Hoy se vive día clave en juicio por crimen de asistente social
Gran expectativa genera lo que ocurrirá hoy, a contar de las 08:30 horas, en la Tercera Sala del Tribunal Oral de La Serena, donde tanto la Fiscalía como la defensa de un ciudadano argentino, imputado por homicidio, expondrán sus últimos argumentos ante los jueces. Se trata de los alegatos de clausura en el caso por el crimen de Mauricio Gallardo Alday (48), quien perdió la vida el 15 de abril del año pasado en el sector de El Peñón, comuna de Coquimbo. Luego de esto se conocerá si el imputado de iniciales J.F.M. es condenado o no, junto con el día en que se dará la lectura de sentencia.
J.F.M. es proveniente de Tucumán, pero estaba viviendo en El Peñón. En ese mismo lugar, después de una ardua búsqueda, fue hallado el 17 de abril de 2012 el cuerpo de Gallardo, asistente social que se desempeñó como supervisor del equipo técnico territorial de la Junji. También estuvo un tiempo a cargo de la unidad de buen trato laboral. Luego volvió a su primer puesto. “Su labor era en terreno, apoyando los equipos técnicos de los jardines”, mencionó en aquella oportunidad la directora regional de esa repartición, Joyce Llewellyn.
Mauricio Gallardo vivió muchos años en la calle Coquimbo, en el centro de Ovalle. Cursó su enseñanza media en el Colegio San Viator. Luego estudió en la Universidad de Antofagasta. Se desempeñó en el Departamento Social de la municipalidad de Ovalle entre 1984 y 1997.
Días antes de su sentido deceso hizo noticia a nivel regional por su extraña desaparición. Lo único que se sabía de él es que había salido a una fiesta en el sector de El Manzano. La incertidumbre se acrecentó más aún cuando apareció su vehículo calcinado, en la carretera que une El Manzano con el camino a Andacollo. Tras las diligencias policiales fue hallada parte de su vestimenta y finalmente su cuerpo en El Peñón.
La Fiscalía acusó que, en horas no precisadas entre las 19:15 del 14 de abril de 2012 y las 06:15 del día 15, el acusado agredió con golpes de pies y puños a la víctima, para luego trasladarla y arrojarla a un pique minero ubicado en las proximidades del inmueble de calle O’Higgins. En aquella ocasión, fuentes policiales aseveraron que Mauricio, en su ambiente laboral, tenía amistades forjadas durante años con quienes compartía, pero a la vez mantenía otro círculo cercano, el mismo que lo llevó al sector donde terminó perdiendo la vida.
En la audiencia de formalización, el imputado, apodado “El Rasta”, contó que estuvo en esa fatídica convivencia junto a un tercero llamado Carlos, amigo del asistente social de la Junji. Tras consumir alcohol, en una discusión banal entre el imputado y el supuesto Carlos, Mauricio intervino para bajar el nivel y luego sucedió una riña entre los tres sujetos, quienes se agreden entre sí. Pero la Fiscalía indicó que ese tal Carlos no existiría.
