Coquimbo Unido no atina con los triunfos y empata frente a Magallanes

Los piratas no sólo no saben cómo son los festejos, sino que también cómo cuidar un resultado cuando están ganando. Los dirigidos de Juan José Ribera suman 14 fechas sin cantar victoria
Coquimbo Unido no atina con los triunfos y empata frente a Magallanes
Coquimbo Unido no atina con los triunfos y empata frente a Magallanes
martes 17 de noviembre de 2015

Coquimbo Unido sumó 14 partidos sin saber de victorias al no poder doblegar a Magallanes, en partido correspondiente a la penúltima fecha de la primera rueda del torneo de la Primera B que terminó igualado a un tanto. Con este empate el cuadro pirata,que fue dirigido por Fernando Solis, ayudante del “Coto” Ribera, tiene seis puntos y quedó a cinco de Barnechea (11 puntos) último rival de los porteños, el lunes en Santiago.

Seguro que los jugadores del cuadro porteño están pasándose una y otra vez las jugadas del partido ante Magallanes y no pueden entender por qué no pueden ganar. La razón es simple: Juegan mal y,para el colmo de los hinchas que se sientan a pasar rabia en la galería, no le ponen los ingredientes que desean sus seguidores: Garra y disposición por cambiar la historia, pues jugando así,especialmente en la primera etapa, seguro que la pelea por no descender será a muerte.

 

Mal partido

Hasta el momento el trabajo del nuevo cuerpo técnico no ha dado dividendo, ya que Coquimbo Unido jugó muy mal ante el Manojitos. En la primera etapa tuvo algunos acercamientos al pórtico rival,pero nada importante y la más clara fue por intermedio de Pezoa, de Magallanes. Ahí se vio a Coquimbo trotando e intentando jugar bien, pero nadie se sale del ritmo y, por lo mismo, no hay sorpresas en el área rival, ya que tanto Ariel Martínez y Emilio Hernández, de muy buena técnica, nunca se salen de su parsimonia y así es más complicado “abrir la cancha” para darles los espacios a los delanteros. 

Y, por si fuera poco, Gustavo Lanaros muy solitario en punta y cada vez que ganó un balón o lo pivoteó, no había nadie que recibiera. Pues Suárez jugó siempre muy abierto por derecha y Monje tratando de agarrar el balón lejos del área, que pocas veces lo recibió con claridad.
Y como los dos equipos no sabían cómo resolver los problemas que le ponía el rival, pasaban los minutos y el partido era más tedioso.

Con el descanso se pensó que Coquimbo cambiaría su ritmo, pero no fue así ya que Magallanes fue el que más ganas le puso,pero el gol lo consiguió Leo Monje, de penal, luego que Hernández fuera derribado (56’). Claro está, que antes le habían anulado un gol a Tancredi, por una supuesta mano que nadie vio.

Lo importante era que Coquimbo estaba ganando su primer partido del campeonato. Es cierto, no jugaba bien,pero a ratos y en forma esporádica, se les ocurría correr, luchar y meterle y eso agradaba a los hinchas porteños,pero luego volvían al mismo ritmo trotón.

Si Ariel Martínez sorprendiera más seguido con sus corridas pasando rivales, seguro que los resultados serían distintos para Coquimbo, ya que cada vez que se acercó al área rival los porteños tuvieron oportunidades de aumentar. Importante es las subidas de los laterales,pero pocas veces pisan el área y en el mediocampo se juega con una lentitud que desespera.

Claro está que Coquimbo está en esa etapa que no sabe qué hacer en la cancha, ya que sus jugadores juegan con temor, tratando de no cometer errores y,por cierto,los cometen y,por lo mismo salió el gol de la igualdad de Tancredi(85’), que desde unos 25 metros, en línea recta al arco, batió al buen portero Jaime Bravo. Los zagueros y volantes porteños sólo miraron como pateaba el magallánico, nadie atino a tratar de evitar el lanzamiento.

Y en los minutos finales cualquiera de los dos pudo llevarse los tres puntos, ya que ocasiones de gol tuvieron, pero los delanteros piratas no atinaron con el arco y los del Manojitos se encontraron con el buen portero Jaime Bravo o bien no dieron con el arco.