Mario Bertolino "Creo que les corresponde a otros asumir la vanguardia y tirar el carro"
Durante su última entrevista como diputado del Séptimo Distrito (porque hoy deja su cargo), Mario Bertolino reconoció que fue doloroso perder la elección, pero entendió el mensaje que le estaba entregando la ciudadanía. Por ello señala que inicia con mucha tranquilidad este nuevo ciclo, donde la política no será el centro de su vida.
“Dejé todo por la política (durante 16 años) desde mis actividades privadas hasta mi propia familia que sufrió las consecuencias de la entrega al servicio público. Les agradezco a ellos por entender que este apego se debió por el bien de la patria. Pero con la misma fuerza que dejé de lado todo en aquella oportunidad hoy dejo la política, pero con la salvedad de que ella me dejó a mí primero”.
-¿Fue claro el mensaje que le entregó la ciudadanía el 17 de noviembre?
“Para mí fue claro y preciso por dos motivos: Primero porque me di cuenta de que mí vivencia política hoy no es tema, es decir, los asuntos que me llevaron a aceptar este desafío hace 16 años hoy no tienen ninguna resonancia en las preocupaciones de la ciudadanía. Obviamente, hay nuevos temas que acepto, pero cuando uno recibe la señal que la ciudadanía considera -aquí viene el segundo punto- que son otras personas las que deben representar. Uno debe ser muy honesto consigo mismo y también con el electorado y entender que son procesos de cambio”.
-¿Le coloca fin a la política electoral o también a su protagonismo dentro de RN?
“Le coloco fin tanto a mi participación electoral como mi rol en ella. Por ello decidí no tener ni aceptar cargos. Eso no quita que sea militante y fundador del partido. Creo que les corresponde a otros asumir la vanguardia y tirar el carro”.
-Se retira en un momento crucial para su partido, donde las diferencias internas no se han podido resolver…
“Éstos son procesos normales que se dan cuando un sector que llegó al gobierno después de 50 años hace que un militante llegue a la primera magistratura. Y, obviamente, el hecho de que hayamos perdido el gobierno teniendo un buen desempeño, desde el punto de vista de los números y de la gestión, nos produjo un problema interno. Creo que a veces cuando se toca fondo uno se puede reinventar”.
-Después de 50 años llegó la Alianza al poder, pero en los cuatro años de gobierno se vio a un Presidente tomando decisiones más a título personal que escuchando recomendaciones de los partidos…
“No me cabe duda que fueron parte de los errores, pero hay que entender que cuatro años es muy poco. Pero es verdad que una de las falencias es que no hubo una buena coordinación con los actores políticos y eso que éramos dos”.
-¿Le complica que ahora sean cuatro (Amplitud y Evopoli)?
“Sí, porque si fue difícil colocarse de acuerdo entre dos con tres, cuatro o cinco será mucho más complejo. Además, creo que no será fácil su constitución, porque la idiosincrasia de la gente de centroderecha radica en privilegiar la independencia. A esto se suma el cuestionamiento del proceso de recolección de firmas. Al estar cuestionados dos notarios lo más probable es que exijan que las personas vayan hasta la notaría a firmar y conozco a la gente y ellos no harán ese trámite, ¿y si no van a votar van a ir a una notaria a formar un partido político?”.
-¿Por falta de compromiso?
“Eso es así. Por ello nos cuesta tanto encontrar candidatos y ganar las elecciones”.
-¿Evopoli y Amplitud son movimientos más instrumentales que de ideología?
“De ideología tienen poco, pero de personalismo mucho y de crear espacios creyendo que con eso se va a tener una mejor participación”.
-Porque finalmente algunos de ellos terminaron haciendo más daño que ayudando al sector…
“Nuestra gente no tiene sentido de equipo ni de partido. No entiende que la política se hace desde los partidos, porque se requiere de orden, recursos, principios, valores y estatutos”.
-Pero dentro de la Nueva Mayoría conviven partidos, independientes y movimientos. Eso demostraría que sí se puede aunar fuerzas…
“Es verdad que ellos tienen tanto o más problemas que nosotros, pero existe una gran diferencia y es que ellos manejan mejor el tema de las comunicaciones. Son bastante ordenados y trabajadores internamente lo que permite que deslustren la decisión y no el proceso”.
-¿Debe aprender de ellos la Alianza para resolver los problemas a puertas cerradas?
“Sí, pero creo que todo es parte de los tiempos modernos y de la asociación perversa entre la política y la prensa. Hay muchos de ellos que pasan a ser más polillas que políticos, porque lo único que les interesa es la figuración a costa de cualquier situación”.
REELECCIÓN…
-¿Qué tuvo de distinta la elección pasada?
“La última campaña estuvo atravesada por situaciones muy complejas y difíciles de manejar. En primer lugar hubo un trasvasije de decisiones de los propios militantes que haciendo valer el secreto del voto optaron por candidatos distintos a los que tenía el partido. En segundo lugar, creo que hubo deslealtades a los principios. Y por último, nuestra coalición nunca entendió que en las campañas modernas se trabaja sumando y no quitándole al otro. Si uno analiza como hizo campaña la Nueva Mayoría en la región todos unidos y todos en una misma foto”.
“NO SOMOS UN REGIMIENTO”
••• El diputado Mario Bertolino señaló que la ciudadanía tendría una concepción errada de lo que significa la Alianza, ya que muchos “piensan que somos iguales. Desde el momento que son dos partidos son entidades distintas que poseen prioridades diferentes. No se nos puede exigir que seamos como un regimiento que se da una orden y todos van para un lado”.
-¿Se pecó de personalismo?
“Muchas veces ese personalismo es necesario para triunfar y tener liderazgo. Creo que esa es una de mis debilidades, porque no tengo esas ansias de poder, sólo quiero servir y no quiero ser una figura”.
