Una verdadera exhibición granate ante Temuco en La Portada
Nada más ajustado a la realidad el 4-1 que le propinó anoche CD La Serena a Temuco en el estadio La Portada. El categórico triunfo correspondiente a la primera ronda del mini torneo, dejó a los dirigidos de Luis Musrri con la primera opción frente a la revancha que tendrá lugar el domingo 6 de diciembre en el estadio Germán Becker. El cuadro granate mostró su mejor cara, recobró el color, mostró su fútbol y la competitividad que por momentos los de Ñielol miraron por sobre el hombro y que desdibujó a un rival que perdió la memoria y todo plan de trabajo.
Por el contrario de su oponente. Musrri plantó un partido al compás de sus hombres experimentados, a quienes los mandó a una faceta diferente, controladora, pensando primero en su arco para explotar los espacios que el rival pudiese ofrecerles. De hecho mandó al chico Carvajal, un centro delantero que quiere marcar goles, a cubrir la banda derecha lateral para contener a Gutiérrez. Corrió como nunca, las piernas le temblaban cuando fue sustituido, porque la estructura grupal de los papayeros, es más que una individualidad, aunque en esa tarde-noche que terminó siendo mágica, se confabularon ambos aspectos para terminar apagando a los albiverdes.
Era Temuco el que jugaba a la pelota. Se mostraba como un equipo avezado al ritmo de Sanhueza y cuando Canío se metía al medio, aunque sin profundidad. El golero Santis, quien trabajó bastante en el complementario, prácticamente no debió extremarse en la primera fracción.
A La Serena le costó acomodarse al comienzo y cuando lo hizo, ya estaba festejando. Maldonado, el mismo que se encontró con su mejor faceta hace un par de días cuando vencieron a Concepción, controló el balón para el capitán Salazar, quien inició la ruta del éxito. La fórmula se reinvirtió en la segunda fracción siendo el capitán el que colocó el centro medido en la cabeza del trasandino para el 2-0 a los 60’.
De ahí se vivió una historia teñida por el ir constante de los hombres granates. Temuco inquietaba a través de balonazos aéreos y balones detenidos, Exigió en tres y hasta cuatro veces al portero Santis, la mejor cuando sacó un remate de distancia de Piña que buscaba el ángulo más alejado.
El gol no quería nada con los visitantes. Si mucho con los anfitriones. Con un Temuco desesperado y sin forma, fue Briceño el que llegó a sus primeros goles del torneo. Primero de cabeza y luego conectando en la boca del arco, estirando sus piernas como un galgo que prepara su carrera con la irreverencia que el mismo Musrri siempre le destaca en las prácticas.
El canterano provocó el delirio en una goleada que era demasiado para un oponente que clamaba por el pitazo final de Blanca, aunque Comba consiguió un tímido descuento en el epílogo.
En el otro encuentro de la jornada, Everton de visitante sorprendió a Cobreloa en Calama venciendo por la cuenta mínima.
El único gol lo anotó el argentino Maximiliano Ceratto, a los 84 minutos de juego, en un rápido contragolpe.
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