Elquinos exigen estudiar el impacto ambiental causado por el corredor bioceánico

Cerca de 3.000 activistas lidian contra la falta de información, por parte de las autoridades, y por la existencia de una ruta industrial alternativa que permita mantener intacta la belleza y tranquilidad característica del valle de Elqui.
Elquinos exigen estudiar el impacto ambiental causado por el corredor bioceánico
Elquinos exigen estudiar el impacto ambiental causado por el corredor bioceánico
martes 03 de marzo de 2015

La agrupación “Amigos del Valle de Elqui” nace hace 3 años, en la familia de Rodrigo Orrego, actual vocero de la organización, quienes dan vida a este movimiento ciudadano, consciente y activista. El objetivo principal de este grupo es informar y oponerse a que la construcción del corredor bioceánico utilice la Ruta 41 debido al gran flujo de camiones de carga -se estiman en unos 2.200 diarios- que pasaría por eso tramo trayendo consigo daños irreparables a la comunidad elquina en su calidad de vida y trabajo así como también la extinción de la flora y fauna del lugar.

Actualmente, la agrupación alcanza las 2.700 personas a través de las redes sociales y cerca de 200 adherentes que trabajan activamente, entregando información a la población, la misma que, según los integrantes del movimiento “Amigos del Valle de Elqui”, la autoridad local no es capaz de facilitar a los elquinos, sobre el impacto que generaría la instalación de este corredor, “la autoridad se descuelga del ciudadano común y planea la transformación del lugar en donde nosotros vivimos sin informar algo adecuadamente (…) las cargas industriales son de una magnitud importante, Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay son productores globales de granos y productos mineros, creemos que esto va afectar de manera importante la calidad de vida del valle de Elqui y lo que es como centro turístico. Hoy en día, el valle es el cuerto lugar más visitado de Chile y el quinto más recomendado por The New York Times, entonces nadie se encarga de defender eso. La autoridad no está representando los intereses de la gente y ese es uno de los grandes problemas que tenemos hoy día. Hemos consultado a cada uno de los concejales, al alcalde Rafael Vera y no tienen idea del manejo de esta situación, nosotros esperamos que los líderes se comprometan con lo que está sucediendo con la gente”, enfatizó Rodrigo Orrego.

El vocero de la agrupación agrega que el valle y sus localidades aledañas se destacan por ser un lugar de relajo y con la existencia del corredor bioceánico en estos sectores, la tranquilidad se acabaría. Sin embargo, es tajante al señalar que no están en contra de la existencia de este proyecto sino de que la localidad de Vicuña y las pequeñas comunidades contiguas sean el futuro escenario para miles de camiones industriales de flujo diario, provenientes de los países vecinos, que utilizarían la ruta 41 para llegar a las costas chilenas y realizar sus exportaciones hacia Asia.

 “Lo que pedimos es que se haga el corredor y cuando los camiones salgan del túnel haya una ruta industrial, por los cerros, hacia La Higuera o por donde se planee y una ruta turística a través del valle de Elqui para fortalecer la idea por la cual el valle ha trabajado durante décadas. Esto se está relacionando con la antigua necesidad de unir a Vicuña con San Juan, pero son escenarios totalmente distintos; o sea, no es lo mismo unir dos ciudades hermanas que están al otro lado de la cordillera y juntarnos para el desarrollo de nuestros pueblos, que crear una tremenda carretera industrial que va desde Porto Alegre hasta Coquimbo, dejando una huella de accidentes, muertes, intranquilidades y enfermedades en el valle de Elqui” añadió Orrego.

LOS GRANDES PERJUDICADOS DEL PROYECTO BIOCEÁNICO

La agrupación en cuestión agrega que la existencia de este corredor beneficiaría en gran porcentaje a nuestros vecinos trasandinos en comparación a los perjuicios y costos que tendrían que cubrir los lugareños del valle, “la comunidad local dice que esto es desarrollo y progreso para la comuna de Vicuña pero nosotros no creemos eso, porque he leído que la tasa interna de retorno del proyecto para Chile es de un 2% y para Argentina un 26%, entonces aún no encuentro líderes o una organización que diga que esto es bueno porque tendremos “X” ganancias. Al otro lado, yo estoy seguro que ellos (Argentina) tienen cuantificados los beneficios que genera llegar al mar por este sector del país y salir al Asia Pacífico para mandar todos sus productos industriales”, contó el vocero del grupo activista.

Por su parte, Hernán Medina, coordinador de la agrupación, añade que de irrumpir con el orden y belleza del valle, los elquinos tendrían que acarrear los costos de este corredor a la hora de ir a la capital regional, “esta es una carretera concesionada, lo que significa, que los residentes en el valle tendremos que pagar cada vez que queramos bajar a La Serena o Coquimbo y pagar cuando regresemos. El alza del costo de la vida para nosotros será bastante fuerte y nadie nos preguntó si nos parecía bien o mal. Además, el daño que generaría el paso de 2.200 camiones por esta carretera es gigante. Nadie ha medido el impacto ambiental que van a significar las toneladas de azufre como producto de la combustión, esencialmente, de motores petroleros”, dijo Medina.

Los activistas cuentan con el apoyo de otras agrupaciones, como la Asamblea en Defensa del Elqui y la comunidad de Krshna con quienes seguirán luchando y movilizándose por resguardar la calidad de vida de la gente y el trabajo de pequeños crianceros del valle. Ahora, sólo esperan presentar sus ideas ante la intendenta Utreras.