secretario regional ministerial de Vivienda y Urbanismo, manifestó que este estudio arrojó que la falta de reconocimiento femenino a nivel regional es peor que la nacional.
“Es una buena muestra, la cual, nos indica que la región tiene un buen desafío para rectificar esta desigualdad de género y poner en valor la presencia femenina en las ciudades, en la historia de Chile y como actor protagónico de nuestras urbes”, indicó Peralta.
INVITACIÓN A CONCEJOS MUNICIPALES
El seremi explicó que por lo mismo, se ha hecho una invitación a los alcaldes y concejales con el fin de asignar y modificar nombres de pasajes, calles, avenidas, plazas o parques con nombres de mujeres, buscando una mayor equidad ante la extensa desigualdad que hoy existe.
Peralta señaló que es necesario reconocer su protagonismo en la sociedad y sólo se requiere la voluntad de nuestros concejos municipales “para poder revertir esta injusticia que se ha generado por años”.
“Ojalá que las calles nuevas sean básicamente de mujeres y si existe la voluntad de cambio de algunas, sería necesario cambiar el nombre (...). Nos hemos coordinado con el Serviu para que los próximos loteos de viviendas que entreguemos tengan básicamente nombres de mujeres para rectificar este desequilibrio que tenemos”, aseveró el secretario regional.
Para colaborar en la iniciativa, Peralta explica que desde la seremi de la Mujer y Equidad de Género de la Región de Coquimbo, se encuentran elaborando un catastro de nombres de mujeres que han aportado en la historia local como universal, el cual se les hará llegar como aporte en el mes de mayo a los municipios.
SALDAR UNA DEUDA
En cuanto a esta iniciativa, los municipios de la zona valoraron la medida y reconocieron la deuda que existe en brindar un reconocimiento a las mujeres de la región.
El presidente de la Asociación de Municipios de la Región de Coquimbo y alcalde de Vicuña, Rafael Vera, ha expresado su apoyo a la iniciativa pues, a su juicio, esto permitiría saldar una deuda histórica con las figuras femeninas. Sin embargo, también ha destacado la importancia de hacer esfuerzos para concretar la idea y de escuchar a la comunidad para saber qué nombres son los más representativos y adecuados.
“Tenemos muchos nombres por los cuales debemos trabajar en su reconocimiento, como la primera alcaldesa de Chile, que es peralillana, Dolores Pinto Alcayaga. Esta idea viene a reforzar nuestra propuesta de tener también, una equidad con los nombres de las regiones. Esta región debe llevar el nombre de nuestro mayor orgullo, como lo es Gabriela Mistral. Sólo tenemos regiones con nombres de hombres y ligados a las Armas y, por eso, necesitamos poder pagar también esa deuda con nuestra historia y con nuestro máximo referente”, manifestó el edil de Vicuña.
La misma opinión tiene el concejal Luis Aguilera, presidente de la Comisión de Nombre de Calles y Urbanismo de la Municipalidad de La Serena, quien afirma que el estudio deja al descubierto una realidad lamentable que existe en nuestro país.
Aguilera indica que no son los alcaldes y los concejales quienes, por sí solos, definen los nombres de las calles, puesto que existen varias alternativas para llevar a cabo el proceso.
“Por ejemplo, la inmobiliaria puede enviar los nombres que estime conveniente de su construcción. Por ejemplo en la Colina (El Pino) pusieron puros nombres de árboles o flores. Ellos proponen y el concejo es poco lo que tiene que decir. Existen comités de viviendas que recomiendan los nombres y nosotros los tramitamos. Por último todas las personas tienen derecho a sugerir nombres de calles, eso tiene que venir con un curriculum de las personas y una carta a la comisión y el alcalde. Esto se va a un banco de nombres y cuando llega una nueva población vamos sacando de este banco”, sostiene el concejal.
Aguilera explica eso sí, que los cambios de denominaciones dependen de la ciudadanía.
“Yo soy concejal comunista y hemos pedido cambiar una calle de Las Compañías que se llama 11 de Septiembre, pero antes se llamaba Cuba. Pero existen vecinos que se habrían negado, por eso se debe consensuar”, manifiesta el edil serenense.
GABRIELA MISTRAL
Aguilera afirma además que, en La Serena, existen plazas, calles y escuelas que llevan el nombre de Gabriel González Videla, pero no así el de Gabriela Mistral, que sí merecería a su juicio, un reconocimiento por sus logros internacionales.
En todo caso, y pese a lo que indica el concejal serenense, el informe del Centro de Estudios de Ciudad y Territorio del Ministerio de Vivienda y Urbanismo, indicó que 108 calles llevan el nombre de la Premio Nobel en el país, siendo la mujer más destacada en ese sentido.
Un dato interesante es que la comuna de la región con más nombres de mujeres en sus calles, es Ovalle con un 10,7% de sus vías con nombres femeninos. En segundo lugar, viene Illapel con un 8%; La Serena con un 6,8%, y Coquimbo con un 5,1%.
PARTICIPACIÓN CIUDADANA
En ese sentido, Jonathan Acuña, alcalde de Ovalle, opina que es pertinente adaptar las políticas públicas para tener una perspectiva de género más fortalecida.
Y aunque considera positiva la iniciativa, sostiene que se deben utilizar herramientas de participación comunitaria para legitimar el proceso y asegurar que se tomen en cuenta todas las perspectivas. Acuña cree que es importante establecer una política local que incluya a mujeres campesinas y a aquellas que hayan destacado en la literatura, la escritura o la educación.
Por su parte, el alcalde de Los Vilos, Cristian Gross, afirmó que es necesario avanzar en medidas simbólicas que entreguen igualdad de condiciones.
En ese sentido, el edil reconoce que en su comuna, y en todo el país, hay un porcentaje mayor de calles y avenidas que llevan nombres masculinos, por lo que la comunidad debe participar en el proceso de cambio de nombres para asegurar su opinión.
Gross agrega que algunos vecinos han tenido dificultades al modificar el nombre de sus calles debido a los cambios que se deben hacer en sus boletas de servicios básicos o en la numeración de identificación de calles y, por lo mismo, considera que es un tema complejo de implementar, pero sugiere que en los proyectos habitacionales que se desarrollan en colaboración con el Minvu en la comuna, podría ser una buena oportunidad para iniciar el debate y establecer medidas de igualdad de se tipo.
A manera de finalizar, una conclusión compartida por los alcaldes de la zona es que la escasa presencia femenina y la invisibilidad de este sector de la población en el nombre de las calles
implica el desafío de revisar las políticas, planes y programas comunales de cómo se construye
y atribuyen valores a los espacios públicos de las ciudades de la región.