RESUMEN 2012: El fantasma del voto voluntario

El estreno del nuevo sistema electoral tuvo efectos insospechados para los partidos políticos. En la región de Coquimbo el oficialismo fue el más daminificado y la oposición siguió manteniendo la hegemonía en las comunas más importantes, menos en Ovalle, donde sufrió un duro revés.
RESUMEN 2012: El fantasma del voto voluntario
RESUMEN 2012: El fantasma del voto voluntario
lunes 31 de diciembre de 2012

OCTUBRE 29. Aunque logaron recuperar Ovalle con el independiente, Claudio Rentería y ganar en forma histórica la comuna de La Higuera con el UDI, Yerko Galleguillos, en el oficialismo había decepción tras el término de las municipales de octubre de 2012. Estaban conscientes que el revés del ex entrenador de fútbol, José Sulantay en Coquimbo, los hacía aparecer como derrotados. Aunque no tan mediático como el “balconazo” de Santiago, había altas expectativas, apoyado en encuestas, que la Alianza por Chile tenía reales posibilidades de terminar con 20 años de hegemonía concertacionista en el gobierno comunal.

Es por ello que se la jugó a fondo por esta comuna. De hecho, la elección en el puerto se le denominó ‘la madre de todas las batallas’ por lo que había en juego. Esto porque no sólo competían la Concertación, a través del DC, Cristian Galleguillos, sino que el Velasquismo, con Moira Navea y el propio José Sulantay. Pero, había más. No sólo se jugaba el logro de un alcalde, sino que también el ambiente favorable para enfrentar las parlamentarias del 2013. En el gremialismo se estaba consciente que un triunfo de Sulantay fortalecía la opción de reelección de Gonzalo Uriarte y producía un efecto contrario si se concretaba una derrota como finalmente ocurrió.

No obstante, el propio Uriarte descartó que fuese uno de los más damnificados con la derrota de Coquimbo. “Hubo un problema de expectativas o que se instaló algo que iba más allá de la realidad. Era una percepción de que íbamos a ganar, pero la verdad es que Coquimbo nunca fue nuestro y mal podríamos haber perdido una comuna que era nuestra”, aseguró en el 4 de noviembre.

El senador Jorge Pizarro interpretó los resultados en la zona como “claramente una derrota contundente para el Gobierno, una derrota política dura a nivel nacional y regional y espero que el Gobierno asimile y reaccione con algo de realismo lo que significó el resultado”.

El Velasquismo sacaba las mismas cuentas positivas. En el entorno del diputado independiente Pedro Velásquez se admitía que una victoria de Navea alentaba una opción senatorial del actual congresista lo que provocaba incertidumbre en el Gobierno y en la propia oposición. Aún estaba fresco el triunfo del ex alcalde en las parlamentarias del 2009 y el golpe al binominal. Es por ello que el propio Velásquez admitió a El Día que Galleguillos habría sido favorecido por un sector de la derecha para impedir que ganara Navea. “La UDI se la jugó, pero no contaba que un sector importante de centroderecha no votó por él”, planteó el parlamentario el 26 de diciembre.

En todo caso, el caudillo del puerto al enfrentar la derrota dijo estar preparado para todos los escenarios. “Las cosas no se dieron, si hablamos derechamente fue una derrota, pero la vida está llena de derrotas y también de victorias. Por lo tanto si el día de mañana me presento y me va bien, bendiciones y sino, también (bendiciones)”, reiteró Velásquez.

Sulantay quedó dolido. De hecho, la primera reacción fue de crítica. “Quería que se terminara esta cosa. Un camino con mugre y basura. La única decepción que tengo es cómo se trata de ganar. Hay arreglos que se hacen arriba y eso no estaba en mis planes”, sentenció el ex entrenador de fútbol al día siguiente de la elección.

Galleguillos aseguró que la clave estuvo en la cercanía con la gente “y el trabajo con ellos. Nosotros no íbamos a regalar cosas sino a conversar con la gente”.

EL EFECTO DEL VOTO VOLUNTARIO

El factor que cruzó estos comicios municipales fue el efecto devastador de la inscripción automática y voto voluntario. De acuerdo a los resultados, la oposición fue el sector que más provecho le sacó a este sistema. Supo leer con mayor claridad lo que implicaba este cambio, ayudado por la experiencia de las primarias de abril en varias comunas. Advertía que si quería lograr éxito en octubre debía preocuparse de cada elector y asegurar su concurrencia a las urnas.

Lo concretó es que tras la oficialización de los resultados, la oposición recuperó Vicuña, Los Vilos, Combarbalá, Punitaqui y mantuvo La Serena, Coquimbo, Andacollo, Canela, Illapel, Salamanca, Paihuano y Monte Patria. La mayor derrota estuvo en Ovalle donde no lograron reelegir a Marta Lobos y el oficialismo presentó el triunfo del independiente Claudio Rentería como una victoria importante. De hecho, el propio senador Uriarte estuvo al momento de que se confirmó la victoria y en el triunfo final.

Otro triunfo clave para el oficialismo fue haber conseguido La Higuera con el concejal UDI, Yerko Galleguillos. En todo caso hubo mesura. Si bien valoraban el triunfo en la capital de Limarí, también estaban conscientes de que el respaldo a Rentería fue un voto de castigo contra Lobos. Algo similar, ocurrió en La Higuera, donde Galleguillos logró capitalizar la división del oficialismo y la soterrada disputa que se generó entre el Partido Socialista y la Democracia Cristiana. Fue tal que al final el PS no se cuadró con el concejal Óscar Avilez (DC), quien fue el ganador de la primaria frente a la edil en ejercicio, Silvia Clavería. Un sector del socialismo terminó por alentar la candidatura independiente del ex edil, Efraín Alegría.

MEA CULPA OFICIALISTA

Tras la pérdida de Coquimbo en la intendencia regional se instaló un ánimo de derrota. La reacción frente a los medios del diputado Mario Bertolino (RN) fue el fiel reflejo del duro momento que vivía el oficialismo.

“A mi sector le fue mal”, reconoció abiertamente el legislador la noche del 28 de octubre. Incluso, fue autoflagelante en el análisis. “Es bueno que nos haya pasado esto porque notaba que había soberbia y mucha sensación de triunfo”. El revés lo interpretó como “un remezón, tenemos que hacer una buena evaluación y dejar atrás un poco la soberbia y ordenar a nuestra gente. Encuentro muy bueno este revés porque va a remecer la conciencia”,
Quienes participaron en la campaña oficialista de Sulantay en Coquimbo admitieron que la elección se perdió en las últimas tres semanas. Para el propio diputado Bertolino hubo “malas” decisiones en el plano político”. En todo caso, el vocero de Gobierno, Iván Espinoza, evitó hablar de un revés y planteó que si bien se perdió Coquimbo, igualmente precisó que no se debía perder de vista que se ganó una comuna importante como Ovalle. En todo caso, en noviembre cuando renunció a la intendencia para enfrentar un desafío parlamentario el “ciudadano Gahona” descartó que como autoridad hubiese sufrido un revés y que se hubieran equivocado en el modelo planificado.

Gahona fue claro y tajante. “El resultado no es positivo a nivel nacional y a nivel regional pudimos haberlo hecho mejor sin duda alguna... entendemos de que uno está para gobernar no para estar haciendo campañas políticas y, por tanto, son los partidos los que hacen las campañas políticas y no estábamos dispuestos a hacer cuestionados ni criticados por intervencionismo ni nada por el estilo”, puntualizó el 18 de noviembre.