Estadística de Gendarmería apunta que 45 celulares ingresan al mes a la cárcel

La mayoría de los aparatos son requisados en el horario de visitas, ya que son los familiares los que tratan de hacerlos llegar a los reos de la unidad penal de Huachalalume
Estadística de Gendarmería apunta que 45 celulares ingresan al mes a la cárcel
Estadística de Gendarmería apunta que 45 celulares ingresan al mes a la cárcel
jueves 26 de septiembre de 2013

A la espera de poder implementar en el mediano plazo un sistema inhibidor de señal, con el fin de dejar los teléfonos celulares inservibles al interior de la cárcel de Huachalalume, Gendarmería ha estado haciendo constantes incautaciones de estos equipos. El fruto de esta labor fue exhibido ayer en dependencias de la dirección regional de la institución, en La Serena.
Allí se mostraron 406 aparatos detectados durante todo el 2011, más 640 del año pasado en el mismo recinto penal. Esto da cuenta de un problema que se da en todas las cárceles del país. De hecho, según Gendarmería, en promedio ingresan al día 1,5 celulares a la cárcel de Huachalalume, lo que significa 45 al mes. “Son todos bastante chicos, bastante cómodos para ocultar en cualquier parte y poder ingresarlos”, indicó el director regional de la institución, coronel Jorge Carrasco.
“Los celulares, una vez que son analizados, se guardan por espacio de un año y posteriormente se remiten a la Dirección Nacional de Gendarmería en Santiago, a fin de ser destruidos por una empresa especialista, contratada para este fin, resguardando de esta forma la posible contaminación ambiental que pudieran producir”, explicó.

LA CIFRA

1,5

Celulares se estima que ingresan diariamente a Huachalalume, por lo cual se intensifican las fiscalizaciones.

 

Según se informó, la mayoría de estos aparatos son ingresados por los propios familiares de los reos, en los horarios de visitas. Incluso se ha detectado a mujeres que lo ocultan en sus partes íntimas. También hay un caso que fue a la justicia, en que un gendarme estuvo involucrado en este tipo de hechos, por lo que al funcionario se le desvinculó. Lo peligroso es que estos aparatos se utilizan para realizar coordinaciones desde dentro de la cárcel para dirigir delitos afuera del recinto, así como también para hacer estafas telefónicas.
Sin ir más lejos, en mayo de este año, la Brigada Antinarcóticos Sur de la PDI de Santiago logró desbaratar una banda de narcotraficantes, que era liderada por un reo de la cárcel de Huachalalume y que operaba tanto en esta zona como en la Región Metropolitana. El cabecilla, de 50 años, iba a salir en libertad en agosto, tras cumplir una pena de 5 años también por tráfico. El operativo se llamó “Huentelauquén” y fue un seguimiento que se realizó durante 9 meses.
El seremi de Justicia, Gregorio Rodríguez, junto con consignar que “ingresar elementos como un celular a la unidad penal no constituye un delito en sí mismo”, subrayó que de todas formas “sí puede considerarse como un medio para delitos a través de las llamadas telefónicas que los internos realizan”. Si una visita es sorprendida tratando de entrar un aparato, se le puede suspender desde 2 meses hasta tiempo indefinido para que acuda a ver a su pariente. Rodríguez igual agregó que por lo mismo “se está mejorando el procedimiento de fiscalización, de las revisiones”.