Claúsulas que remecen al fútbol

“Todo hombre tiene su precio, lo que hace falta es saber cuál es...”. La frase del político Joseph Fouché, quien participó en la Revolución Francesa, es el caballito de batalla de los hombres de negocios actuales, pero sin validez alguna frente a Lionel Messi. Claro, el astro del Barcelona no tuvo reparos en dar un ¡NO! rotundo a una oferta multimillonaria de un equipo ruso, que lo tentaba con un contrato por 90 millones de euros (120 millones de dólares) por tres años; un sueldo casi irrenunciable y una opción irresistible, sin contar los premios y primas extras del vínculo.

El delantero no sólo rechazó la oferta multimillonaria, sino que ratificó su compromiso con el Barcelona hasta el 2018, cuando firmó una extensión de su contrato con el club catalán por un monto mucho menor.

Obviamente, los rusos tentaron a Messi con un sueldo de casi 30 millones de dólares anuales y también ofrecían por la “clausula de rescisión de contrato” del mejor jugador del mundo la no despreciable suma de 250 millones de euros.

CLÁUSULAS. Pues bien, los contratos que ligan a futbolistas con sus equipos de fútbol tienen derechos y obligaciones. Uno de ellos, si es que se estipula, es la cláusula de rescisión que permite que un jugador emigre de su equipo antes de que finalice su vínculo contractual. Para aquello, el interesado debe cancelar al equipo dueño del pase lo que el contrato dice, como por ejemplo, los 100 millones de euros que pide Barcelona por Alexis Sánchez.

Otra opción, pero también válida, es que los propios jugadores que pretenden emigrar a otra institución, por alguna oferta superior, paguen por eso. En ese caso el agente o representante del futbolista cancela el dinero en la federación de fútbol correspondiente y éste queda libre para negociar su nuevo sueldo y los años del vínculo.

LOCALES. Aquí en Deportes La Serena la gerencia puso término en forma anticipada al contrato del técnico Marcelo Caro, quien había firmado hasta mitad del presente año. Por tal motivo, debieron cancelar un monto indeterminado para que el técnico dejara la banca a Gonzalo Benavente. Un caso que también dio que hablar fue la situación del técnico Jorge Sampaoli, por quien la “Roja” debió pagar más de un millón de dólares a Universidad de Chile para quedar libre y asumir la dirección técnica de la Selección, ya que su contrato era por un año más.

Otro caso que también está dando que hablar es la situación del albo Roberto Gutiérrez, quien gana 16 millones de pesos mensuales y no está en los planes del técnico Omar Labruna. Colo Colo lo quiere mandar a préstamo y el “9” se niega a partir. El reglamento le permite negarse y, por tanto, puede permanecer en la institución ganando el mismo sueldo hasta que termine su contrato, aunque sea en la banca de suplentes.

Ahora, ¿cómo se llega a pagar montos inimaginables? Alexis Sánchez es un claro ejemplo. La danza de millones que debió pagar el Barcelona fue inmensa por el tocopillano. Y no sólo para Udinese, el anterior dueño de su pase, sino que también para equipos amateurs y con bajísimos recursos, como el Arauco de Tocopilla. Claro, con la transferencia cobró cerca de 190 millones de pesos, correspondientes a 0,75% del “beneficio de solidaridad” que patentó la FIFA desde el 2010 en transferencias de jugadores menores de 23 años y que emigran a otra federación. Cobreloa, a su vez, también se benefició con la millonaria operación de Sánchez, que por tenerlo en sus filas desde los 15 a los 17 años, recibió 700 mil dólares.

Otro caso es el de Lionel Messi, quien llegó con 13 años al Barcelona, y desde ese momento su carrera ha sido exitosa. Lo curioso es que nadie ha pagado un convenio por él y su contrato federativo es el mismo que firman todos los astros de la liga española. Es un modelo estándar impuesto por la Real Federación Española de Fútbol para todos los clubes y todos los jugadores, independientemente de su categoría y la nacionalidad del jugador.

Las primeras cláusulas del contrato son convencionales. En la primera se establece la vinculación entre club y futbolista, y en la segunda se acuerda la duración del mismo. En el fútbol español, los contratos tienen obligatoriamente que concluir como máximo el 30 de junio de cada temporada, ya que el 1 de julio se abre el plazo de fichajes de la siguiente. En la tercera cláusula se establece el sueldo del futbolista. Un jugador profesional puede cobrar por varios conceptos: Sueldo mensual (nómina, como cualquier trabajador); prima de contrato (esto es lo habitualmente conocido como la ficha). Por ejemplo, la ficha de Cristiano Ronaldo con el Real Madrid es de 13 millones de euros.