Tras el incendio, municipio se reubica en sitios donde funcionará casi medio año
“El municipio de Coquimbo se ha puesto de pie en 24 horas. Hemos logrado reanudar la actividad normal”. Con esta afirmación, el alcalde porteño Cristián Galleguillos dio a conocer cómo se vive el ambiente interno de la casa edilicia un día después del voraz incendio que consumió el entretecho del segundo nivel del edificio consistorial la madrugada de este martes.
Durante la jornada de ayer miércoles los cerca de 500 funcionarios que trabajaban en las dependencias calle Bilbao se acomodaban en sus nuevas e improvisadas oficinas instaladas en tres recintos de la comuna.
El estadio Francisco Sánchez Rumoroso albergará la mayor cantidad de empleados (cerca de 250) y hasta allí se tuvo que trasladar la atención de público (ingreso por calle Santiago Trigo), principalmente para aquellos que deben realizar el pago de patentes comerciales o de alcoholes.
En las oficinas y salones del recinto deportivo se adecuaron los departamentos de patentes comerciales, finanzas, control interno, personal, remuneraciones, informática, oficina de partes, tesorería y administración.
La alcaldía y gabinete se trasladaron a la Casa de las Artes y la atención de los concejales a la antigua dirección de Tránsito (en calle Aldunate cerca del Barrio Inglés).
Para reubicar a la Secretaría Comunal de Planificación, se tuvo que destinar recursos para arrendar un inmueble ubicado en calle Videla N°700 (frente a la actual Dirección de Tránsito).
Debido a que la oficina de Recursos Humanos está ocupando el auditorio donde se realizaban las sesiones del concejo municipal, estas reuniones que convocan a una amplia audiencia coquimbana se darán cita en la Casa de la Cultura.
En estas oficinas temporales el municipio podría funcionar por más de medio año. “Creemos que estas ubicaciones provisorias por lo menos van a durar unos seis meses, porque el edificio municipal felizmente tenía vigentes los seguros contratados, por lo tanto, vamos a empezar lo antes posible con las reparaciones”, expuso el jefe comunal.
VISIÓN DE FUNCIONARIOS. Llegar al estadio mundialista no ha sido fácil. No sólo se han debido trasladar los escritorios, sillas y ordenadores que se pudieron rescatar del siniestro, sino que también se han tenido que adecuar las conexiones para que todos los funcionarios cuenten con la imprescindible herramienta que otorga internet. “Nuestros técnicos han debido estar hasta altas horas de la madrugada para que funcione el tema informático”, destaca el alcalde, quien valora el esfuerzo y compromiso de varios funcionarios que se han quedado horas extraordinarias para apoyar en este cambio de sede de trabajo.
Mirta Hernández, presidenta de la Asociación de Funcionarios Municipales (ASFUM), explica que el proceso de traslado ha sido “complicado”. “Salir así de allá es triste. Estamos tratando de adaptarnos de la mejor manera en este espacio que presenta bastante seguridad para nosotros. Tenemos que seguir adelante”, expresa.
Ella junto a otros colegas más en cuanto supieron del incendio, fueron inmediatamente al lugar del siniestro a recuperar los ordenadores que contienen el resultado de su trabajo. “No dudamos en ir para colaborar. Si bien la mayoría del trabajo está en red, hay muchos archivos que están en los computadores de cada uno”, cuenta la dirigenta gremial.
ATENCIÓN A LA COMUNIDAD. En el primer día de habilitado el Sánchez Rumoroso, decenas de personas protagonizaron una larga fila para pagar sus patentes, quienes también expresaron su consternación por el incendio. “Horrible, es una pérdida lamentable. Hay que tener paciencia no más”, opinó Enrique.
“En estado de shock con lo que pasó. Ellos (municipio) están tratando de salir adelante como pueden. Pero falta información, en la radio o poniendo letreros sobre dónde están atendiendo, pero se ve que están tratando de solucionar esto a como dé lugar”, añadió Felipe Castro, otro de los contribuyentes.
El alcalde llamó a la comunidad a tener paciencia con estas readecuaciones por motivo de la emergencia y aprovechó de tranquilizar, informando que se extendió de manera extraordinaria el pago de patentes hasta el 04 de febrero.
AVANCE DE INVESTIGACIÓN. Galleguillos informó que las causas que originaron el fuego se siguen investigando, sin conocer la fecha de los resultados. “No tenemos el informe de Bomberos. Esto lo está investigando la Fiscalía a través de la Policía de Investigaciones que se ha constituido en el edificio donde ya han efectuado las pericias correspondientes. No tenemos mayores avances, pero lo que sí ha sido muy bueno es que hay seguros comprometidos y ya estamos trabajando con la compañía de seguros para proceder a la reparación del edificio lo antes posible”.
Sobre el cálculo de las pérdidas materiales, el edil sostiene que aún se está evaluando aquello. “No tenemos una cuantificación definitiva, pero al menos unos 500 millones de pesos es la estimación que hemos hecho en forma muy previa”.
Al consultarle sobre si se perdió información relevante de la oficina de Control, repartición encargada de la supervisión de la legalidad de los procesos administrativos y donde fue el foco de origen del fuego, Galleguillos indicó que dio la orden de recuperar toda la información posible.
Señala que se quemaron computadores, oficios, notas internas, convenios, “pero la mayoría de los documentos están respaldado en otros departamentos, me informan que podemos recuperar la mayoría de ellos”.
PIDEN CELERIDAD. Para el municipio esta tragedia se ha convertido en una razón de peso para acelerar la construcción del nuevo edificio consistorial que se ubicará a un costado del mercado Las Rejas.
Hasta ahora el proyecto está por tercera vez en etapa de licitación, porque los oferentes han presentado propuestas más caras de lo pensado. Por lo mismo, el edil seguirá gestionando para obtener los recursos que faltan. “Hemos comprometido al Gobierno para que nos apoyen con los fondos suplementarios para la construcción del edificio consistorial de Coquimbo. Es una aspiración de muchos años que por fin va a ver la luz. Con esta desgracia que nos ocurrió están confluyendo muchas voluntades para que eso se concrete”, dice, señalando que si se logra reunir la suma necesaria, la obra estaría lista en 18 a 24 meses, tras ser adjudicada a una empresa.
