La sentencia para los vehículos abandonados

El municipio serenense decidió retirarlos de la vía pública, especialmente en calle Libertad, donde funciona una serie de talleres mecánicos y que prácticamente se han tomado el lugar como cementerio de autos
La sentencia para los vehículos abandonados
La sentencia para los vehículos abandonados
domingo 07 de abril de 2013

Al parecer la imagen de las calles comenzará a cambiar en La Serena, luego que el municipio decidiera comenzar a cursar partes y a retirar de la vía pública los automóviles que prácticamente se encuentran abandonados y por diversas razones.
Uno de los puntos negros y que, según algunos, se ha transformado casi en un cementerio de autos es calle Libertad, sector donde se han concentrado los talleres mecánicos, pero que en la práctica han terminado tomándose las veredas y la calle.
La primera medida que ha tomado el alcalde Roberto Jacob es que se fiscalice ese lugar, se cursen partes y que se retiren con grúas los automóviles que ocupan lugares de la vía pública, sin respetar ninguna norma vigente.
La determinación surgió luego que la concejala María Angélica Astorga, a la hora de incidentes en el seno del concejo comunal, pidió que se tomara alguna medida, puesto que la calle Libertad, considerada una de las principales vías de evacuación en caso de tsunami, está prácticamente bloqueada por automóviles abandonados y otros tantos estacionados, dejando apenas la mitad de la calle para tránsito de vehículos.
Tanto el edil como los colegiados coincidieron en que ese lugar está prácticamente tomado y en un desorden inexplicable, donde transitar se hace complicado. Pero también se ha apuntado a otras calles del centro de la ciudad, donde el Departamento de Tránsito ya ha tomado algunas medidas.
Según lo señalado por el director de Tránsito, César Sanhueza, en calle Almagro ya fueron retirados vehículos que permanecieron hasta por años en las calles y se ha estado multando a quienes estacionan en las veredas. Lo propio ocurrió en calle Colón, pero en este caso fue Carabineros quien retiró las máquinas, según explicó.
Pero las medidas que buscan mostrar una ciudad más amable se extienden más allá, puesto que otro punto de conflicto es el de la Ruta 5 Norte, en los alrededores de la rotonda, donde frente a las bencineras que allí están instaladas y a un costado de la carretera, por lo general se estacionan grandes camiones, estando estrictamente prohibido hacerlo.
En este caso, en el municipio, por mandato también del edil, se determinó poner a dos inspectores de manera permanente para evitar que los grandes camiones de carga se ubiquen en ese sitio.
En este caso, el concejal Mauricio Ibacache sostuvo que no solamente representaban un peligro, sino que convertían el acceso sur de la ciudad en un verdadero desastre.
Por eso, el alcalde Roberto Jacob ordenó fiscalización permanente, indicando, tajante, que “si es necesario contratar más inspectores se contratan”. Además, se buscará la manera de poner trabas para que se instalen allí las pesadas máquinas, como la instalación de rieles.

LOS MECÁNICOS. Pero qué piensan los mecánicos y dueños de talleres y residentes de calle Libertad, que tendrán que despejar la vía.
El tema los divide, puesto que mientras complica a algunos, otros están de acuerdo en que se apliquen medidas. Quienes apoyan la erradicación de automóviles creen que esa calle debe retornar a su origen, cuando era una vía expedita y un lugar tranquilo y una de las formas es despejándola completamente, tanto en la calzada como en las veredas.
Creen que algunas personas se han apoderado del lugar, justificándose en que allí realizan su trabajo con el cual sostienen a sus familias, lo que ha significado que la calle en algunos lugares, especialmente en su entrada desde la Avenida Francisco de Aguirre, se haya convertido en un basural.
Segundo Jopia, quien se dedica al pintado de vehículos desde hace 15 años en calle Libertad, un día después de la determinación del municipio se encontraba sacando de la calle un furgón a ingresándolo a su domicilio, puesto que allí tiene su casa y a un costado el taller de pintura.
“Está bien que retiren los autos de la calle, hay algunos que llevan mucho tiempo abandonados”. Indica hacia el frente de la calle y muestra un vehículo de color celeste, con evidentes evidencias de estar estacionado hace mucho tiempo en el lugar y señala que “ese auto lo ocupan para dormir unas personas que llegan en la noche, no sé de dónde vienen”.
Otros residentes del lugar y que también se dedican a las reparaciones de automóviles coinciden en que algunos cometen excesos y reseñan que en algunos tramos hay empresas que traen grandes camiones y que tienen las veredas todas quebradas, lo que se puede apreciar a simple vista.
Julio (no quiere dar su apellido) dice que vive hace 40 años en el lugar y que nunca mantiene vehículos fuera de su taller para repararlos, pero reconoce que algunos han completado los espacios que tienen en sus locales y comienzan a tirar vehículos en la calle y “hasta trabajan en la calle y en la vereda”.
También se muestra muy de acuerdo con que se despeje la calle, Ivón Paredes, quien tiene el restaurante “Tradiciones”, indicando que su negocio prácticamente no se ve con tanta máquina puesta en la calle. Y efectivamente, el frontis del negocio pasa desapercibido, luego que hay dos grandes camiones instalados afuera y otros tantos automóviles llenos de polvo que deben llevar mínimo semanas allí.
“Hay gente que pasa por afuera y no sabe que aquí hay un restaurante, porque todos esos autos lo tapan. Si usted va para allá (indica el comienzo de la calle) está todo tapado”, afirma Ivón, quien se muestra partidaria de que dejen la calle despejada.
“Deberían dejar limpia toda la calle para poder transitar, hay carros que están ahí de no sé hace cuánto tiempo y dan mal aspecto, aparecen borrachos, se orinan y pasar por allí es tan asqueroso”, termina señalando.
Sin embargo, hay quienes defienden el funcionamiento de la vía tal como está, indicando que es un lugar de talleres y que es normal que haya vehículos en la calle, puesto que muchos locales son muy pequeños y no caben más de tres automóviles dentro, en circunstancias que los clientes superan con creces esa cantidad.
Marcos Elizalde dice que es mecánico y que “si no permiten estacionar afuera vamos a quedarnos sin trabajo. A mí el alcalde no me va a venir a dar trabajo”, señala.
Reconoce que hay autos que algunas personas han llevado para reparar y finalmente por distintas razones han desistido de hacerlo y no han ido nunca más a buscarlos, entonces, es “a ellos a quienes tienen que ubicar y pasarles partes, no a nosotros”.
Dice que no se opone a que se lleven los vehículos abandonados, pero que no les pueden quitar que estacionen afuera de los talleres, porque les matan el negocio.
Roberto Jiménez cree que “no es una buena medida la de la municipalidad, porque se pueden llevar el auto de una persona que ande comprando un repuesto, por ejemplo. Aquí hay vehículos en la calle porque se están reparando, pero en la noche se ingresan a los talleres, es uno que otro el que lleva un par de meses en la calle”.

SOBRE LAS VEREDAS

••• Hay tramos en calle Libertad donde no puede transitar una persona por las veredas, puesto que están completamente bloqueadas por automóviles en reparaciones, en desuso y otros estacionados. Sin embargo, la Ley de Tránsito prohíbe estacionarse sobre las veredas, realizar reparaciones en la vía pública y sanciona con multas. En ese plano, los municipios están autorizados para enviar al corral municipal a los vehículos que infrinjan estas normas. Incluso la norma prohíbe hasta lavar los vehículos en la vía pública, aunque esté fuera de su domicilio.