se aplicará en la serena, coquimbo y ovalle

Autoridades regionales critican Plan "Calles Sin Violencia" y acusan centralismo

Algunos ediles, como el de Illapel, creen que es más de lo mismo, mientras que el de Vicuña plantea que es un mal programa y un nuevo error del Gobierno. El delegado presidencial ya les comunicó a las tres comunas favorecidas.
domingo 16 de abril de 2023

Autoridades de la zona, como los alcaldes y un consejero regional, valoraron el anuncio del “Plan Calles Sin Violencia”, que se aplicará en las comunas de La Serena, Coquimbo y Ovalle, pero criticaron el centralismo a la hora de determinar las ciudades en que comenzará a aplicarse.

En la provincia de Choapa hay preocupación, por el serio problema con el narcotráfico y la delincuencia y no se optó por aplicar el plan en ninguna de sus comunas.

Esto lo relevó el edil de Salamanca, Gerardo Rojas, el que si bien valora la iniciativa a nivel nacional y se alegra de que se elija a estas comunas más grandes, dice que “refleja que una vez el centralismo brutal que se produce en la región” y añade que en Choapa viven situaciones dramáticas derivadas del narcotráfico. “En lo personal no me sorprende, porque como en muchas políticas públicas, salvo excepciones, está este centralismo regional, que es peor que el nacional”.

Repara que al parecer no se sabe que Choapa está en la Región de Coquimbo y que la marihuana que se produce en esa zona no es para el consumo de la provincia, sino que para todo el país.

Sobre esto último, en una reunión realizada el viernes, entre los alcaldes de la zona con el Fiscal Nacional, Ángel Valencia, el edil de Illapel, Denis Cortés, planteó que además de una mirada nacional, había que tener una en los territorios, ejemplificando con la gran producción de droga en la provincia de Choapa, lo que les otorga poder adquisitivo a los narcotraficantes, que se traducía en compra de armas, quitadas de droga y compra de vehículos de alta gama. 

Ayer, se refirió al Plan Calles Sin violencia, indicando que era más de lo mismo, “recursos centralizados a capitales regionales, donde siempre el criterio es el que tiene mayores índices, recibe más recursos”.

Precisamente una de las comunas pequeñas donde se lamentó no ser considerada en el mencionado plan es Paihuano, donde aseguran que ellos también tienen problemas con la venta de droga.

En esa línea, el alcalde Hernán Ahumada indica que Calles Sin Violencia, que se comenzará a aplicar a 46 comunas del país, es valorable y se alegra de que se aplique en La Serena, Coquimbo y Ovalle, aunque advierte que al resto les queda “una sensación con gusto a poco”, porque en la actualidad ya no hay comuna que esté a salvo de la delincuencia y recuerda el asesinato que ocurrió en su comuna el año pasado a propósito del tráfico. “Generalmente, este programa selecciona a las comunas más grandes, porque existe mayor cantidad de delitos y estadísticas, pero la pregunta es ¿qué pasa con las comunas pequeñas?, que también tienen grados de delincuencia, de violencia y no alcanzan a cubrir las estadísticas que el Gobierno pide, y quedamos con un sabor amargo”.

De paso, el edil teme que con estas medidas se produzca un efecto de que comiencen a aumentar los delitos en las ciudades más chicas.

RECHAZO AL PLAN

Quien fue particularmente duro y tajante, es el alcalde de Vicuña, Rafael Vera, mencionando claramente que “es un mal programa” y que “el Gobierno se ha equivocado, creo que focalizar la solución de los problemas delictuales en algunas comunas es una medida efectista, pero no efectiva”.

No obstante, se sorprendió que se considerara a tres comunas de la región, porque pensó que sería una, y vaticina que “se van a sentir aliviados solo durante un tiempo de la delincuencia que existe en nuestro país y en las comunas”.

Lo anterior, luego que afirma que la delincuencia tiene movilidad y si hoy se delinque en un lugar y ponen más Carabineros, se irán donde hay menos y “después, cuando el Gobierno vaya a enfrentar las comunas que dejó de ver, van a volver a las otras. Acá hay que tomar soluciones de fondo, una de ellas es la que ha hecho el Gobierno y lo valoramos, entregar un presupuesto mayor para enfrentar a la delincuencia, porque esta tiene muchos recursos, tecnología y mucho armamento”.

El Pan Calles Sin Violencia, se irá implementando paulatinamente al resto de las ciudades del país, incluso a las que cuentan con menor cantidad de habitantes, y eso lo aquilatan algunos ediles, como en el caso de Bernardo Leyton, de Canela, quien no se apura por no haber sido considerados en esta primera etapa y destaca que ellos cuentan con un Plan Comunal de Seguridad Pública en vigencia, lo que les orienta para el uso de los recursos. “Entendemos que los programas que tiene el Gobierno van a ser aplicados en forma progresiva, así que esperamos que nos podamos incorporar”.


No solo los alcaldes tienen una visión de este plan, el consejero regional, Cristian Rondanelli, criticó el centralismo en la decisión, recordando que las zonas rurales viven una situación compleja producto de las plantaciones de marihuana y recordó que hace algunos días fueron detenidos cuatro personas, todas portando armas. “En Salamanca tuvimos, a fines de febrero, comienzos de marzo, situaciones delictivas bastante complejas y en Los Vilos es una constante. En la Provincia de Limarí también el tráfico está afectando, tenemos asesinatos producto de aquello. Me preocupa que nuevamente se toma en cuenta solo La Serena, Coquimbo y Ovalle, cuando debemos actuar a nivel regional”.

En tanto, el delegado presidencial, Rubén Quezada, comunicó ayer que se han contactado con las comunas elegidas para informarles que formarán parte del mencionado plan, “esto debido al análisis técnico que demuestra el alto nivel de homicidios que han ocurrido en estas comunas y que vamos a intervenir con un plan especial, principalmente enfocado en poder aumentar, a persecución penal, el retiro de armas y recuperación de espacios intervenidos”.